Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El dilema de Milei: busca negociar vetos ante la oposición que exige concesiones electorales antes de los comicios.

    Parana » Informe Digital

    Fecha: 19/07/2025 12:12

    Hay miembros destacados del Gobierno que en la intimidad manifiestan haber observado cierto desgaste. La luna de miel del primer año, cuando el oficialismo logró imponer su agenda con mayor facilidad tanto en el Ejecutivo como en el Congreso, contrasta con la situación que se vive en estos meses previos a las elecciones. “Estamos aguantando como podemos, colgándonos del travesaño”, confesó uno de ellos recientemente. Quedan tres meses para las elecciones nacionales. El presidente Javier Milei considera que las fricciones recientes de la oposición acabarán por diluirse una vez que La Libertad Avanza alcance el triunfo a nivel nacional, lo cual, según sus encuestas, el oficialismo considera bastante probable. Sin embargo, allegados al mandatario reconocen que los próximos meses serán particularmente intensos. Las elecciones nacionales determinarán qué tipo de Congreso tendrá Milei en la última etapa de su mandato, etapa en la que necesitará avanzar con sus reformas de segunda generación, como la laboral y la tributaria, orientadas a crear incentivos para aumentar el empleo privado y reducir la informalidad, un tema que incide directamente en el sistema previsional. El sistema de jubilaciones está quebrado. Desde el Gobierno indican que la reforma en este ámbito no se llevará a cabo hasta una eventual segunda presidencia de Milei. “Si ganamos, el 11 de diciembre de 2027 la estamos presentando”, confió una fuente fidedigna. Mientras tanto, se avecinan dificultades. El Presidente vetará los incrementos previsionales aprobados por el Congreso, que implican un aumento de $ 22.000 para los jubilados con la mínima y $ 40.000 en el bono. Esta cantidad de dinero es suficiente para que en el Gobierno afirmen que “pone en peligro el déficit cero”, la principal ancla de expectativas que sostiene su programa económico ante los mercados, ante la creciente incertidumbre que surge en los informes financieros más consultados en la City. Por eso la sostenibilidad del equilibrio fiscal tiene mucha relevancia en el Gobierno. En los últimos días, varios sectores han empezado a contactar a ciertos líderes de la oposición dialoguista para indagar sus posiciones respecto a los tres vetos que Milei implementará en dos semanas. La Libertad Avanza cuenta con 39 bancas en Diputados y, dependiendo del escenario, necesita entre 75 y 86 votos para respaldar los vetos. La situación —según comentan diversos legisladores a Infobae— es delicada, pero diferentes oficinas de la Casa Rosada han iniciado negociaciones con sectores de la oposición dispuestos a dialogar. Es casi un hecho que el veto a la moratoria previsional será validado, dado que al recibir media sanción, la iniciativa había obtenido 100 votos negativos. No sucede lo mismo con las otras dos: Jubilaciones y Emergencia en Discapacidad. La primera recibió 71 votos en contra y la segunda solo 67. La negociación presenta una complejidad particular debido a dos factores: en primer lugar, son temas de gran sensibilidad social, por lo que un posible pronunciamiento representa un costo significativo para muchos de estos diputados, muchos de los cuales no están dispuestos a colaborar con un oficialismo con el que generalmente no tienen diálogo. Además, hay quienes estarían dispuestos a considerar apoyar, pero exigen una recompensa interesante a cambio. “Esto nunca se dirá públicamente. Pero está inevitablemente atravesada por la coyuntura electoral. Será muy influenciada por el resultado en los distritos. Mala suerte para el Gobierno si no se sienta a negociar”, admitía un destacado referente de la oposición dialoguista. El 7 de agosto es la fecha límite para negociar alianzas, y el 17 para las candidaturas. Un estratega de la Casa Rosada reflexionaba sobre la situación de los vetos días atrás, diciendo: “Nosotros podemos obtener votos de tres sectores. Los diputados del PRO que responden a Mauricio [Macri], porque aquellos que están con [Cristian] Ritondo ya son nuestros; la Unión Cívica Radical y los gobernadores aliados. No hay más opciones”. Si tuviera que realizar una apuesta, creería que tiene más oportunidades con los últimos dos que con los primeros. El diálogo con diferentes referentes de la oposición indica que el Gobierno ya ha abierto algunos canales informales para iniciar conversaciones. Varios espacios de la Casa Rosada están involucrados en este proceso. El PRO se divide en tres grandes grupos: quienes siguen a Patricia Bullrich (que, en rigor, ya son parte de LLA), aquellos que apoyan a Ritondo (también cercanos a los libertarios) y quienes mantienen su independencia de las posturas del Gobierno. En este último grupo se encuentran, por ejemplo, los nueve que se abstuvieron en la votación por jubilaciones el mes pasado. “Muchos interpretaron que Mauricio nos dijo que lo hiciéramos. Pero nosotros le comunicamos nuestra decisión, y no le pareció mal”, relatan en una de estas bancas. Sin duda, fue un mensaje que sorprendió al Gobierno: cada voto cuenta, y esos nueve votos son aún más valiosos. Este sector no adelanta su posicionamiento, pero afirman que si no hay un cambio en la postura de los libertarios, como un veto parcial, su decisión será abstenerse. Existen quienes también analizan la situación desde una perspectiva electoral. Personas que han conversado con Mauricio y Jorge Macri sostienen que ambos no se