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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/07/2025 16:52
Venus Williams volvió a las canchas en dobles, en el ATP 500 de Washington “She’s back, Allá va ella, allá va ella nuevamente”, dice la canción escrita por Lee Mavers hace décadas sin saber a qué hace referencia, pero que parece reflejar las idas y vueltas en la vida tenística de Venus Ebony Starr Williams, o simplemente conocida como Venus Williams o la mayor de las hermanas, que esta semana volvió a pisar una cancha de tenis para competir en el torneo WTA 500 de Washington. Este martes, la norteamericana hará su debut en singles, cuando se mida, no antes de las 20:30 de la Argentina, ante su compatriota Payton Stearns. A los 14 años debutó en el mundo profesional del tenis, enfrentando a las grandes estrellas del momento, y el lunes 31 de marzo de 2025 se hizo oficial que no figuraba en el ranking de la WTA. Su última aparición había sido en el Miami Open de 2024 y esta semana, 14 meses después, a los 45 años, volvió a participar de un certamen profesional, en singles y en dobles. Su primer partido fue en compañía de Hailey Baptiste para vencer a Eugénie Bouchard (Canadá) y Clervie Ngounoue (EEUU), por 6-3 y 6-1. Sólo alcanza con un dato, cuando la canadiense cumplía 8 meses de vida en Montreal, Venus hacía su debut profesional. Ha sido un regreso sorpresivo, si bien nunca había anunciado su retiro total del circuito profesional, al quedarse sin ranking era una señal inequívoca de que no regresaría. Sin embargo, volvió. No es por necesidades económicas y la múltiple campeona de Grand Slams y de medallas olímpicas no precisa demostrar nada. Entonces, ¿por qué regresar a mitad de sus 40 años? “Why not?” -¿por qué no?-, respondió simplemente. En dos palabras, resumió el amor que tantas veces proclamó por este deporte y por su satisfacción de competir, demostrando que el tenis no solo era su pasión, sino también su forma de vida. Venus Williams y Hailey Baptiste se impusieron en el duelo de primera ronda del ATP 500 de Washington (Foto: Geoff Burke-Imagn Images/File Photo) “Me tomó muchísimo esfuerzo y llevo meses entrenando sólo para llegar a este momento”, comentó en conferencia de prensa, para recordar: “Es muy diferente, ahora estuve preparándome para competir, pero hace un año estaba preparándome para operarme”. Luego de su participación en el Miami Open del año pasado, Venus, un símbolo de resiliencia y coraje, se sometió a una miomectomía, cirugía para extirpar fibromas uterinos. En ese momento, el tenis aparecía como una preocupación lejana. Pero para ella esa operación significó más que una cura médica, fue una transformación en su visión de la vida: “El tenis es una obsesión, pero si no estás bien de salud, todo lo demás pierde significado”. Pero aquella no fue la única vez en la que la vida o sus propios problemas de salud la quitaron de las canchas o la devolvieron al circuito, en una historia de resiliencia que comenzó el mismo día en que nació, el 17 de junio de 1980. Hija de una familia humilde, vio la luz en Lynwood, California, pero pocos años más tarde, sus padres, Richard y Oracene, decidieron mudarse a Compton, un barrio conocido por las pandillas que acosaban a los vecinos, inclusive a ella y sus cuatro hermanas. A pesar de los entrenamientos bajo la lluvia, las pandillas y su padre, para 1994, las hermanas Williams ya eran bien conocidas por su talento en el circuito de menores en California, y en octubre de ese año, Venus tuvo su debut profesional en el Bank of the West Classic. Su primer partido fue sensación, derrotó a Shaun Stafford, la número 59 del mundo, en sets corridos, por 6-3 y 6-4. Luego, la joven Venus se batió en un duelo épico contra Arantxa Sánchez Vicario, que a los 23 años ocupaba el segundo puesto del ranking (en la película dice erróneamente que es la N°1). La española terminó ganando un partido sufrido, por 2-6, 6-3 y 6-0, en el que los Williams sintieron que Arantxa abusó del reglamento y de su trayectoria. Venus Williams conquistó siete torneos de Grand Slam (Foto: Jayne Kamin-Oncea-USA TODAY Sports) “Me sorprendió un poco no estar nada nerviosa, ni emocionada, ni asustada, ni gritar ni chillar, pero no me sorprendió porque sé que puedo jugar y que nadie me va a detener”, dijo la pequeña Venus de 14 años. Mientras que su rival reconocía: “Todavía es pronto para decir si va a ganar torneos del Grand Slam, pero es ya una gran jugadora, saca bien y tiene buenos golpes”. Sánchez Vicario se llevó la victoria, pero Venus dejó claro que su lugar en la elite era sólo cuestión de tiempo. Desde aquel primer resplandor de su talento se mostró destinada a hacer historia. Junto a su hermana