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Concordia » Hora Digital
Fecha: 19/07/2025 13:39
Un cargamento de peras de China arribó al país, generando alarma en el sector frutihortícola por la crisis de consumo y el aumento de importaciones. Esta semana, un cargamento de 17,5 toneladas de peras provenientes de la provincia de Hebei, China, llegó a Argentina, despachado por la firma Botou Dongfang Fruit Co., Ltd. con 2597 cajas de 10 kilos, destinadas principalmente al Mercado Central de Buenos Aires. Según fuentes del sector, este hecho es considerado “insólito” por los productores frutihortícolas locales, quienes enfrentan una situación crítica. Lo llamativo es que estas peras se comercializarán a un precio más del doble que la fruta local, en lugar de presionar los valores a la baja. El sector frutihortícola argentino atraviesa una crisis profunda, marcada por una caída del consumo interno de entre el 30% y el 40% interanual, según datos de la Federación Nacional Frutihortícola (Fenafrut). A esto se suma la pérdida de rentabilidad, con costos operativos en aumento (energía, transporte y salarios) y márgenes casi nulos. En un comunicado, Fenafrut advirtió sobre un posible “colapso generalizado” si no se toman “medidas urgentes”, proyectando “despidos masivos, cierre de puestos de trabajo y quiebre de unidades productivas y comerciales”. Las importaciones agravan la situación. En el primer trimestre de 2023, las importaciones de alimentos alcanzaron los 781 millones de dólares, un 102% más que en el mismo período de 2022, según el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA). Fenafrut también denunció el impacto de las importaciones de frutas y hortalizas desde Brasil, que, según afirman, “terminan por fundir” a los productores locales. Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, describió la situación como “complicada” debido a la caída del consumo, la presión impositiva y los altos costos internos. “Aunque se haya frenado la inflación, estamos muy caros en dólares”, señaló en declaraciones a Agenda Pyme. Además, precisó: “No estamos cubriendo los costos: hoy producir un kilo de pera cuesta $350 y el productor recibe $150”. La llegada de peras chinas y el aumento de importaciones encienden las alarmas en un sector que lucha por sobrevivir en un contexto de crisis económica y caída de la demanda interna. Los productores reclaman políticas que protejan la producción local y eviten el colapso del sistema frutihortícola argentino.
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