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Parana » Entreriosya
Fecha: 16/07/2025 05:50
Un equipo de científicos liderado por especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) ha desarrollado el primer estudio regional que proyecta la expansión de escorpiones peligrosos en el sur de Sudamérica. Este avance, publicado en la revista EcoHealth, utiliza modelos predictivos basados en datos bioclimáticos y de urbanización para estimar el crecimiento de estas especies hasta el año 2070. La investigación advierte sobre la llegada de estos escorpiones a zonas actualmente libres de escorpionismo, como el sur de Buenos Aires, La Pampa, el sur de Mendoza, San Luis, Chile y Uruguay. El estudio analiza seis especies del género Tityus, conocidas por su veneno neurotóxico y su capacidad para adaptarse a ambientes urbanos. Entre las especies más preocupantes se encuentran Tityus bahiensis, Tityus carrilloi, Tityus confluens, Tityus costatus, Tityus serrulatus y Tityus trivittatus. Según Andrés Ojanguren-Affilastro, investigador del CONICET y líder del estudio, “La información que nuestro trabajo aporta es de utilidad para desarrollar estrategias de control”. Ojanguren-Affilastro subraya que este es el primer enfoque integral, ya que las distribuciones de estas especies exceden las fronteras nacionales y se están desplazando hacia nuevas áreas. La expansión de las especies peligrosas y sus características reproductivas El estudio detectó que tres especies en particular —Tityus carrilloi, Tityus confluens y Tityus serrulatus— tienen una ventaja reproductiva que les permite una expansión rápida: son partenogenéticas facultativas, es decir, las hembras pueden reproducirse asexualmente. Esto les da una capacidad de colonización sobresaliente, especialmente en entornos urbanos. “Estas especies han expandido su distribución en un 300% en los últimos 50 años, gracias al transporte involuntario mediado por los humanos y su adaptación a zonas urbanizadas”, detalló Alexis Emanuel Barrios-Montivero, integrante del Departamento de Biología de la Universidad de Catamarca. Según el informe, Tityus carrilloi y Tityus confluens originalmente se distribuían en el norte de Argentina, Bolivia y Paraguay, pero en los últimos años han avanzado hacia el sur, llegando hasta la latitud de Buenos Aires. Por otro lado, Tityus serrulatus, que se encontraba en el norte de Brasil, ha comenzado a expandirse hacia el sur, alcanzando el estado de Rio Grande do Sul, en Brasil, y la frontera con Argentina y Paraguay. Este tipo de desplazamiento representa un serio desafío para las políticas de salud pública en la región. Medidas preventivas y recomendaciones para el control Los científicos advierten que Chile y Uruguay, países que aún no enfrentan problemas de escorpionismo, están en riesgo de recibir en el futuro cercano especies como Tityus confluens y Tityus carrilloi. En este contexto, Ojanguren-Affilastro recomienda que “se incluyan a todas las especies de escorpiones sinantrópicas en los objetivos de los controles fitosanitarios fronterizos”. Esto se debe a que el movimiento de mercaderías es la principal vía por la que estas especies alcanzan nuevas zonas, y la implementación de medidas preventivas es clave para evitar su propagación. El investigador también sugiere que las ciudades en áreas aptas para la presencia de estas especies, y donde aún no se han registrado, deben implementar programas de vigilancia y preparación ante un posible brote. Además, la preparación del sistema de salud es fundamental, pues el Instituto Malbrán de Argentina ya produce el antiveneno para las especies de Tityus presentes en el país. A pesar de que se registran alrededor de 8.000 picaduras anuales, las muertes por escorpionismo en la región son relativamente bajas, con un promedio de dos muertes al año. Protocolo ante una picadura y el futuro del escorpionismo en Sudamérica Ante una picadura de escorpión, los especialistas recomiendan limpiar la zona afectada y acudir inmediatamente a un centro de salud. En algunos casos, llevar el escorpión muerto puede facilitar su identificación, lo que permitirá un tratamiento más adecuado según la especie. “Es importante reconocer que existen diferencias en la letalidad de los venenos entre especies”, explicó Ojanguren-Affilastro. El estudio realizado por el CONICET ofrece no solo información sobre el estado actual de la distribución de estas especies, sino también sobre escenarios futuros, lo que permitirá a las autoridades y organismos de salud pública tomar decisiones informadas para mitigar los riesgos asociados al escorpionismo en la región. Podes comentar y leer comentarios sobre esta noticia mas abajo
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