oponen a una alianza con La Libertad Avanza en la Ciudad, e incluso hay quienes dicen que lo fomentan. En el entorno de Karina Milei son reacios a esa idea, pero entre los allegados a Santiago Caputo la posibilidad no es vista negativamente, aunque plantean dos condiciones: “Nuestros límites son Silvia Lospennato o María Eugenia Vidal, y en la eventual campaña no puede aparecer Jorge”. ¿Es cierto que tras semanas hubo una llamada reciente entre el asesor presidencial y el expresidente? Uno de los sectores lo acepta, aunque aclara que fue por motivos ajenos a lo electoral. Sin embargo, estas condiciones son difíciles de aceptar. Lospennato ya fue elegida legisladora en mayo, pero no asumirá ni planea volver a ser candidata. Vidal desea postularse, pero solo si el PRO no se alía con los libertarios. “Sabemos que el 15% que nos votó en mayo nos sigue apoyando incondicionalmente. Además, está el 8% de Larreta, lo que nos hace más fuertes. El Gobierno corre riesgo si se presenta, ya que no puede bajar de los 30 puntos”, afirman figuras del PRO porteño. Aun así, son conscientes de que Bullrich —la candidata a senadora libertaria más firme— es un recurso poderoso para Milei. En Casa Rosada aseguran que las negociaciones aún no están en la agenda, aunque las operaciones están a la vista: en las últimas semanas surgió en los medios la posible candidatura de Guillermo Francos. Sin embargo, muchos observadores en los despachos consultados por Infobae desestiman esa posibilidad. “Él es, sobre todo, una pieza clave para Milei y para la interlocución del Gobierno”. Otros analizan quiénes podrían ser reemplazos de los responsables de Defensa y Seguridad. “Kari [Milei] está centrada en el cierre de listas en la Provincia. Faltan dos meses. Realmente ni se han definido los candidatos. Eso sí, cualquier cosa puede suceder. Mira a Adorni, que su candidatura se confirmó 48 horas antes del cierre de listas”, aseguran fuentes cercanas a la hermana presidencial. La misma cuestión de las candidaturas deberá ser tratada con la UCR si se pretende negociar votos. Nueve de estos diputados se abstuvieron en la votación del incremento jubilatorio; y casi todo el grupo votó a favor de la emergencia en Discapacidad. “Nosotros pensábamos que la votación en el Senado no iba a ocurrir. Ahora lo de los vetos se cruza con la sesión sobre universidades, pediatría, el Garrahan y los proyectos de los gobernadores. Todo se ha juntado y eso nos preocupa un poco”, expresó uno de ellos. El bloque que preside Rodrigo de Loredo considera que lo más beneficioso para el Gobierno sería -en el caso del proyecto jubilatorio- realizar un veto parcial. Esto no sería mal visto por muchos gobernadores ni por el PRO, sin embargo, quienes hablan en nombre de Milei no dudan: “No habrá vetos parciales. Javier considera que eso sería ceder ante quienes buscan perjudicar la economía y afectar a la gente”. De cualquier modo, el radicalismo no anticipará su voto. Aunque el objetivo es explorar una posible coordinación con los libertarios para negociar candidaturas en Córdoba, Entre Ríos, Santa Cruz y Tucumán. “¿Por qué votarían con el oficialismo en algo que no apoyan si luego, por ejemplo, el diputado [Roberto] Sánchez se ve afectado por Lisandro Catalán [vicejefe de Gabinete del Interior] en Tucumán?”, señala un conocedor de la situación. Son estas cuestiones las que inquietan a los negociadores libertarios, quienes deben unificar prioridades y estrategias para no enviar señales confusas a los aliados. Esto es una queja común entre legisladores nacionales y gobernadores. Tanto el sector asociado a Santiago Caputo como los de Martín y Lule Menem creen que lo esencial es asegurar la “voluntad transitoria” del voto. Es decir, que quienes sean elegidos en las listas libertarias voten según lo que desee el Poder Ejecutivo. A medida que avanza la tensión política con la oposición, a partir del 11 de diciembre será necesario establecer nuevos acuerdos, ya que la correlación de fuerzas en ambas cámaras mejorará para los libertarios, aunque seguirá siendo insuficiente para materializar las reformas laboral y tributaria. A diferencia de los Menem, en los despachos asesores están abiertos a renunciar a más puestos (o a reducir el despliegue del aparato partidario de LLA) para anticipar adhesiones para el próximo año. Por el momento, no parecen existir grandes posibilidades de acuerdos entre ambos sectores. Y el que queda en el medio es el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien cada vez está más inclinado hacia convocar a un grupo de gobernadores a la Casa Rosada, aunque este último grupo se muestra escéptico. Sin embargo, este jueves se produjo un ligero avance al aparecer juntos en un cóctel organizado por La Rural, donde se encontraban varios de los aliados más cercanos al Gobierno. Los Menem, encargados de las negociaciones electorales, están a favor de alcanzar acuerdos con el mendocino Alfredo Cornejo, el puntano Claudio Poggi, el chaqueño Leandro Zdero y el entrerriano Rogelio Frigerio. Los cuatro critican las escasas concesiones de la Casa Rosada en términos de financiamiento, pero allegados a ellos aseguran que las alianzas electorales “son otro cantar”. En cuanto a los vetos, en la Casa Rosada confían en contar con la colaboración del sanjuanino Marcelo Orrego —a través de sus diputados de Producción y Trabajo— y creen que pueden negociar el sentido del voto de los cuatro diputados de Innovación Federal, que responden al flexible exgobernador misionero Carlos Rovira.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por