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» Diario Cordoba
Fecha: 19/07/2025 08:46
Cada año se diagnostican en la provincia de Córdoba una media de 70 a 75 nuevos casos de tumores cerebrales, según los datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). No es una de las patologías oncológicas con mayor número de personas afectadas, pero si se tiene en cuenta la menor supervivencia general en los 5 primeros años de diagnóstico de estos tumores, se necesitaría de una mayor inversión en investigación y de nuevos tratamientos para tratar de mejorar las opciones de los pacientes de continuar viviendo. Un tumor cerebral es un crecimiento anormal de células en el cerebro, que puede ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso). Estos tumores pueden originarse en el propio cerebro (primarios) o propagarse desde otras partes del cuerpo (metastásicos). Las causas exactas de los tumores cerebrales no siempre son claras, pero se asocian a factores genéticos, ambientales, depresión del sistema inmunitario y a exposiciones a radiaciones, entre otros motivos. El jefe del servicio de Neurocirugía del hospital universitario Reina Sofía, Juan Solivera, señala que en los últimos tiempos en este centro se han llevado a cabo una media anual de unas 150 a 200 intervenciones quirúrgicas relacionadas con tumores cerebrales, de los que un promedio de entre 8 o 10 suelen ser tumores infantiles, aunque en 2024 se operaron 15 menores de 18 años con tumores cerebrales. Para la población infantil, se cuenta con un equipo específico y bien integrado de Neurocirugía pediátrica, que trabaja conjuntamente con especialistas en Neurooncología infantil y Pediatría. El abordaje de los tumores cerebrales representa alrededor del 60% de la actividad normal del Servicio de Neurocirugía. Este doctor recalca que no puede precisar si se está dando o no un alza en la incidencia de este cáncer cerebral como ocurre con otros de otro tipo, porque habría que hacer estudios epidemiológicos que lo corroborasen. Lo que sí está más claro es que se ha observado un incremento en las indicaciones y un descenso progresivo de la edad media en los pacientes tratados, debido a posibles mejoras en el diagnóstico precoz y mejora de las técnicas quirúrgicas que abren las puertas para el tratamiento de más pacientes. Aun así, debido a la mayor esperanza de vida, una proporción significativa de las personas a las que se le va a diagnosticar esta enfermedad va a presentar una avanzada edad. Preparación de una cirugía para abordar un tumor cerebral en el hospital Reina Sofía. / Víctor Castro Córdoba, centro de referencia En la práctica clínica se ha observado un incremento en las indicaciones de tratamiento por tumores cerebrales, así como un descenso progresivo en la edad media de los pacientes tratados, lo que sugiere una posible mayor detección en fases más tempranas o en edades más jóvenes. Aun así, debido al aumento de la esperanza de vida, aproximadamente un 30% de los pacientes que necesitan cirugía sigue correspondiendo a personas de edad avanzada. El hospital Reina Sofía está reconocido desde el pasado año por el Ministerio de Sanidad como Centro, Servicio, Unidad de Referencia (CSUR) para el abordaje de los tumores hipotálamo-hipofisarios, que forman parte de este ámbito, gracias al esfuerzo del trabajo en equipo de varias unidades como Endrocrinología, Oncología Radioterápica, Oftalmología o Neurorradiología. Por este motivo, al Reina Sofía pueden ser derivados pacientes con estos tumores de todo el país. El jefe de Neurocirugía del Reina Sofía detalla que los tumores cerebrales más frecuentes son los benignos, como los meningiomas (tumor que crece de las meninges, que son las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), y otros que se llaman neurinomas (tumor benigno que se desarrolla a partir de las células de Schwann, que forman la vaina de mielina que recubre los nervios, siendo el más común el neurinoma del acústico, que afecta al nervio vestibulococlear, responsable de la audición y el equilibrio). Muchos de estos tumores son detectados de forma incidental y suelen requerir menos cirugía, por lo que su seguimiento se realiza más desde la consulta de especialidades. En el Reina Sofía fueron intervenidos unos 60 pacientes con estos dos tipos de tumores en 2024, explica Solivera. El jefe del servicio de Neurocirugía del hospital Reina Sofía, Juan Solivera. / Victor Castro En cuanto a los tumores hipotálamo-hipofisarios, un día a la semana aproximadamente se suelen programar operaciones para este tipo de tumores, expone este neurocirujano, que añade que los tumores hipofisarios que son operados desde su servicio son los de mayor tamaño y que suelen comprimir la vía óptica, los que van creciendo y los no responden al tratamiento, a pesar de ser funcionantes (algunos secretan hormonas y pueden tratarse de forma médica). Por otro lado, del total de intervenciones de tumores cerebrales realizadas en el Reina Sofía el pasado año, el jefe de Neurocirugía del Reina Sofía precisa que entre 70 y 90 casos correspondieron a lesiones gliales y otras lesiones malignas, junto a metástasis cerebrales. Este grupo incluye los tumores cerebrales más frecuentes y agresivos, cuyo pronóstico