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Parana » ViaParana
Fecha: 19/07/2025 01:12
Gustavo De Luca nació en Buenos Aires el 13 de febrero de 1962 y desde chico soñaba con ser futbolista profesional. Se formó como delantero en las divisiones inferiores de River Plate, donde compartió plantel con figuras como Sergio Goycochea y Néstor “Pipo” Gorosito. Sin embargo, cuando estaba por comenzar su carrera, un hecho histórico cambió su vida para siempre: fue convocado para ir a la Guerra de Malvinas en 1982. A los 20 años, De Luca pasó de los entrenamientos en Núñez a las trincheras del conflicto bélico. “Pensábamos que todo se iba a arreglar rápido y de forma pacífica. Pero después vino el hundimiento del General Belgrano. Nos faltaba comida, ropa de invierno y armamento. No podíamos compararnos con Inglaterra”, contó tiempo después. Durante la guerra, sufrió una herida de bala cerca de la cintura y lesiones por esquirlas de una bomba. A pesar del trauma, Gustavo logró sobrevivir y se propuso retomar su carrera en el fútbol, lo que le dio fuerzas para seguir adelante y superar las secuelas psicológicas del conflicto. Del ascenso argentino al éxito en Chile Tras su regreso a River, una lesión en la rodilla y el estigma de ser excombatiente impidieron que debutara en Primera. Fue dejado libre, pero no bajó los brazos. Comenzó a jugar en clubes del ascenso argentino como Nueva Chicago, All Boys, Talleres de Remedios de Escalada y Douglas Haig. En su paso por River compartió con muchas figuras. En 1987 emigró a Chile, donde encontró su mejor versión como futbolista. En Santiago Wanderers fue goleador del torneo, algo que repitió en Deportes La Serena en la Primera División. También jugó en Cobreloa, O’Higgins y en 1992 se coronó campeón de la Recopa Sudamericana con Colo Colo. Jugó en Chile mucho tiempo. Después, tuvo pasos por Perú (Alianza Lima) y otros equipos chilenos como Temuco, Everton y Regional Atacama. Su carrera terminó a los 34 años, cuando la vieja lesión en la rodilla se volvió insostenible. “Jugué 14 años. Me dijeron que iba a durar 10, así que me siento conforme”, recordó. La nueva vida como agente inmobiliario Una vez retirado, intentó seguir vinculado al fútbol. Estudió para ser director técnico y se operó en Chile, pero su futuro tomó otro rumbo. Decidió volver a Argentina y dedicarse al rubro inmobiliario. Hoy trabaja como agente, gracias a inversiones que hizo en propiedades. “La verdad, tendría que haber vuelto a Chile para dirigir porque soy más conocido allá. Pero no me quise mover de mi país”, explicó.
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