Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Dólar más alto, baja actividad y costos que siguen en alza: qué esperan los industriales para lo que resta del 2025

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 19/07/2025 03:22

    Industriales afirman que la presión impositiva y la suba del dólar no alcanzan para compensar costos ni sostener la rentabilidad (Foto: iStock) El aumento de la cotización del dólar se transformó en un factor central para los balances de las firmas industriales. El tipo de cambio minorista en Banco Nación cotizó a $1.195 el 24 de junio y en menos de un mes alcanzó $1.300. Según la Unión Industrial Argentina (UIA) esta suba, cercana a 9%, alivió parcialmente algunas variables del sector, aunque alteró el panorama general, caracterizado por la baja actividad, el aumento de costos y la presión de la competencia externa. La UIA advierte que la industria enfrenta actualmente un contexto con diversos motivos de preocupación. El primero es la escasa evolución de la actividad productiva, que aunque se recupera suavemente, se mantiene con elevada capacidad ociosa, presentando meses con algún crecimiento y otros con caídas. Los datos más del Indec reflejan subas desestacionalizadas de 2,6% y 2,2% en abril y mayo, respectivamente, aunque la situación dentro de cada sector es muy heterogénea. Además, la actividad continúa por debajo de los niveles de fines de 2023 (aunque levemente) y 10% por debajo de 2022 y 2023. Los números de junio aún no se conocen, pero empresarios aseguran que tanto ese mes como julio no presentan buenos resultados. La actividad continúa por debajo de los niveles de fines de 2023 (aunque levemente) y 10% por debajo de 2022 y 2023. Los números de junio y julio no presentan buenos resultados Las ramas manufactureras con mayor competitividad externa, como la automotriz y de motos, constituyen excepciones en una industria donde predomina la cautela. Según la UIA, la mayoría de las empresas atraviesa el período actual gracias a los buenos años previos. Por eso logran sostenerse, aunque no existen sectores que exhiban mejoras significativas. Tipo de cambio más favorable El segundo eje de preocupación para los industriales es la ausencia de un tipo de cambio competitivo y la apertura comercial, que favorece las importaciones de productos terminados. El tercer punto corresponde a la agenda estructural de costos, cuyo impacto en la competitividad nacional permanece sin solución. “Lo relevante es avanzar hacia un esquema cambiario más flexible y adaptativo, que acompañe más eficazmente la dinámica macroeconómica y la realidad productiva del país. Sin embargo, la mejora estructural sigue siendo la competitividad sistémica”, remarcó el presidente de la UIA, Martín Rappallini, quien detalló que esto implica trabajar sobre cinco pilares fundamentales:: Un sistema tributario más simple y eficiente Un marco laboral que fomente la formalización y el empleo Acceso al financiamiento para la inversión y el crecimiento Infraestructura física y logística moderna Una sólida base de educación técnica que potencie el capital humano "Más allá del régimen cambiario, la clave estructural sigue siendo la mejora de la competitividad sistémica", dijo a Infobae Martín Rappallini, presidente de la UIA En sintonía con este diagnóstico, otro dirigente de la central fabril dijo a Infobae: “Que suba un poco el dólar genera cierta sensación de que no hay una obsesión con un crawling peg del 1%. Hoy eso se relajó. Pero para sostenerlo, suben las tasas de interés, que es un problema para la industria. Es decir, no es que una variable resuelve todos los problemas. La sensación es que la actividad viene lenta”. Respecto del nuevo régimen cambiario, que llevó a que la cotización del dólar subiera a $1.300 en pocas semanas, algunos empresarios evaluaron como positivo que haya dejado de ser un ancla fuerte en la formación de precios, ya que supone un alivio en términosde competitividad, pero no es suficiente en el contexto actual. Para Elio del Re, empresario metalúrgico y presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), “la mejora del tipo de cambio oficial no representa un cambio sustancial para el sector metalúrgico”. Aunque reconoce que es una “variable importante, no es la única. Se