es menos esperanzador que otros. Tumores en niños En cuanto a los tumores cerebrales que se diagnostican en la edad pediátrica, Juan Solivera sostiene que el más frecuente es el meludoblastoma, que suele ubicarse en la fosa posterior (cerebelo). Este tumor no presenta mal pronóstico a los 5 años, aunque requiere el uso de cirugía y recibir tratamientos complementarios de radioterapia y quimioterapia. Este especialista señala que, a pesar de que hasta hace poco tiempo, no había habido apenas novedades en lo que respecta a nuevos tratamientos para los tumores cerebrales, más recientemente se han empezado a indicar nuevos fármacos y tratamientos específicos, alguno aún en régimen de tratamiento compasivo, a determinados pacientes con tumores como el glioblastoma, el glioma difuso de protuberancia o los gliomas difusos con la mutación IDH, incluido el oligodendroglioma, por lo que espera que pronto puedan ser aprobados dichos medicamentos dentro de la cartera de servicios, a pesar de su alto coste. Realización de una operación de un tumor cerebral en el hospital Reina Sofía. / Victor Castro Otro campo en el que se van dando pasos es en el diagnóstico molecular, en el hallazgo de biomarcadores pronósticos y terapéuticos que permitan detectar y tratar más precozmente estos tumores, pues, en algunos casos, si se encuentra un biomarcador, puede permitir que a ciertos pacientes se les apliquen tratamientos que antes no se consideraban que pudieran resultar efectivos. Así, 13 pacientes del hospital Reina Sofía, con oligodendroglioma y astrocitomas con la mutación IDH, se han beneficiado recientemente de un tratamiento en uso compasivo para un mejor control de sus lesiones (con el fármaco vorasidenib). Para ello, este experto considera necesario incorporar en los hospitales la tecnología de secuenciación masiva (NGS) para los tumores cerebrales que permite identificar múltiples de estas alteraciones moleculares al mismo tiempo y da lugar a diagnósticos más personalizados. Comité de tumores Juan Solivera considera que «es importante que se aprueben los medicamentos de uso compasivo y las nuevas terapias que demuestren efectividad, aunque sean costosas, dentro de la cartera de servicios del sistema sanitario público, puesto que hay pocas alternativas en este grupo de pacientes» y también destaca que el caso de cada paciente se aborde desde un punto de vista multidisciplinar, dentro de un comité de tumores, en el que participen Oncología Médica, Oncología Radioterápica, Radiodiagnóstico, Neurocirugía, Neurorradiología, entre otras muchas especialidades y permita una evaluación y seguimiento integral de las personas con estas patologías. En la extirpación de tumores cerebrales en el hospital Reina Sofía se usan gafas de realidad aumentada. / Victor Castro En lo que concierne a la investigación en estos temas, los Servicios de Neurocirugía y Oncología Radioterápica, junto a otras especialidades del Reina Sofía, participaron en el ensayo clínico internacional INTRAGO-II, que buscaba mejorar el tratamiento de pacientes con glioblastoma multiforme. Ahora, el Reina Sofía e Imibic, forman parte ya de otros dos ensayos clínicos para el abordaje de los glioblastomas en adultos, que son el ‘Gliofocus’ (que usa un fármaco empleado contra el cáncer de ovario) y el ‘TTFields’, aunque esté está pendiente del reclutamiento de pacientes, así como otro ensayo clínico para pacientes pediátricos (que usa un fármaco que se llamaabemaciclib), liderados por Oncología Médica y Oncología Pediátrica respectivamente, detalla. Se trata de una gran oportunidad de acercar nuevos tratamientos a nuestros pacientes., valora. Respaldo de la AECC Por otro lado, en 2024, la Asociación Española contra el Cáncer en Córdoba concedió casi 240.000 euros para la realización del estudio StopOligo, en el contexto del proyecto OligoSpain, durante 3 años. Los responsables principales de dicho proyecto son el investigador del Imibic Raúl M. Luque y el propio Juan Solivera. «Estamos liderando este proyecto pionero a nivel nacional, con la participación de todos los hospitales andaluces y también del 12 de Octubre de Madrid y otros centros nacionales, con el objetivo de disponer de una muestra de oligodendrogliomas y obtener datos moleculares, que puedan convertirse en dianas terapéuticas y biomarcadores de diagnóstico y de pronóstico de estos tumores», resalta Solivera. Navegación y realidad aumentada Por otra parte, el Servicio de Neurocirugía lleva años empleando gafas de realidad aumentada (que permite una mejor preparación prequirúrgica con imágenes en 3D) y otros nuevos avances tecnológicos que permiten que los especialistas en Neurocirugía del centro puedan planificar y operar con mayor precisión determinados tumores cerebrales. Así, sobre las resonancias previas que se han hecho al paciente y que se descargan en un ‘software’, los neurocirujanos navegan en el interior del cerebro de la persona que se va a operar para ver en qué lugar se encuentran en cada momento de la intervención. Una vez planificada la operación, la lente de un microscopio de alta resolución contribuye a facilitar a los neurocirujanos su labor quirúrgica Suscríbete para seguir leyendo
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