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Gualeguay » Debate Pregon
Fecha: 19/07/2025 16:52
Dice la IA: “La virtud de la castidad se define como el dominio de sí mismo, la integración de la sexualidad en la persona y la unidad interior del ser humano, tanto en su dimensión corporal como espiritual. Implica ordenar los deseos sexuales hacia su fin natural y vivir la sexualidad de acuerdo con la verdad de la persona, respetando su dignidad y la de los demás”. Hay esperanza en la virtud de la castidad: es que el ser humano gracias a su voluntad bien ilustrada por la verdad puede quedar libre de las satisfacciones inmediatas que lo atan y esto gracias a o una buena educación a través de la cual llega a dar “sentido” de modo progresivo a sus realidades más profundas (por ejemplo, esta de la condición psico- afetivo-sexual) y también gracias a la permanente conversión: como nuestra naturaleza está herida, siempre propende a los desórdenes toda nuestra existencia necesita ese “cambio de mentalidad” que es la conversión. Junto a esas dimensiones está el maravilloso designio de la procreación: el Creador quiso que los seres humanos den vida a través del abrazo nupcial de un varón y una mujer que se comprometen a dar esa segunda forma de la vida que es la educación en el marco de la ternura y la conversión. Es por eso que ese abrazo nupcial ha de ser preparado por ese tiempo de discernimiento que llamamos noviazgo a la luz de la maduración en la verdad, el mor entregado y los sentimientos elevados. Y como todos nacemos por fruto del encuentro entre varón y mujer y como todo ser que viene a este mundo goza de dignidad esencial a partir del primer instante de su concepción necesitamos del amor estable de papá y mamá para llegar experimentar esa dignidad de modo existencial. Todos precisamos, por tanto, de la educación integral en el seno de la familia: todo pajarito necesita un buen nido antes de volar. ¡Hoy, entonces, hace mucha falta esa esperanza que da la castidad, en orden al amor entregado! Dice una copla popular: “En los vuelos de las nubes/ el zorzal ha percibido/ que es mejor cantar bien alto/brotando desde un buen nido”. En nuestro tiempo hay demasiados abrazos infecundos y nidos vacíos de jóvenes que no se animan a engendrar hijos; hay demasiados chicas y muchachos que no se animan a volar del nido que los sobreprotege. Como hay demasiadas ilusiones infundadas hoy los pueblos necesitan “artesanos de la esperanza” que viviendo la castidad en la entrega sabia y generosa permitan que nuevas generaciones eleven el vuelo de la alabanza y la alegría. En el santoral hay pocos matrimonios santos: Joaquín y Ana, Isidro Labrador y su esposa María Toribia, Luis y Celia (los padres de santa Teresita) …y por supuesto José y María de Nazaret. Cabe señalar que hasta ahora no existen santos esposos canonizados de América. ¡Hay esperanza! “Que es mejor cantar bien alto/brotando desde un buen nido”.
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