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» AgenciaFe
Fecha: 21/07/2025 05:51
Siempre es agradable hablar con Claudio Gugnali. Hace poco se cumplieron 11 años de la final que Argentina perdió en Brasil ante Alemania y Claudio era uno de los técnicos alternos de aquella selección que dirigió Alejandro Sabella. Circuló un video, inédito, de la charla que Sabella le dio a los jugadores antes de iniciarse el tiempo suplementario. En esa charla, Sabella no solo decía de qué manera había que atacar sino en qué aspecto había que estar atentos para no sufrir en defensa. Y les marcó a los jugadores la jugada que luego terminó en el gol de Goetze, ese alemán que entró como suplente y nos dejó sin título. Pero también fue bueno el diálogo con Gugnali porque él lo convocó al pibe Zahir Ibarra – entre otros – para que juegue en la selección juvenil sub 20 del ascenso y el domingo pasado debutó en Colón de la mano de Minella. Y Unión siempre está, además, en el centro de la escena cuando se habla de fútbol con Gugnali. - Lo convocaste a Zahir Ibarra, el defensor de Colón que Minella hizo debutar el domingo. ¿Qué viste en él? - Lo llevé a un torneo que ganamos en Japón y fue una de las figuras. Es un chico en el que tengo muchas esperanzas, es muy técnico, muy táctico. Todo esto me lo dijo Minella. Lo comprobé en competencia contra rivales muy superiores a nosotros. En estos torneos pasa algo muy particular: la única selección del ascenso es la nuestra, todas las demás con las que jugamos son las selecciones nacionales, van con los chicos de Primera y hay una diferencia lógica. Estos chicos la disimulan. Tengo una enorme esperanza, Zahir es clase A… Me da mucha pena ver lo que pasa en Colón… El debut de Zahir ya debió haber sido hace rato. -¿Qué pensás de Minella?, ¿qué imagen te dejó? -Es muy capaz, muy trabajador y muy responsable. Su asunción es fundamental para que estos chicos... Fuimos hace poco a Suiza con chicos de 18 o 17 años y lo llevé al pibe Cuffia, el arquero de Colón, que terminó siendo el mejor arquero del torneo. Este chico también estuvo en Japón y ahora lo tengo concentrado este martes y miércoles… Lo quería traer a Zahir también, pero Minella me dijo que lo iba a hacer debutar. Así que me enteré antes que ustedes (risas). Zahir Ibarra. - ¿La semana pasada? - ¡Claro…! Me enteré porque Martín me dijo que lo iba a hacer debutar, así que la semana pasada no lo convoqué a Zahir…. Volviendo a Minella, me hizo acordar mucho a mí cuando estuve en Unión y me tocó el desafío de dirigir al equipo siendo coordinador... Es pasional, le gusta el fútbol, lee, se prepara, estudia, tuvo experiencia en Liga, es un digno representante de los técnicos surgidos en Liga... Ojalá se lo deje trabajar tranquilo. Colón tiene un plantel amplio, con muchos nombres… Luego del partido que ganó, hablé con él y lo felicité. El fútbol es muy presente, no es ni pasado ni futuro, es hoy, y tiene que armar el mejor equipo. -Antes de seguir con el fútbol de Santa Fe, el colega Emiliano Nunia le hizo una nota a Miguel Lemme en su radio de Villa Trinidad y Lemme confesó que Bilardo a veces no lo conoce cuando va a visitarlo y que se vuelve llorando a su casa… -Es cierto… Semejante personaje, hoy reducido a una persona grande… Yo no lo veo sufrir, pero veo que está en su mundo. Es casi desesperante llevarlo al presente… Vamos y le decimos: ‘Carlos, soy Gugnali, soy Camino, soy Lemme, pero no nos recepciona… Él está acompañado por gente que lo cuida, lo hace caminar, lo activa, pasa mucho tiempo en un sillón con un televisor delante. Los cuidadores me cuentan que antes miraba fútbol, pero ahora se aleja… Me parece que de a poco se va alejando de todo. -Pensar que siempre fue un obsesivo de todo, ¿no? -¡Yo lo tuve cuando tenía 21 y él 40 y algo..!. Imagináte… Para nosotros era el director del colegio, qué se yo… Era una mezcla de miedo y respeto lo que sentíamos... Más tarde lo compartí en el Mundial de Brasil, cumplía