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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/07/2025 16:31
La enfermera Brenda Agüero fue condenada por el asesinato serial de bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba (Fotos: Mario Sar) La Justicia de Córdoba dio a conocer este miércoles los fundamentos de la condena a la enfermera Brenda Agüero, sentenciada a prisión perpetua por el asesinato de cinco bebés y el intento de homicidio de otros ocho. Eran recién nacidos a los que atendió, junto a sus madres, en el Hospital Neonatal de Córdoba entre marzo y junio de 2022. El caso no tiene precedentes en la historia argentina. En una resolución de 3161 páginas, la Cámara Criminal y Correccional de 7° Nominación explicó la decisión del jurado popular que el mes pasado declaró culpable a Agüero y a cinco médicos, directivos y funcionarios. También se fundamentaron las absoluciones de otros cinco imputados, entre ellos ex ministro de Salud provincial, Diego Cardozo. Los jueces José Daniel Cesano y Laura Huberman, junto a cuatro ciudadanos del jurado, fueron los seis votos mayoritarios que llevaron a la condena de la enfermera. Formaron su convicción a partir de la presencia exclusiva y constante de Agüero en los 13 casos investigados. Ella fue la única persona presente en la totalidad de los días y horarios donde se produjeron los nacimientos, descompensaciones y/o decesos de los bebés. Además, Brenda Agüero poseía el conocimiento y las habilidades para administrar sustancias letales como potasio o insulina. Los análisis forenses detectaron niveles extremadamente altos de estas dos sustancias en varias víctimas, con el agregado de que eran valores incompatibles con la vida y que solo pudieron ser suministrados externamente y no generados naturalmente por el organismo. Esta prueba fue clave para determinar que existió “una mano asesina”. Otro eje de la condena fue la palabra de los testigos. Brenda Agüero tenía una habilidad inusual para “adelantarse” a las descompensaciones o “descubrir” lesiones de manera inexplicable en bebés que estaban vestidos o tapados. Detrás de esto se escondió la motivación de Brenda Agüero para inyectar a los recién nacidos una y otra vez, durante tres meses: se demostró que buscaba ser la primera en notar los síntomas, dar aviso a sus superiores y destacarse entre sus compañeros para que la “ascendieran” de Obstetricia a Neonatología. Brenda Agüero se retiró de la sala de audiencias esposada y fue trasladada a la cárcel de Bouwer tras escuchar el veredicto que la condenó Cuando el escándalo estalló entre el 6 y 7 de junio -en esas horas murieron dos niños y otros dos sobrevivieron-, el Ministerio de Salud licenció a decenas de profesionales, entre ellos la asesina. Desde que la desafectaron no volvieron a ocurrir casos, otra prueba que destacó el jurado y los jueces. Por otra parte, también ponderaron los archivos encontrados en el teléfono de Agüero: tenía documentos para estudiar la dosificación de potasio y los efectos de la insulina. Aunque ella afirmó que le fueron enviados por una compañera, esta evidencia reforzó las sospechas sobre su interés y conocimiento de estas sustancias. “Esta pluralidad de indicios permiten destruir el principio jurídico de inocencia del que goza la encausada; y me autorizan a sostener, más allá de toda duda razonable, que la autora de los trece sucesos fue Brenda Cecilia Agüero”, concluyó el fundamento redactado por el juez Cesano, al que adscribió la jueza Huberman. Brenda Agüero, ¿una asesina serial? Esta fue una discusión permanente a lo largo de todo el juicio, que se extendió durante todo el primer semestre de este año. La evidencia forense, el patrón de repetición y los rasgos de personalidad identificados por los peritos oficiales fueron elementos clave para confirmar la hipótesis de que Brenda Agüero actuó como una asesina serial. Banderas y cartas con pedidos de justicia en el ingreso a los tribunales de Córdoba Un informe del Gabinete de Análisis de Comportamiento Criminal de la Policía Judicial estableció que la serialidad se empieza a considerar a partir de tres a cinco hechos. En la enfermera identificaron un “patrón alarmante” en los cuatro aspectos que se usan en la metodología científica para identificar a un asesino serial: elegía a sus víctimas, el lugar para cometer el crimen, el momento para atacar y la modalidad, que en todos los casos fueron las inyecciones. En tanto, los peritos psicológicos y psiquiátricos oficiales identificaron rasgos narcisistas, autorreferenciales, omnipotentes y psicopáticos en su personalidad. Observaron una “carencia de empatía emocional” hacia las víctimas, y uno de los peritos oficiales sugirió la posibilidad de un síndrome de Munchausen, aunque aclaró que tal diagnóstico requería de comprobación. Una perito de la querella, Florencia De Gaetano, advirtió que Agüero tuvo interés en estudiar enfermería poniendo al paciente como “objeto”, y que en distintas oportunidades expresó “satisfacción con el dolor ajeno”, lo que calificó como un rasgo “sádico”. En cambio, los peritos de la defensa sostuvieron que no surgían “indicadores de psicopatía integrada ni fabulación”. En una de sus declaraciones, la enfermera aseguró que la imagen de “asesina serial” la habían creado los medios de comunicación y fue aprovechada por “el poder político” para desligarse del caso. La mitad del jurado votó por su absolución Familiares y amigos de Brenda Agüero también se manifestaron por su inocencia La presencia de jurados populares -compuesto por ocho ciudadanos comunes- en el juicio implicó la posibilidad de voces disidentes. Cuatro de ellos declararon a Agüero inocente. Fueron minoría ante los otros cuatro votos del jurado y los dos de los jueces técnicos. El fundamento disidente -según establece la Ley de Jurados Populares de Córdoba- fue desarrollado por la presidenta del tribunal, la jueza Patricia Soria. Para esta mitad del jurado, no se logró probar que algunas muertes o descompensaciones hayan sido causadas por alguien intencionalmente, mientras que, en otros casos donde reconocieron la existencia de una mano asesina, no estaban convencidos de la participación de Brenda Agüero. Se basaron principalmente en cuestiones médicas, ya que la inyección de potasio deja marcas y produce necrosis en la piel. Esto, según su mirada, solo pudo verse claramente en uno de los 13 casos. Cabe destacar que ante el encubrimiento del caso -delito por el que hubo condenas- y la demora de un mes en denunciar la cadena de sucesos, apenas dos de las víctimas fueron sometidas a autopsias. Presa en la cárcel de Bouwer desde 2022, la enfermera Brenda Agüero purga la pena de prisión perpetua por cinco casos de homicidio calificado por procedimiento insidioso, y otros ocho por el mismo delito, en grado de tentativa. Su abogado, Gustavo Nievas, adelantó a Infobae el día del veredicto que agotarán todas las instancias de apelación posibles para revertir la condena.
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