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Parana » ViaParana
Fecha: 17/07/2025 00:41
Tras acusar a los bancos por la suba del dólar de los últimos días, el Gobierno tuvo convalidar un fuerte aumento de la tasa de interés de hasta casi un 40% para quitarle presión al tipo de cambio. El desacople de las variables comenzó cuando se decidió eliminar las LEFI -un título de deuda que manejaba el Banco Central y por el cual los bancos tenían la plata disponible a diario- y obligar a los bancos a migrar el dinero que tenían allí depositado hacia bonos del Tesoro Nacional (LECAPS o BONCAPS). La jugada no salió como esperaba el Ministerio de Economía porque se liberó un volumen importante de pesos que provocó una fuerte caída de la tasa de interés, que a su vez impulsó la suba del dólar. “Las LEFI se suponía que los bancos las iban a canjear por LECAPS. Pero los bancos, temerosos de perder la liquidez diaria, no fueron con todo y prefirieron hacer numerales (encajes)”, dijo Caputo defendiendo la decisión que habían tomado. La medida tenía como objetivo continuar con el saneamiento del Banco Central, a través de frenar la emisión para el servicio de esa deuda, y que pase a ser cancelada por el Tesoro Nacional con superávit, o en su defecto refinanciada. Las LEFI fueron creadas hace un año por el Tesoro Nacional, sólo la podían suscribir bancos y tenían como objetivo regular la cantidad de pesos disponibles en el sistema a diario. Su administración estaba a cargo del BCRA y vencían este jueves 17 de julio. El fin de las LEFI provocó un descalce en las posiciones de los bancos, ya que con ellas manejaban su liquidez diaria, mientras que las colocaciones de LECAPS inmovilizan los fondos por mayor plazo. Además, las LEFI tenían un tratamiento impositivo más favorable. Por todos estos movimientos, cerca de $ 10 billones quedaron libres en el mercado, lo cual provocó una baja de la tasa de interés y en consecuencia hubo mayor presión sobre el precio del dólar. Esto afecto tanto a los bancos como a los minoristas, dado que ante la presencia de más pesos en la plaza, las entidades redujeron la tasa de interés para plazos fijos, lo cual agregó también un incentivo a los ahorristas a pasarse al dólar. Algunos analistas interpretaron la jugada como una forma de forzar a los bancos a inyectar más pesos en la economía vía créditos, ante la necesidad del Gobierno de movilizar la actividad de cara a las elecciones. Sin embargo, lo que terminó generando fue una mini crisis financiera que obligó al gobierno a llamar una licitación de urgencia este miércoles para absorber parte de los pesos que se habían liberado. Caputo reconoció que esta operación fue “a pedido de los bancos” y tuvo que pagarles una tasa de entre 35,5% y 39,3% para quitar del mercado $ 4,7 billones. El Director del BCRA y asesor del Ministerio de Economía, Federico Furiase, precisó que de esta forma se absorbió “el excedente de pesos que dejó el desarme de las LEFI”. Caputo había dicho que en los tres días anteriores se habían absorbido mediantes distintas operaciones otros $ 5 billones. Con este cimbronazo desatado, el Gobierno también intervino en el mercado de bonos en el dólar futuro. El combo de acciones logró frenar la suba del dólar, pero a cambio de un mayor costo cuasifiscal por el pago de los intereses de los bonos colocados. “Finalmente no fue ‘algo más de tasa’…. Fue una supertasa. El (potencial) problema en el manejo de liquidez sigue estando, pero el costo de oportunidad de quedarse afuera era muy alto para los bancos”, señaló Lorena Giorgio, economista de Equilibra. Este miércoles, la cotización oficial en el Banco Nación retrocedió a $ 1.225 y $ 1.275 para compra y venta, respectivamente. A su vez, el mayorista cedió a $ 1.252 y $ 1.261. Para los minoristas el precio promedio quedó de $ 1.232 y $ 1.278. En tanto, el “blue” cayó a $ 1.295.
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