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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/07/2025 03:33
Caputo defiende el superávit fiscal y necesita llegar a 1,6% del PBI de excedente primario para todo 2025 (Foto: Franco Fafasuli) Durante una semana marcada por tensión cambiaria y un plan de urgencia que aplicó el Gobierno para morigerar la suba del tipo de cambio, se difundió el resultado fiscal del primer semestre, dejando en claro que el superávit fiscal cobra un rol aún más relevante dentro de los pilares económicos que el Gobierno destaca como fundamentales. A pesar de un aumento leve en el gasto real -empujado fundamentalmente por la actualización automática de jubilaciones-, se logró sobrecumplir la meta de excedente primario acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde el Palacio de Hacienda insisten en que este objetivo autoimpuesto resulta más exigente que el compromiso formal asumido con el organismo. Hasta el ciere del año, la Casa Rosada seguirá de cerca la dinámica parlamentaria: el Ministerio de Economía estima que el costo fiscal de los cinco proyectos en discusión -incluyendo las leyes jubilatoria ya sancionadas y las tributarias respaldadas por los gobernadores- asciende a 2,5% del PBI, cifra superior a la proyectada tanto por consultoras privadas como por la Oficina de Presupuesto del Congreso. El equipo económico validó un alza en las tasas de interés para absorber pesos agresivamente y evitar presiones siobre el tipo de cambio En paralelo, el costo del programa financiero aparece como otro desafío para el horizonte fiscal. El equipo económico validó un alza en las tasas de interés para absorber pesos agresivamente y evitar presiones siobre el tipo de cambio, decisión que reavivó el debate sobre el posible impacto de ese costo real en la salud de las cuentas públicas a futuro. Cómo se alcanzó el superávit Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) identificó que, en el primer semestre, 11 de 16 componentes del gasto aumentaron interanualmente en términos reales, con fuertes alzas en transferencias a provincias: de capital (obra pública) 199%, y corrientes 132% y la Asignación Universal para la Protección Social 35,7 por ciento. En el primer semestre se registraron fuertes alzas en transferencias a provincias: de capital (obra pública) 199%, y corrientes 132 por ciento En contraste, agrega el Iaraf: “los gastos que más cayeron fueron: subsidios a otras funciones 63,2%, subsidios a la energía 62,4% y programas sociales 31,8%”. Según el informe privado “la merma de subsidios fue equivalente al 56% de la suba del gasto jubilatorio, mientras que la caída de programas sociales cubrió el 44% del incremento en jubilaciones y pensiones”. En la distribución del ajuste, Iaraf precisó que el gasto en jubilaciones y pensiones contributivas fue el que más aportó al alza, con una participación del 59%, seguido por Asignación Universal y transferencias a provincias. En sentido contrario, “el gasto en subsidios a la energía explicó el 49% de la baja, seguido por programas sociales con 39% y salarios con 8 por ciento”. Este esquema revela un cambio decidido de prioridades por parte del Gobierno, que reforzó prestaciones sociales y transferencias provinciales, mientras recortó subsidios. Se observa un cambio decidido de prioridades por parte del Gobierno, que reforzó prestaciones sociales y transferencias provinciales, mientras recortó subsidios Por su parte, el Grupo SBS remarcó que en el frente fiscal “el Gobierno mostró los mejores resultados, aún sin reformas de fondo que den mayor solidez al ancla, ante la minoría parlamentaria del oficialismo”. SBS sostuvo que el orden fiscal representa “la piedra angular de la estabilidad macro de mediano y largo plazo” y subrayó la importancia de mantener la disciplina fiscal para evitar escenarios de dominancia monetaria. En ese sentido, evaluó que el superávit primario otorga mayor previsibilidad a un esquema con tipo de cambio flotante dentro de bandas, aun cuando el nuevo régimen monetario, sin Leliq, “todavía debe mostrar resultados”. El Grupo SBS evaluó que el superávit primario otorga mayor previsibilidad a un esquema con tipo de cambio flotante dentro de bandas, aun cuando el nuevo régimen monetario, sin Leliq, “todavía debe mostrar resultados” (Foto: Reuters) Según la consultora LCG, “La meta fiscal de 1,6% de superávit primario acordada con el FMI exige un nuevo ajuste, especialmente ante la prevista caída de ingresos en 2025 por medidas como la eliminación del Impuesto PAIS, la reducción de Bienes Personales y la baja de aranceles y retenciones. El ajuste reciente se aplicó especialmente sobre subsidios (47% interanual real en seis meses), salarios y obra pública", con la advertencia de que “toda nueva demanda de gasto, de prosperar en el Congreso, será bloqueada por el Poder Ejecutivo o se compensará con recortes en otros rubros”. En términos de la meta con el FMI, el Gobierno parece en lo fiscal mucho más holgado que en reservas internacionales. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó las metas fiscales fijadas en el programa con el Fondo Monetario Internacional. En el último Staff Report, el organismo distinguió entre metas indicativas y metas estrictas para 2025, con seguimiento sobre el resultado fiscal acumulado. Según las proyecciones del Fondo, para mayo el superávit debería haber alcanzado $6,07 billones, y para diciembre $10,52 billones. El Senado aprobó dos proyectos previsionales con costo fiscal considerable para el Gobierno (Foto: Comunicación Institucional Senado) CEPA precisó que la meta clave de septiembre exige un resultado fiscal acumulado de $9,30 billones. Para alcanzar ese objetivo, el informe calculó que será necesario sostener un superávit mensual promedio de $0,27 billones entre julio y septiembre, un ritmo similar al registrado en junio. Desafíos hacia adelante El Grupo SBS subraya que persisten riesgos tanto del lado de los ingresos como de los gastos: advierte que sostener la desinflación es clave para que la recaudación mantenga un buen ritmo, aunque la evolución de la actividad bajo tasas reales positivas debe monitorearse. Por el lado del gasto, el desafío será contenerlo en un contexto de cuentas que ajustan por inflación pasada. El futuro fiscal también estará marcado por los debates en el Congreso. Para SBS, si el Gobierno efectivamente veta las iniciativas impulsadas por la oposición, el objetivo de 1,6% de superávit fiscal primario sobre el PBI sería alcanzable; en caso contrario, el superávit podría continuar, pero en menor medida. LCG coincide y sostiene que el Ejecutivo buscará preservar el resultado fiscal positivo sin aumentar impuestos, con la excepción de Ganancias a principios de la gestión. El costo financiero debe bajar desde los altos niveles actuales de tasas reales” para no comprometer el equilibrio buscado (SBS) Señales de alerta persisten respecto al costo financiero. El Grupo SBS remarcó la importancia de atender ese rubro, ya que los intereses de instrumentos de deuda en pesos del Tesoro cupón cero, aunque no se reflejen en la línea de intereses de caja reportados mensualmente, “existen y deben reducirse”. Añadió que “el costo financiero debe bajar desde los altos niveles actuales de tasas reales” para no comprometer el equilibrio buscado. Por último, Fundación Mediterránea analizó la composición de la deuda pública y su impacto en la sustentabilidad fiscal. La entidad destacó que “la deuda ajustada por CER representa un 24% del total, mientras que las Letras con intereses capitalizables aportan un 6%”; en conjunto, constituyen 30% de la deuda de la Administración Central. Aunque estos instrumentos conllevan un costo potencial mayor al registrado en caja, sostuvo que, “dado que la relación deuda-PBI está en descenso, la política fiscal es, por ahora, considerada sustentable".
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