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» Diario Cordoba
Fecha: 18/07/2025 05:44
La propuesta de un modelo de financiación singular para Cataluña vuelve a agitar el equilibrio del sistema autonómico español. Lo que se sabe hasta ahora es poco, pero suficiente para avivar el debate político y territorial que había pasado a un plano secundario de la actualidad. El reciente acuerdo suscrito en la Comisión Bilateral entre el Gobierno de España y la Generalitat ha despertado la reacción también aquí en Aragón, aunque lo que tengamos sean más interrogantes que certezas respecto al renovado modelo de financiación. Llevamos más de un año desde que tuvimos las primeras noticias y la defensa preventiva ha sido la actitud del resto de las Comunidades Autónomas. Lo que sí sabemos es que se ha acordado entre las partes un modelo «singular, federal y generalizable», que permitirá a Cataluña asumir progresivamente competencias en la recaudación, empezando por el IRPF, gestionando una parte significativa de sus ingresos fiscales. Insisten en dos conceptos solidaridad fiscal y ordinalidad, o lo que es lo mismo aportar recursos al Estado y no perder posición relativa frente al resto de Comunidades Autónomas. Pero no hay cifras, ni plazos, ni calendario para completar el traspaso de impuestos, la cuantía exacta de la aportación solidaria o los recursos adicionales siguen siendo materia pendiente. La coordinación operativa entre la Agencia Tributaria catalana y la estatal comenzaría en el IRPF, pero no hay claridad sobre su alcance ni sobre la capacidad real de la ATC para asumir competencias en fraude, inspección o tributación indirecta. Y, sorprendentemente, deja descontentos a todos, a ERC que reivindica un modelo fiel al pacto de investidura y si no se concreta el acuerdo al detalle, podría bloquear los Presupuestos tanto de Cataluña como del Estado. A Junts también se le queda corto, solo ve el avance en la gestión administrativa, sin resolver el déficit fiscal ni otorgar un concierto económico real, mientras que para el Partido Popular y alguna gobierno autonómico socialista, España se rompe. Fue el pacto del verano de 2025 para la investidura de Illa sacudió primera vez en 16 años, el modelo de fiscalidad. La implantación efectiva de este modelo necesitaría de reformas legislativas y del consenso político, tanto en el Congreso como en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Todo está en movimiento, la forma, el fondo y el calendario. En el próximo otoño sabremos si este es un punto de partida hacia un modelo distinto o una promesa difusa, pendiente de concreción y de equilibrios políticos frágiles. *Politóloga
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