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Parana » El Once Digital
Fecha: 17/07/2025 23:30
El empleo registrado en casas particulares atraviesa su peor momento en más de una década. En abril de 2025, se contabilizaron apenas 444.600 trabajadoras activas, la cifra más baja desde 2013. ¿A qué se debe esta caída sostenida? Algunos apuntan al fin del programa “Registradas”, que impulsaba la formalización laboral ofreciendo subsidios para que empleadores registraran a sus trabajadoras. Otros señalan la pérdida del poder adquisitivo y el temor equivocado de muchas empleadas a perder beneficios sociales si se registran. Pero la precarización no sólo pasa por la falta de registro. ¿Cómo impactan las malas condiciones laborales, la falta de acceso a la seguridad social y los bajos salarios en la vida cotidiana de estas trabajadoras? Esta semana, tras seis meses sin negociación, el sector recibió un aumento salarial. ¿Será suficiente para revertir la situación? ¿Qué otras políticas o apoyos serían necesarios para garantizar derechos y dignidad en un trabajo que sostiene miles de hogares? Marcela Muñoz, referente del Sindicato de Empleadas de Casa de Familia , explicó en El Ventilador que “el problema es que nuestro trabajo sigue moviéndose en la informalidad, a pesar de tener una ley. Nunca hemos podido realmente a pasar el 50 por ciento de compañeras que estén registradas. Es una deuda que se sigue sosteniendo en todo el mundo. Si bien nuestro país es uno de los más avanzados en las leyes, seguimos teniendo esa deuda, el poder generar el cambio de mirarlo como un trabajo”. Dijo que el empleador “muchas veces no llega a verlo como un trabajo. Es un tema el reconocer el cuidado como un trabajo, por ejemplo. Otras compañeras por miedo o desinformación tienen miedo de que le quiten las ayudas sociales y por eso no piden ser blanqueadas. Pero en nuestro caso no afecta, podemos tener asignaciones, Tarjeta Alimentar y se han logrado convenios de muchos de los planes para estar registradas y seguir gozando de ellos”. Destacó que “en las épocas de crisis son las propias compañeras las que se bajan de estar registradas. En el tema de salud, por ejemplo, si ganan tan poco se les hace complicado pagar una obra social y uno necesita los medicamentos. Tengo muchas compañeras que me han dicho que se han dado de bajar de estar registradas porque necesitan el medicamento para su enfermedad crónica y para la atención prefieren ir al hospital. Se ve un tema de necesidad y de salud”. Remarcó que “hay mucho descontento con la paritaria y los resultados obtenidos. Recién en agosto, por ejemplo, la quinta categoría pasará a cobrar 3000 pesos por hora. Entonces, no se puede realizar un diálogo social entre el estado, el empleado y la trabajadora. Para esta última paritaria se fue a la justicia, se hizo un pedido para que se reabriera. El diálogo social que se venía sosteniendo ahora es casi imposible de llevar adelante”. Por otra parte, mencionó que “nosotros no tenemos industrias ni fábricas, entonces es el empleado estatal o privado el que nos toma. Entonces pasa que ni el empleador sabe si va a tener trabajo mañana, te hace una reducción de horas, te pide que vayas a trabajar dos en vez de tres horas o menos días. Hay gente que te dice que, en dos horas quizás limpias, pero hay compañeras que viven lejos y por más que se tomen colectivo no les conviene viajar por ese tiempo. El jubilado es un potenciar dador de trabajo porque muchas veces no puede hacerlo”. “El estado debería luchar y fomentar el registro de las trabajadoras, pero también porque se le dé una buena calidad de vida. Hay que generar políticas públicas al respecto”, agregó. Aseguró que es muy sencillo registrar una trabajadora, “ya que todo se hace online a través de la página de ARCA. Hay un paso a paso y la misma web te va guiando. Lo único que se necesita es el nombre, apellido, CUIL, domicilio y otros datos de la trabajadora y se va generando. Se puede ir pagando desde la cuenta bancaria, desde el débito y demás. No tiene que ir todos los meses a generar el formulario. En cuanto a los aportes, es necesario destacar que da la posibilidad de tener ART. Así la trabajadora está protegida y el empleador también. Se nos da aportes jubilatorios, obra social, poder acceder al boleto obrero. Se puede tener aguinaldo, vacaciones y demás”. Reconoció que “muchas veces el que más paga es el que menos tiene, a veces se pasan de la tabla porque reconocen que su empleada necesita, incluso estando en blanco”. “Fuimos uno de los principales sindicatos que nos expresamos cuando salió lo de la moratoria previsional a nivel nacional, por lo que significa para nosotras. Hay mucha desigualdad. Hay delito al estado en cuanto a que deberíamos estar registradas, pero también marca nuestra vida, porque no podemos tener una tarjeta de crédito, siempre tenemos que estar dependiendo de un empleador que nos saque el colchón, zapatillas y demás”, agregó. Quien desee asesoramiento o información, puede buscar en las redes sociales a Secfer Sindicato o comunicarse al 3434196690. Elonce.com
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