la función de director de selecciones, ya no era el mismo pero mantenía su lugar. -¿Ven, en él, algo de conexión con la realidad? -Yo te diría que no, que no se conecta… Tratamos de recordarle cosas, de hablar del fútbol actual y él nos mira y da la sensación de que no entiende… No forzamos ninguna situación. -Y ahí se te vendrán a la cabeza miles de anécdotas… -¡Millones…! Por eso siempre digo que hay que disfrutar las cosas lindas, que no son eternas. A veces uno se detiene mucho en las tristezas, lo que no tenemos, y no nos damos cuenta de lo que tenemos... Carlos es campeón y subcampeón del mundo, reconocido en Fifa, una celebridad a nivel mundial… Y hoy está en un sillón sin saber muy bien quién es. - Recuerdo aquella anécdota en Cidade do Galo, cuando la selección estaba concentrada en el Mundial y atendiste a El Litoral en un día que no era de atención a la prensa y ahí estaba Bilardo levantando las ollas para ver qué era lo que se estaba cocinando para los jugadores… -¿Sabés qué pasa?, veo un 0342 en mi teléfono y no hay imposibles… Santa Fe me puede… Bilardo estaba en todos los lugares y controlando… Cuando llegamos a ese predio, lo primero que dijo fue: ‘Acá hay que echar a todos porque estos te meten algo en la comida’ (risas)… Lo tuvimos que parar… Esa gente brasileña nos atendió de maravillas… Ellos deben haber querido que saliera campeón Brasil, pero un poquito hincha nuestro se hicieron. Iban, venían, se desvivían… Lo de esa gente fue inolvidable. Claudio Gugnali . Crédito: Flavio Raina -Y esa frase premonitoria antes de Bélgica en El Litoral: “Vamos a ganar con un gol del Pipita Higuaín”, que en ese momento estaba tan cuestionado… -Se estaba frustrando... El Pipita fue de los mejores delanteros que conocí, uno de los más completos. Entonces decía: ¿cómo puede ser que este pibe no pueda hacer un gol? Se le dio ese día y no en la final del mundo. Una lástima. - Hablando de esa final, fue premonitorio también lo de Sabella en ese video que se viralizó, que te muestra a vos a su lado y a él diciéndole a los jugadores de qué manera podía llegar el gol alemán… -Alejandro era un tipo precavido, estudioso, equilibrado. A él le gustaba atacar, pero no le gustaba quedar expuesto. En esos alargues, lo peor que podía pasar era quedar largo. Habíamos llegado a una instancia que no queríamos, porque veníamos de jugar el alargue con Holanda. Yo hablaba mucho con Pelusa Cardoso, que hace más de 30 años que vive en Alemania y jugó mucho tiempo en ese país. La noche previa a la final, me pidió Alejandro que lo hablara. ‘Sabella, ya está, ¿para qué lo voy a hablar?, ya sabemos todo de Alemania’, le dije. ‘Vos llamalo’, me contestó. Y Pelusa me dice el equipo que iba a jugar y que era el que nosotros teníamos. ‘Lo único, Claudio, tené cuidado con el Goetze ese, porque es culón y siempre le queda alguna… Si llega a entrar, ojo…’, me dijo. Cuando hacen el cambio, nos miramos con Camino… ‘Uhhh entra éste’, nos dijimos… Y bueno, fue el gol que nos ajustició cuando menos nos merecíamos. -Si jugaba Di María la final, ¿éramos campeones del mundo? -¡Qué se yo…! Hubiese sido muy importante… Fideo era ese jugador mitad volante mitad delantero. En su lugar entró Enzo Pérez y jugó un partido bárbaro… Ese cambio lo decidió en la mañana de la final, no antes… Esa mañana, Sabella decidió que Angel no iba a jugar… Yo a la carta del Real Madrid, que lo obligaba a Di María a no jugar, nunca la ví y te aseguro que Angelito no jugó por decisión de Sabella… A partir de ese momento, nació una relación muy especial con Fideo y fue al primero que escribí cuando salieron campeones del mundo… El y Leo lo merecían más que nadie… Alejandro Sabella y el dolor con los jugadores luego de perder ante Alemania en Brasil 2014. Crédito: REUTERS/Leonhard Foeger -Volvamos al fútbol santafesino. El otro día discutíamos el tema de los arqueros en Unión y por qué le costaba a los juveniles llegar a ocupar el arco… -¿Sabés qué pasa?