requieren políticas industriales previsibles y medidas microeconómicas sectoriales que permitan potenciar el desarrollo. Explicó que ”la prioridad es recuperar la demanda, porque los niveles de utilización de la capacidad instalada están en niveles muy bajos”. Se requieren políticas industriales previsibles y medidas microeconómicas sectoriales que permitan potenciar el desarrollo (Del Re) A su vez, Miguel Angel Rodríguez, dueño de la firma de pinturas Sinteplast, manifestó: “El incremento del tipo de cambio no compensa aún la deficiencia del costo argentino. Ayuda algo en términos de competitividad, pero no resuelve el problema de fondo”. Según detalló, los precios no aumentaron desde el verano, aunque los costos continúan en alza: “El dólar aumentó y los impuestos son los mismos. Estoy buscando todo el tiempo cómo mejorar los costos y buscando insumos más baratos”. “El incremento del tipo de cambio no compensa aún la deficiencia del costo argentino. Ayuda algo en términos de competitividad, pero no resuelve el problema de fondo”, dijo Miguel Angel Rodríguez (Foto: Shutterstock) El caso de Aluar exhibe de manera clara la disparidad de desafíos según el grado de internacionalización del negocio. Su presidente, Javier Madanes Quintanilla, minimizó la mejora que puede recibir por el aumento del dólar debido a su potencial exportador. “Después del 50% de aranceles de Trump, todo lo demás parece ilusorio. Por ahora, estamos concentrados en eso, que es muy dramático”, enfatizó. ¿Traslado a precios del tipo de cambio? El traslado de la suba del dólar a los precios, en el contexto actual, resulta acotado por la débil demanda. Desde la UIA explicaron: “Cuando el dólar sube, los precios de los bienes transables, tarifas y salarios pueden ajustarse, pero actualmente esos mecanismos están rezagados. Por eso el impacto en precios es limitado”. Empresarios sostienen que la estabilidad de precios tampoco responde a factores fiscales. Muchos indican que, si gravámenes como el Impuesto al Cheque o Ingresos Brutos -que afecta cada venta y reduce la facturación neta- se corrigieran, el sector podría recomponer márgenes sin trasladar los aumentos a precios y avanzar en mayores ajustes internos. Si gravámenes como el Impuesto al Cheque o Ingresos Brutos se corrigieran, el sector podría recomponer márgenes sin trasladar los aumentos a precios y avanzar en mayores ajustes internos Con relación a la demanda, a pesar del ajuste cambiario y cierta contención de precios, el consumo interno no muestra señales de recuperación relevante. El empleo sigue estancado y el consumo se mantiene en niveles bajos o en descenso. El análisis de la UIA apunta que el principal motor de recuperación en los primeros meses de 2024 fue la inercia salarial, posterior a la devaluación y la caída de la inflación. Sin embargo, esa fuente de ingresos adicionales perdió impulso y la inversión privada no se reactiva. Las fuentes consultadas detallaron que, ante la imposibilidad de competir con importados, muchas empresas optaron por la importación directa, modificando su modelo de negocios: cerraron líneas de producción propias, redujeron personal y concentraron su estructura en comercialización y logística de productos terminados. Los empresarios remarcaron la dificultad para sostener el empleo y la producción nacional frente al avance de las importaciones (Foto: AP) Los empresarios remarcaron la dificultad para sostener el empleo y la producción nacional frente al avance de las importaciones, incluso utilizando los canales de distribución locales existentes. Algunas compañías transformaron sus plantas en centros de distribución y achicaron la dotación vinculada a la manufactura, priorizando el área comercial. Las expectativas de mejora en el desempeño sectorial quedaron atadas a una reforma fiscal y a la recuperación de la demanda, más allá de los movimientos del tipo de cambio. Un aumento mayor del dólar podría frenar las importaciones, pero elevaría los costos, complicando aún más el traslado a precios. La prioridad para la industria, en un escenario de mayor apertura, es reactivar el consumo y competir en igualdad de condiciones con los productos importados, lo que solo se logrará con menor presión tributaria.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por