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» El Ciudadano
Fecha: 24/07/2025 20:36
Douglas Farah es estadounidense, dirige un instituto que presta servicios al Departamento de Estado de su país, la DEA y hasta el FMI: el IBI Consultants. Se presenta además como periodista de investigación y experto en narcotráfico. A principios de este julio, durante un encuentro del Instituto Interamericano para la Democracia (IID) en Buenos Aires, presentó un trabajo en el que le asigna a los aparatos estatales de Santiago del Estero, Formosa, Chaco y Catamarca una función clave en el avance del tráfico de sustancias prohibidas en el país y la región. El título del informe de Farah habla de su visión sobre el sistema político latinoamericano en general, que sostenidamente cuestiona. Es especial, a los gobiernos que no se alinean con la actual gestión de la Casa Blanca. El trabajo es «Argentina Feudal: cómo los caudillos provinciales socavan la democracia y el Estado de derecho». Una crítica nada nueva, pero conveniente El estadounidense desgranó sus conceptos frente a ex presidentes latinoamericanos, juristas, académicos y personas presentadas como «líderes de la sociedad civil» en el encuentro realizado en la sede de la Universidad Austral. La organización corrió por cuenta del IID, Infobae y el Latin American and Caribbean Center de Florida International University. El consultor estadounidense, que entre otras cosas insiste con la presunta instalación regional de grupos «terroristas» islámicos, defenestró el modelo de gestión política de las cuatro provincias “como una amenaza sistémica para la democracia”. “Muchos académicos argentinos han trabajado el concepto de provincias feudales. Lo que intentamos fue poner esa realidad en un contexto regional e internacional más amplio, cruzado por el avance del crimen organizado transnacional”, explicó Farah las relaciones que pretendió instalar. Cuarta ola Y aludió a lo que denomina “cuarta ola del crimen transnacional”. Allí, colocó a organizaciones armadas, narcotraficantes y gobernantes, entre otros actores. Así, enumeró cocaína, drogas sintéticas, tráfico de personas, armas, criptomonedas y protagonistas que, dijo, se volvieron globales y “poliamorosos”. En ese punto, involucró a las FARC colombianas, carteles mexicanos y hasta mafias balcánicas. Recursos, pobreza y drogas Tras la construcción de ese panorama global, entonces, Farah destacó que Formosa, Catamarca, Chaco y Santiago del Estero “ofrecen condiciones ideales” para estas transformadas redes criminales. Les ofrecen, abundó, “control territorial, pobreza extrema, ausencia de institucionalidad y fronteras liberadas”. “Estas provincias han recibido más fondos del gobierno nacional que muchas otras, pero siguen entre las más pobres del país. Eso indica que hay condiciones sociales y económicas ideales para la cooptación del territorio por parte del crimen”, continuó el consultor. Al margen de las tramas de construcción y mantenimiento de poder político que vienen siendo cuestionadas hace años desde otras posiciones ideológicas, la embestida del consultor estadounidense se da en un contexto de puja distributiva entre las provincias y Nación. Y con argumentos que, en parte, coinciden con las del Gobierno libertario. Zamora, su familia y la oposición provincial En cuanto a Santiago del Estero, Farah señaló que está gobernada desde 2005 por Gerardo Zamora y su esposa, Claudia Ledesma Abdala, quienes alternan entre el Ejecutivo y el Senado. “El poder está concentrado en una estructura familiar cerrada, con fuerte apoyo nacional”, describió. “El poder judicial ha sido instrumentalizado como herramienta de persecución y despojo. La provincia ha registrado más de 300 casos documentados de apropiación violenta de tierras rurales con complicidad judicial y policial”, agregó sobre los conflictos por la tenencia de la tierra. Al encuentro con el consultor asistió Alejandro Parnás, candidato a gobernador por “Despierta Santiago”, espacio que congrega al PRO y el radicalismo de la oposición provincial. Él y otros dirigentes del sector celebraron las palabras del estadounidense. Fondos, tomas y dacas “Santiago del Estero, Formosa y Chaco han recibido más dinero compartido del gobierno federal que otras y viven en una miseria absoluta, o sea, tienen las tasas de pobreza y extrema pobreza más grandes de Argentina, a pesar de esto», continuó el asesor estadounidense en su charla. Sin embargo, coló la dinámica de negociaciones entre el Gobierno nacional y las provincias, marcadas por transacciones menos presentables que los «principios» con los que unos y otros argumentan reclamos y quejas. «Eso implica que hay condiciones sociales donde el control social es muy fácil de manejar. Si el gobierno (provincial) recibe el 95% de su presupuesto del gobierno federal, a cambio de sus votos (en el Congreso de la Nación) y, en base a eso controla toda economía legal y, más del 50% del empleo formal en esas provincias viene del gobierno de la provincia. Entonces, si tú quieres trabajar con un contrato, tienes que pasar por la lupa del gobernador y su equipo, porque sacan provecho a cualquier cosa que se mueva”, sostuvo. Otro punto disonante con el discurso ultraliberal se filtró en la exposición del consultor en seguridad y defensa: “Ningún espacio queda sin gobernanza. O lo gobierna el Estado, o lo gobierna el crimen. Y cuando el Estado se retrae, como ha pasado tras la pandemia, el crimen llena ese vacío”, alertó.
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