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» Impactocorrientes
Fecha: 19/07/2025 04:21
Desplazan a Blanco de la Sigen tras tensiones internas; lo reemplaza un histórico del organismo con un rol en AFA El funcionario desplazado es el empresario Miguel Blanco; lo reemplazará Alejandro Díaz, un cuadro técnico de peso que además preside la comisión fiscalizadora de Asociación de Fútbol Argentino. Compartir en Facebook Compartir en Twitter El Gobierno desplazó al empresario Miguel Blanco de su cargo de titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), el máximo organismo de control interno de la administración pública nacional. En su lugar, según se comunicó oficialmente, asumirá Alejandro Fabián Díaz, uno de los cuadros históricos de la Sigen, que además se desempeña como presidente de la Comisión Fiscalizadora de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Díaz -dicen quienes conocen a la vida interna de la Sigen- es “un hombre de la casa” y “uno de los cuatro históricos y fuertes” dentro del organismo de control. Actualmente se desempeñaba como auditor de Nucleoeléctrica Argentina SA, una empresa del Estado que responde al Ministerio de Economía. De acuerdo a su cuenta de Linkedin, Díaz es contador público por la UBA y fue representante por la Argentina en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entre 2013 y 2022. Además, fue síndico en la empresa Naturgy. Adorni dijo que Blanco “renunció” y que Díaz “cuenta con experiencia en dirección de empresas y certificación internacional en compliance". También, que el nuevo jefe de la Sigen “hizo auditorías y control gubernamental durante 30 años en el sector público y privado”. Qué pasó Según pudo reconstruir LA NACION, en las últimas horas Blanco fue citado a la Casa Rosada. La secretaria Legal y Técnica, María Ibarzábal, fue la encargada de solicitarle la renuncia. Según trascendió, habrían existido desacuerdos en torno a nombramientos en el organismo de control. Blanco provenía del sector privado y estaba en el cargo desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Se incorporó en el momento en el que el primer jefe de Gabinete de la administración libertaria, Nicolás Posse, era quien reclutaba y completaba los casilleros del organigrama nacional con un que arrancaba de cero. El extitular de la Sigen, que ocupaba una silla sensible por su rol de máximo auditor interno, nunca se integró al primer anillo de la Casa Rosada ni mantuvo trato directo con el Presidente. Antes de asumir, Blanco había sido muy crítico del kirchnerismo como dirigente de entidades empresariales. Fue director de Swiss Medical y de The Exxel Group, presidente de IDEA y coordinador del Foro de Convergencia Empresarial (FCE). Durante 28 años fue socio de Harteneck López y Cía (corresponsal de Coopers & Lybrand), una empresa orientada a brindar servicios profesionales en materia contable, donde los últimos 15 años previos a asumir en el gobierno de Milei estuvo a cargo del departamento de Auditoría y de Auditoría de Sistemas Computarizados. La Sigen es un organismo de control y auditoría interno que depende del Poder Ejecutivo. La última auditoría importante de esa dependencia se focalizó sobre una serie de irregularidades en el registro y financiamiento de comedores escolares. El organismo de control detectó que de las más de 54.000 inscripciones en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (Renacom), el 87% presentaron irregularidades tales como duplicaciones o direcciones inexistentes y más de 38.000 establecimientos nunca fueron auditados físicamente.
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