Serena revolucionaron el tenis femenino y cambiaron la forma de impactar algunos golpes. Cuatro años más tarde, con sus clásicas trencitas blancas, disputó la definición del por entonces Lipton, hoy Miami Open, frente a la rusa Anna Kournikova, en lo que se preveía como el comienzo de los grandes duelos entre ellas que nunca fueron. La victoria de la americana fue por 2-6, 6-4 y 6-1 y se quedó con su primer gran título, escalón previo a la conquista de los Grand Slam y el dominio del circuito femenino. Por ese entonces, y con sólo 17 años, anunciaba la llegada de una Williams superadora. “Si ustedes dicen que juego bien, esperen a ver a mi hermanita”, así hizo referencia a Serena, un año menor. Su primera final había sido el año anterior en el US Open, pero Martina Hingis no le dio oportunidad. Aunque en los albores del nuevo siglo encontró el pedestal para transformarse en leyenda. El año 2000 la vio conquistar, primero Wimbledon y el Abierto de los Estados Unidos, luego conquistaría cinco más, solamente en singles, agregando 14 en dobles y 2 más en mixtos. En esa misma temporada conquistó sus dos primeras medallas olímpicas en Sydney, tanto en singles como en dobles. A partir de allí, el tenis femenino nunca fue el mismo. Con su potente servicio, presencia dominante en la cancha y su increíble capacidad para cambiar el rumbo de los partidos. En 2002, Venus alcanzó el puesto número 1 del mundo y se convirtió en la primera mujer afroamericana en ocupar la cima del ranking femenino, posición que ocuparía durante 11 semanas en tres períodos. Venus Williams conquistó en dos ocasiones el US Open, uno de los dos Grand Slams en los que se coronó (Foto: REUTERS/Shannon Stapleton) Entre tantas satisfacciones y dominio que compartía con su hermana Serena en el circuito -entre ellas definieron seis títulos de Grand Slam, entre 2001 y 2006, de las nueve que se enfrentaron en total-, la vida comenzaría a ponerla a prueba fuera de la cancha. El 14 de septiembre de 2003, su hermana mayor Yetunde Price fue asesinada de varios disparos, en Compton. A pesar de la carga emocional del momento, Venus nunca dejó que ese dolor se interpusiera en su camino. Sin embargo, el verdadero golpe para su tenis llegó en 2011. Después de algunas temporadas padeciendo lesiones, tratamientos y lentos retornos, anunció que se bajaba del US Open debido al diagnóstico del Síndrome de Sjögren, una enfermedad crónica de origen autoinmune que afecta principalmente a las glándulas exocrinas, que disminuyó su rendimiento físico. Entre tantos regresos, en 2016 y ya con 36 años ganó su 49º torneo, un año más tarde haría su última gran aparición en un certamen de Grand Slam, cuando luchó en la final de Wimbledon contra la española Garbiñe Muguruza. Para 2024, Venus acumulaba 49 títulos en singles (7 de Grand Slam), 22 en dobles (14 de Grand Slam), 2 triunfos en dobles mixtos de Grand Slam, 4 medallas de oro (1 en single y 3 en dobles) y 1 de plata en dobles mixto, habiendo ocupado el sitial de N°1 de la WTA, tanto en singles como en dobles. Fue cuando una nueva enfermedad la obligó a otra intervención quirúrgica y a permanecer fuera del circuito, en lo que parecía una despedida definitiva. Lejos de eso, en esta historia circular, 16 meses después regresó a la competencia. A sus 45 años, ya lleva 11.221 días (30 años y 263 días) compitiendo, pero no es récord, precisa 931 días más de luchar en torneos profesionales para alcanzar a otra leyenda, tal vez la máxima, Martina Navratilova, quien jugó 12.152 días, desde el certamen de Sofía, en 1972, hasta s’Hertogenbosch, en 2005. Ya no se trata de récords, de victorias y derrotas, la de Venus es una historia de valentía, de perseverancia y amor por un deporte que marcó su vida desde la infancia. Tal vez, éste sea el último acto de una leyenda que nunca dejó de soñar y que continúa dispuesta a desafiar los límites. Después de todo, ¿por qué no? Todos los títulos de Grand Slam de Venus Williams Títulos de Grand Slam (single) 2000 Wimbledon: a Lindsay Davenport 6–3, 7–6 2000 US Open: a Lindsay Davenport 6–4, 7–5 2001 Wimbledon: a Justine Henin 6–1, 3–6, 6–0 2001 US Open: a Serena Williams 6–2, 6–4 2005 Wimbledon: a Lindsay Davenport 4–6, 7–6, 9–7 2007 Wimbledon: a Marion Bartoli 6–4, 6–1 2008 Wimbledon: a Serena Williams 7–5, 6–4 Títulos de Grand Slam (dobles) Australia: 2001, ’03, ’09 y ‘10 Roland Garros: 1999 y 2010 Wimbledon: 2000, ’02, ’08-’09, ’12 y ‘16 US Open: 1999 y 2009 Títulos de Grand Slam (dobles mixto) Australia: 1998 Roland Garros: 1998 Medallas olímpicas Oro single: Sydney 2000 Oro dobles: Sydney 2000, Beijing 2008 y Londres 2012 Plata (dobles mixto): Río de Janeiro 2016
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