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Concordia » Cadena Entrerriana
Fecha: 19/07/2025 18:06
Un informe reciente de UNICEF Argentina revela una notable disminución de la pobreza monetaria en niños durante el segundo semestre de 2024. La cifra se ubicó en el 52,7%, lo que representa una mejora sustancial en comparación con el 58,5% del mismo período del año anterior. Esta reducción es aún más impactante si se considera que, en el primer semestre de 2024, la pobreza infantil había alcanzado un pico superior al 67%, afectando a más de 8 millones de menores. La caída de 14 puntos porcentuales entre el primer y el segundo semestre de 2024 significa que 1,7 millones de niñas y niños salieron de la situación de pobreza. Al comparar con el segundo semestre de 2023, la disminución es de 6 puntos porcentuales, liberando a 800.000 menores de esta condición. Según UNICEF, los niveles actuales de pobreza infantil por ingresos han regresado a valores similares a los de 2019, previos al impacto de la pandemia de COVID-19. Proyecciones optimistas y el rol crucial de las transferencias monetarias Las previsiones para el primer semestre de 2025 son alentadoras, con una estimación de que el 47,8% de los menores se encontrará en situación de pobreza monetaria y el 9,3% en pobreza extrema. Esta proyección se asocia con una recuperación parcial de los ingresos reales en los hogares. Un factor clave en esta reducción, especialmente de la pobreza extrema, ha sido la implementación de transferencias monetarias y programas sociales. Rafael Ramírez Mesec, representante de UNICEF en Argentina, enfatizó que programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) son fundamentales. «Sin ellas, la tasa de indigencia en la niñez sería 10 puntos porcentuales más elevada, lo que implica que más de 1 millón de niñas y niños evitaron caer en la indigencia gracias a los ingresos que estos programas les proporcionaron a las familias en el segundo semestre de 2024», explicó. El informe detalla que el incremento real de los ingresos provenientes de programas de transferencia directa fue del 4% en 2024 y del 16% en lo que va de 2025. Sebastián Waisgrais, especialista en Monitoreo de UNICEF en Argentina, afirmó que «junto con la desaceleración inflacionaria, las políticas de protección social para la infancia resultaron fundamentales para la reducción de la pobreza, especialmente de la pobreza extrema». En los primeros cinco meses de 2025, el presupuesto nacional ejecutado para la niñez mostró un crecimiento real del 15% en comparación con el mismo período de 2024, impulsado principalmente por un aumento del 34% en la protección de ingresos para la niñez, como la AUH. Desigualdades persistentes: un desafío pendiente A pesar de la mejora general, el informe de UNICEF advierte sobre marcadas desigualdades en la incidencia de la pobreza infantil. La tasa de pobreza para niñas y niños que viven en hogares donde el jefe no completó la educación primaria alcanzó un preocupante 80,9% en el segundo semestre de 2024. En contraste, en hogares donde el jefe o jefa completó la secundaria, la tasa se reduce drásticamente al 10,6%. La inserción laboral de los adultos responsables del hogar también es un factor determinante. Los menores que residen en hogares con trabajadores informales presentan una tasa de pobreza del 68,4%. En los barrios populares, la pobreza afecta al 72,3% de los niños y niñas, mientras que en los hogares monoparentales con jefatura femenina, el índice llega al 60%. Estas cifras evidencian que la pobreza infantil no se distribuye de manera homogénea, y que factores estructurales profundizan las brechas sociales. El informe subraya la necesidad de políticas focalizadas que atiendan las particularidades de los distintos grupos y territorios para lograr un impacto más equitativo. Presupuesto para la niñez: luces y sombras El análisis del presupuesto nacional destinado a la niñez, presentado por UNICEF Argentina, revela una dinámica compleja. Si bien los programas de transferencia directa experimentaron incrementos reales, el contexto general de consolidación fiscal ha llevado a reducciones en el presupuesto global para la niñez del 18% en 2024, 17% en 2023 y 2% en 2022, siempre en términos reales. Aunque el presupuesto ejecutado para la niñez creció un 15% en los primeros meses de 2025, impulsado por la protección de ingresos, UNICEF advierte que este crecimiento no se ha replicado en todas las áreas clave para el desarrollo infantil. Desafíos en salud, educación y primera infancia El informe identifica importantes desafíos en el financiamiento de políticas de salud, educación y cuidado para la primera infancia. En los primeros meses de 2025, la asignación de becas escolares cayó un 35%, el presupuesto destinado a salud se redujo un 21%, y el Plan Nacional de Primera Infancia experimentó una contracción del 50%. Aunque estas reducciones podrían modificarse en la segunda mitad del año, reflejan una tendencia preocupante en áreas fundamentales para el bienestar infantil. UNICEF enfatiza que, si bien las transferencias monetarias han sido efectivas para contener la pobreza extrema, el fortalecimiento de los servicios de salud, educación y cuidado es esencial para garantizar derechos y oportunidades a largo plazo para la niñez argentina. Más allá del ingreso: las privaciones no monetarias El informe de UNICEF Argentina también aborda las privaciones no monetarias que afectan a la infancia, como carencias en condiciones de vivienda, saneamiento, hábitat, acceso a la educación y protección social. A diferencia de la pobreza por ingresos, estas privaciones muestran poca variación en el mediano plazo y dependen menos de los ciclos económicos, estando más vinculadas a procesos estructurales y a la implementación de políticas públicas sostenidas en el tiempo. Rafael Ramírez destacó que «analizar las características y evolución de estas privaciones no monetarias permite informar las estrategias de política pública destinadas a mejorar el bienestar de niñas y niños en el país». En sus conclusiones, UNICEF Argentina subraya la importancia de profundizar en el análisis del gasto público consolidado entre la nación y las provincias, dada la estructura federal del país, para valorar de manera conjunta la magnitud, distribución y eficiencia de los recursos destinados a la niñez. Infobae compartir
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