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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/07/2025 08:33
El liderazgo empresarial enfrenta el desafío de reinventarse en una economía atravesada por volatilidad y presión constante (Imagen ilustrativa Infobae) Argentina 2025. El margen ya no aprieta, asfixia. Las variables macroeconómicas locales ya dan señales, y el contexto global no da tregua: la baja del precio de los commodities, el achique de los mercados tradicionales, la presión financiera y el desacople productivo están llevando a la industria, comercio y servicios de argentina a una situación de contracción sostenida. En este escenario, el CEO que no entienda el caos como una fase natural del sistema está condenado a pelear con herramientas viejas un partido nuevo. Y ese partido se juega sin árbitro, sin tiempos extra y con reglas inéditas que hay que aprender porque parece que estarán aquí un rato largo. ¿Qué es el Caos (de verdad)? La Teoría del Caos, desarrollada desde la física y la matemática no lineal (Edward Lorenz, Ilya Prigogine, Mitchell Feigenbaum, entre otros), plantea que los sistemas complejos atraviesan fases caóticas que no son fallas, sino transiciones. El caos no es desorden absoluto: es un momento intermedio entre un orden viejo que ya no sirve y un orden nuevo que todavía no se ve. La empresa argentina está, hoy, en ese paréntesis del sistema. Por eso vengo insistiendo en que el El CEO entienda que puede hacer algo más que resistir: “debe rediseñar”. Lo que te trajo hasta acá no te va a llevar más lejos. No es una frase de autoayuda: es una invitación a diferenciarse y actuar. Hay demasiadas variables moviéndose al mismo tiempo: tasas, tipo de cambio, caída de consumo, presión de costos, dislocación entre oferta y demanda, escasez de divisas, competencia global que no para de afilarse.... Y en este entorno, sobrevivir ya no depende de tu voluntad, sino de la agilidad. De la capacidad de leer los patrones ocultos del caos. Y sí, eso existe!! Cómo seria? La Teoría del Caos aplicada al negocio: 1. El efecto mariposa Una decisión mínima hoy (como postergar un ajuste de precio, retener stock, no revisar un contrato) puede tener consecuencias masivas mañana. Cada movimiento del CEO genera ondas. La pregunta no es si va a haber impacto. La pregunta es dónde y cuándo. 2. Atractores extraños En sistemas caóticos, hay ciertos patrones hacia donde las cosas tienden a ir, aunque parezcan aleatorias. En el negocio, estos atractores son los núcleos de valor que, aunque desordenado todo lo demás, siguen concentrando resultados: un cliente clave, un canal que resiste, un producto que se defiende, una unidad con eficiencia destacada. 3. Fractales Los sistemas caóticos tienen estructura repetitiva a distintas escalas. Lo que pasa en una planta, en un servicio, se replica en otras. Lo que ocurre en una unidad de negocio, se ve en la compañía completa. El CEO que entiende las microseñales puede anticipar el colapso antes de que llegue a los indicadores macro. Mi humilde opinión, es que el caos no es sólo global: es estructural. El caos no es sólo macro ni global, sino que está anclado en la estructura misma de cómo se produce, se importa exporta y se decide en las empresas argentinas. La demanda está en fase de agonía. Baja el consumo. Las empresas no necesitan importar lo que no están vendiendo. El tipo de cambio real aún encarece. Importar sigue siendo caro en términos reales. La sustitución forzada dejó huella. Durante años de cepo, las industrias aprendieron a operar sin depender tanto del afuera. El financiamiento existe, pero no alcanza. ¿Se puede ordenar rápidamente el caos? Yo diría que más que ordenar se puede administrar. ¿Cómo? A través de algunos indicadores estratégicos que deben estar mirados cada semana: - Breakeven dinámico (por unidad de negocio, por línea, por cliente) - Cash-flow operativo ajustado por inflación y tipo de cambio - Índice de resiliencia operativa: cuánto puede sostener la operación si cae un insumo clave o sube un x% el costo energético - Elasticidad del precio de venta frente a la demanda real - Capacidad de reducción estructural sin perder el core business Pero ojo ! Estos indicadores no son para el excel de directorio: Son para la sala de guerra. ¿Bajás precios o bajás la persiana? La tentación inmediata en un mercado que no compra es bajar precios hasta que el forecast resista. Pero esa es la pendiente hacia el abismo. Si vas a bajar precios, hacelo como parte de una estrategia defensiva y temporaria, no como resignación estructural. Eso significa acompañarlo con: - Revisión urgente de eficiencia (procesos!!) - Detección de fugas operativas - Reasignación de recursos hacia lo que sigue generando margen (polivalencia) - Reducción quirúrgica de estructura, sin romper la columna vertebral del negocio Qué lugar tiene la AI? La inteligencia artificial no te va a salvar. Pero sí puede ayudarte a ver lo que no estás viendo. La IA aplicada permite hoy simular escenarios, detectar patrones invisibles a simple vista, optimizar rutas logísticas, predecir fallas, automatizar tareas repetitivas. Pero no va a tomar decisiones por vos. Usala como herramienta de visión, no como bastón para no pensar. El CEO como lider del caos Y por último, el factor que define todo: el liderazgo. No hay Excel que reemplace el temple de un CEO que sabe conducir en la niebla. El líder de hoy es el que: - Comunica sin anestesia pero sin pánico. -Toma decisiones incómodas sin demorar - Sabe a quién escuchar y a quién hacer oídos sordos. - No se encierra en la torre de control, sino que habla con todos los stakeholders. - Se hace cargo del momento, sin disfrazarlo de transición ni culpar al contexto. Epílogo (o comienzo): una hoja de ruta mínima Si estás en la silla del CEO, y tu empresa hoy vive en modo caos, esto es lo que tenés que hacer YA: 1. Delimitá el caos. Redefiní tus indicadores clave. No operes a ciegas. 2. Identificá los atractores. Concentrá recursos en lo que resiste, lo que aún genera valor 3. Tomá decisiones de eficiencia como estrategia, no como castigo. 4. Usá IA como radar. No como piloto automático. 5. Redefiní el orden que viene. No esperes que vuelva el de antes. Y por sobre todo: NO sobrevivas al caos para volver al mismo lugar. El nuevo Orden será distinto. Vos también tenés que serlo.
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