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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/07/2025 18:49
Las Perseidas, una de las lluvias de meteoros más prolíficas del año, alcanzan su punto máximo el 12 de agosto con hasta 100 meteoros por hora visibles (REUTERS/Irakli Gedenidze ) Comienza la temporada de observación de una de las lluvias de meteoros más esperadas del año, las Perseidas. Este fenómeno astronómico anual captura la atención de aficionados de todo el mundo, en parte gracias a su impresionante frecuencia de meteoros y la intensidad de los destellos que dejan en el cielo nocturno. Las Perseidas no solo son populares debido a la abundancia de meteoros, sino también por la fascinante historia detrás de ellas y la increíble naturaleza del cometa que las provoca. Ocurren cada año entre mediados de julio y finales de agosto, cuando la Tierra atraviesa la estela de escombros dejada por el cometa 109P/Swift-Tuttle. Este cometa, que realiza su órbita alrededor del Sol cada 133 años, no se acerca lo suficiente como para representar una amenaza directa, pero su estela de partículas de polvo y hielo sigue siendo un espectáculo impresionante. El cometa Swift-Tuttle, cuyo paso cerca de la Tierra ocurre cada 133 años, es el responsable de la lluvia de meteoros Perseidas que ilumina el cielo nocturno (REUTERS/Darrin Zammit Lupi) Como resultado, los meteoros que forman las Perseidas pueden verse a través de grandes distancias, y el radiante, o el punto de origen de los meteoros, se encuentra en la constelación de Perseo. Esta constelación, que da nombre a la lluvia de meteoros, se convierte en el centro de una impresionante lluvia de partículas que se desintegran a gran velocidad al entrar en la atmósfera terrestre. La actividad de las Perseidas en 2025 promete ser un evento fascinante para los observadores, aunque no exento de ciertos desafíos. El periodo de actividad se extenderá aproximadamente desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto, pero el pico de la lluvia de meteoros ocurrirá el 12 de agosto. En ese día, se espera que haya alrededor de 100 meteoros por hora, lo que hace que las Perseidas sean una de las lluvias de este tipo más prolíficas del año. Sin embargo, el brillo de la Luna, que estará un 90% iluminada en ese momento, puede opacar los meteoros más débiles, limitando la visibilidad. La lluvia de meteoros Perseidas es visible desde latitudes medias del hemisferio norte entre el 17 de julio y el 24 de agosto, con el pico el 12 de agosto (REUTERS/Ognen Teofilovski) Este fenómeno presenta una oportunidad única para aprender sobre los meteoros y su origen. Particularmente los de las Perseidas son fragmentos minúsculos de polvo y hielo desprendidos del cometa Swift-Tuttle. Al entrar en la atmósfera a altísimas velocidades de hasta 59 kilómetros por segundo, estos fragmentos se calientan, produciendo los brillantes destellos que vemos como meteoros. Un solo meteoro puede alcanzar temperaturas superiores a los 1.650 grados Celsius, lo que genera la desintegración de la mayoría antes de que lleguen al suelo, pero algunos, si logran atravesar la atmósfera, se convierten en meteoritos al impactar la Tierra. Aunque el fenómeno es espectacular y uno de los más esperados del año, el disfrute de la observación de las Perseidas depende de varios factores, especialmente la ubicación y las condiciones de visibilidad. Se recomienda verlo en zonas de latitudes medias del hemisferio norte, donde el radiante se eleva más alto en el cielo, particularmente alrededor de las 22:30 hora local. Las Perseidas son fragmentos diminutos de polvo y hielo desprendidos del cometa Swift-Tuttle que viajan a 59 kilómetros por segundo al impactar la atmósfera (REUTERS/Ana Beltran ) Las mejores horas son las previas al amanecer, cuando el cielo es más oscuro, pero también es importante encontrar un lugar alejado de las luces urbanas para maximizar la visibilidad de los meteoros. Los observadores pueden buscar hacia el noreste, en dirección a la constelación de Perseo, para ver el radiante, aunque la posición de la constelación puede cambiar dependiendo de la ubicación geográfica. Una de las características más interesantes de las Perseidas es que no son solo un fenómeno astronómico, sino que están rodeadas de historia y tradición. En particular, se asocian con la figura de San Lorenzo, un mártir cristiano que, según la leyenda, fue ejecutado de manera cruel el 10 de agosto de 258 d.C. Se cuenta que fue quemado vivo y que, durante su sufrimiento, mostró una gran compostura y valentía, incluso pidiendo a sus verdugos que lo voltearan, ya que ya estaba “hecho por un lado”. En muchas culturas, se cree que los meteoros de las Perseidas son las “lágrimas de San Lorenzo”, un simbolismo que se mantiene en la tradición popular hasta el día de hoy. Sin embargo, el impacto visual de las Perseidas no se limita a la belleza de los meteoros. El cometa Swift-Tuttle, que da origen a la lluvia, es uno de los cometas más grandes conocidos, con un núcleo que mide aproximadamente 26 kilómetros de ancho. Fue descubierto en 1862 por los astrónomos Lewis Swift y Horace Tuttle, y, aunque su paso por la Tierra en 1992 no fue visible a simple vista, su próxima aproximación en 2126 podría convertirlo en un cometa visible a simple vista, similar al cometa Hale-Bopp de 1997. A pesar de la luz de la Luna llena, las Perseidas siguen siendo una de las lluvias de meteoros más esperadas por su frecuencia y la intensidad de los meteoros (Carlos Barria/Reuters) A pesar de la abundancia de meteoros que se pueden ver, la cantidad de fragmentos que realmente llegan al suelo es extremadamente baja. La mayoría de las partículas que conforman las Perseidas son tan pequeñas que se desintegran antes de impactar la Tierra. Sin embargo, algunos fragmentos logran llegar a la superficie y se conocen como meteoritos. Estos meteoritos, aunque raros, siguen siendo un objeto de fascinación para los científicos y coleccionistas, ya que son los restos más cercanos que tenemos de estos antiguos cuerpos celestes. La abundancia de meteoros y la velocidad con la que atraviesan la atmósfera hacen que las Perseidas sean un evento no solo para el disfrute visual, sino también un fenómeno científico de interés. Los meteoros proporcionan a los astrónomos una excelente oportunidad para estudiar los fragmentos del cometa que los originan, ya que ofrecen información sobre la composición y la estructura de los cuerpos cometarios. Swift-Tuttle, el cometa responsable de las Perseidas, es un objeto importante en la ciencia de los cometas, ya que su paso cercano a la Tierra cada vez que se acerca al Sol permite realizar observaciones detalladas que pueden mejorar nuestra comprensión de estos antiguos cuerpos celestes. En 2025, las Perseidas se verán mejor en las horas previas al amanecer, cuando el cielo está más oscuro y el radiante de Perseo sube alto en el cielo (EFE/Tatyana Zenkovich) Aunque el brillo de la Luna este año podría disminuir la visibilidad de los meteoros más tenues, el espectáculo sigue siendo digno de ser visto.
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