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» Diario Cordoba
Fecha: 20/07/2025 19:44
El pasaje evangélico que se proclama hoy en las eucaristías nos ofrece el encuentro de Jesús con dos mujeres, Marta y María, en Betania, una aldea cercana a Jerusalén. Al parecer, lo hace siempre que sube a la capital. En casa están sólo las mujeres, falta su hermano Lázaro. Las dos adoptan posturas diferentes. Marta es la que recibe a Jesús y le ofrece su hospitalidad. Desde que ha llegado se desvive por atenderlo. Mientras tanto, su hermana María permanece «sentada a los pies» de Jesús, en actitud propia de una discípula que escucha atenta su palabra, concentrada en lo esencial. La escena es extraña, pues la mujer no estaba autorizada a escuchar como discípula a los maestros de la ley. Cuando Marta, desbordada por el trabajo, critica la indiferencia de Jesús y reclama ayuda, Jesús responde de manera sorprendente. Ningún varón judío hubiera hablado así. No critica a Marta su acogida y su servicio. Al contrario, le habla con simpatía repitiendo cariñosamente su nombre. No duda del valor y la importancia de lo que está haciendo. Pero no quiere ver a las mujeres absorbidas solo por las faenas de la casa: «Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas. Sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán». La mujer no ha de quedar reducida a las tareas del hogar. Tiene derecho a sentarse, como los varones, a escuchar la palabra de Dios. Lo que está haciendo María responde a la voluntad del Padre. Jesús no quiere ver a las mujeres solo trabajando. Las quiere ver «sentadas». Por eso las acoge en su grupo como discípulas, en el mismo plano y con los mismos derechos que los varones. Jesús no contrapone la vida activa y la contemplativa, ni la escucha fiel de su palabra y el compromiso de vivir prácticamente la entrega a los demás. Alerta más bien del peligro de vivir absorbidos por un exceso de actividad, apagando en nosotros el Espíritu y contagiando nerviosismo y agobio más que paz y amor. Por eso, Benedicto XVI, de santa memoria, nos dejó este mensaje que nos viene como anillo al dedo al leer el pasaje de la actitud de Jesús con Marta y María: «Hay mucha actividad en la Iglesia de hoy. Existe una actividad que exige a los hombres hasta los límites de sus fuerzas e incluso más allá. Pero apenas existe aquel saber permanecer en paz delante de la palabra de Dios, en el que nuestro querer y nuestro hacer se relajan y, precisamente por esto, nos hace libres y eficaces. Ciertamente, el Señor necesita nuestra actividad y nuestra entrega. Pero nosotros también necesitamos su presencia. Tenemos que aprender el valor del no hacer y la humildad del esperar delante de la palabra de Dios». Nos viene también a la memoria una famosa interpelación de san Agustín a los predicadores: «¿Por qué gustas tanto de hablar y tan poco de escuchar? El que enseña de verdad está dentro; en cambio, cuando tú tratas de enseñar te sales de ti mismo y andas por fuera. Escucha primero al que habla por dentro, y desde dentro habla después a los de fuera». Como eco poético a la escena evangélica de Marta y María, Jesús Hierro tiene un poema, titulado Lope. La noche. Marta, que finaliza con este verso: «Abre tus ojos verdes, Marta, que quiero oír el mar». En este tiempo vacacional, de playas y de olas, de descansos merecidos, sería bueno «abrir los ojos y oír el mar», para enriquecernos por dentro y descubrir esos paisajes y pasajes que nos adentran en otros mundos. Marta ama sirviendo y María, escuchando, dos actitudes necesarias en la vida cristiana. Si queremos disfrutar de la vida con alegría, debemos aunar estas dos actitudes: por un lado, el estar a los pies de Jesús para escucharlo, y, por otro, ser diligentes y estar listos para la hospitalidad y la fraternidad. El descanso de estos días nos invita a colocar en nuestros labios la bella plegaria de Víctor Manuel Arbeloa: «¿No me darás alguna vez, Dios mío, / aquella paz original y fresca, / aquella paz que recorría alegre / de norte a sur el mapa de mi vida?». En nuestras manos está, escoger la mejor parte, como María. *Sacerdote y periodista
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