… El arco es un lugar neurálgico… Algunos entrenadores prefieren la experiencia… Yo soy distinto, pero no puedo hablar del técnico de Unión, en este caso, porque respeto sus decisiones… Yo tengo otra idea: al pibe del club hay que darle tiempo, darle oportunidades, hacerlo crecer y nadie te va a dar más que los jugadores del club porque nadie va a tener la pertenencia que tienen los pibes del club… Yo banco a los pibes del club… ¡Yo, eh…! Esto no quiere decir que tenga la razón. -Madelón habla de eso y puntualmente, por el tema del arco, dice que necesita alguien de experiencia, más curtido, porque se está jugando la permanencia… -Es increíble que se esté yendo Talleres, que es uno de los mejores exponentes del fútbol argentino… Es entendible que apunte a la gente de experiencia, es la decisión de cada entrenador y la política deportiva del club… Hay clubes que le dan al técnico la posibilidad de incorporar y otros que le piden que se arregle con lo que tiene… ¡Fijáte el caso de Colón! -¿Qué pasa con Colón? -Que el año pasado incorporó 25 jugadores… Eso, visto de esta forma, no habla bien de lo formativo del club… Si para encarar algo importante tengo que traer 25 jugadores, ¿qué pasa con lo que promueve el club, con sus inferiores?… Y a veces son decisiones que se hacen con desesperación. Y hay que ver si el resultado final es bueno y lo que se hizo sirve o no sirve… Veo que ahora han cambiado un poco los planes. -¿Concebís que haya planteles que no tengan sicólogo? -Sabella, en sus máximas, siempre hablaba de equilibrio emocional… ¡La cabeza, muchachos, la cabeza!, decía... A mi me tocó compartir tiempo con el mejor del mundo y hoy me toca con juveniles de clubes del ascenso, que están viendo qué van a hacer de su vida porque no saben realmente si van a llegar o no. Y es elemental el estado anímico, lo mental, el equilibrio… Yo fui a jugar estos torneos que te comenté, sabiendo que era inferior al resto. ¿Qué les dije?, que íbamos a ser sometidos y que debíamos ver de qué manera achicar el sometimiento y, cuando se dé la oportunidad, lastimar… En Japón fuimos campeones y en Suiza le ganamos a Francia, que es una de las tres mejores selecciones del mundo... Francia fue con una selección de millones de dólares y la nuestra 0, porque son todos chicos del ascenso, desconocidos… ¡Salió campeón Platense en el fútbol argentino!… Es un lindo llamado de atención para el resto. Víctor Godano. Crédito: Manuel Fabatía -¿Cómo se trata a estos chicos que la tienen que remar “peor que en el dulce de leche”, Claudio? -Hay que enseñarles a ser compañeros, buena gente, respetuosos, lo primero que obligo es a comportarse a la altura de la representación que tienen. Pueden errar un gol pero no errar el buen día, buenas tardes, gracias… Me pasaron cosas hermosas por ser así… De repente un arquero, Michael Etulain, al que ni siquiera lo puse, hoy es el director deportivo de Ferro y me mandó un mensaje hermoso y yo digo pucha qué bien… Y me sorprende…, Con Leandro Sartor igual… En ese equipo que jugó la final con Gimnasia de Jujuy los dos por adentro eran Serrizuela y Zapata… Sartor entraba un poquito… Sin embargo cuando hablamos, él me dice que desde el pequeño lugar que le daba, se sentía importante… Y repito, el último campeón fue Platense, un equipo humilde que se la creyó para bien. -¿Hablás con el Bicho Godano, con quien compartiste plantel? -Al Bicho Godano lo quiero mucho, lo cago a pedos seguido (risas)… Le pediría que sea feliz… Deben estar sufriendo, son ex jugadores, como Carmona, Juncos, él mismo… Los conozco, jugué con ellos, fueron grandes compañeros míos y son buena gente, quieren al club… No debe ser fácil para ellos… Muchachos, ¡ha que tener un buen proyecto deportivo!… Los nombres pasan a un segundo término. El que quiera laburar que se adapte al proyecto deportivo. Y eso tiene que ser del club… Exclusivamente del club. Por Enrique Cruz
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