Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Evangelio de hoy sábado 19 de julio, 2025 – SinLimitesGalvez

    » Sin limites

    Fecha: 19/07/2025 21:52

    La celebración de hoy San Arsenio el Grande, Monje penitente: Patrono de los maestros San Arsenio el Grande, luego de pertenecer a la nobleza, se convirtió en monje y se retiró a la vida de soledad como eremita, donde rindió su espíritu a Dios 1° lectura: Éxodo 12,37-42. En aquellos días, los israelitas marcharon de Ramsés hacia Sucot: eran seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños; y les seguía una multitud inmensa, con ovejas y vacas y enorme cantidad de ganado. Cocieron la masa que habían sacado de Egipto, haciendo hogazas de pan ázimo, pues no había fermentado, porque los egipcios los echaban y no los dejaban detenerse; y tampoco se llevaron provisiones. La estancia de los israelitas en Egipto duró cuatrocientos treinta años. Cumplidos los cuatrocientos treinta años, el mismo día, salieron de Egipto las legiones del Señor. Noche en que veló el Señor para sacarlos de Egipto: noche de vela para los israelitas por todas las generaciones Salmo 136 (135): Su misericordia perdura para siempre. Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque su misericordia perdura para siempre; Él se acordó de nosotros en nuestra miseria, porque su misericordia perdura para siempre; Y nos liberó de nuestros enemigos, porque su misericordia perdura para siempre. /R. Que hirió a los egipcios en sus primogénitos, porque su misericordia es eterna; y sacó a Israel de entre ellos, porque su misericordia es eterna; con mano poderosa y brazo extendido, porque su misericordia es eterna. /R. Que partió el Mar Rojo en dos, porque su misericordia es eterna; y condujo a Israel por medio de él, porque su misericordia es eterna; pero arrastró al faraón y a su ejército al Mar Rojo, porque su misericordia es eterna. /R. Evangelio: Mateo 12,14-21. En aquellos días, los fariseos se confabularon para buscar la forma de acabar con Jesús. Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos. Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías: «Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre». Palabra del Señor.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por