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Concordia » Hora Digital
Fecha: 16/07/2025 05:32
La exboxeadora Alejandra Oliveras sufrió un ACV isquémico y permanece en terapia intensiva. Especialistas explican causas, síntomas y prevención. La exboxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras, de 47 años y actual convencional constituyente de Santa Fe, fue internada de urgencia el 14 de julio de 2025 en el Hospital José María Cullen de la capital santafesina tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico. Según el director del hospital, Bruno Moroni, la paciente se encuentra “vigil, y sin demasiados cambios desde lo hemodinámico”, pero atraviesa un “síndrome confusional” que requiere monitoreo constante durante las primeras 48 horas, un período clave para evaluar su evolución. El ACV isquémico, que representa cerca del 80% de los casos de accidentes cerebrovasculares según datos médicos generales, ocurre cuando una arteria que lleva sangre al cerebro se bloquea, impidiendo el suministro de oxígeno y nutrientes. Esto provoca la muerte rápida de células nerviosas en la zona afectada. Las causas más comunes incluyen aterosclerosis, coágulos sanguíneos (embolia) y arritmias como la fibrilación auricular. Por otro lado, el ACV hemorrágico, menos frecuente pero más grave, se produce por la ruptura de un vaso sanguíneo cerebral. Los síntomas del ACV, según expertos, incluyen debilidad o adormecimiento en un lado del cuerpo, problemas para hablar o entender, mareos, pérdida de equilibrio, y dolores de cabeza intensos y repentinos. El doctor José Stringa, médico del Hospital de Clínicas, señaló: “El aumento de los casos de ACV en el país y su presentación en edades más tempranas es debido a la falta de control en los factores de riesgo”. Entre estos factores se encuentran la hipertensión, el colesterol elevado, la diabetes, el sedentarismo, la mala alimentación y el tabaquismo. El caso de Oliveras, quien no presenta información pública sobre antecedentes médicos previos, reaviva la importancia de la detección temprana y la prevención. Stringa destacó que “el ACV que no es tratado en tiempo y forma tiene una altísima mortalidad y un gran impacto en la persona y en el grupo familiar debido a las secuelas”. Estudios recientes también advierten sobre un aumento de casos en personas de entre 18 y 49 años, incluso sin factores de riesgo tradicionales, lo que exige sistemas de salud más preparados para la detección precoz. Aunque el estado de Oliveras es estable, los médicos aún no pueden prever posibles secuelas. Su internación en terapia intensiva y los estudios de neuroimagen confirmaron la obstrucción arterial, pero la evolución en las próximas horas será determinante. Este episodio no solo conmociona al ámbito deportivo y político, sino que también pone en agenda la necesidad de concientizar sobre una afección que ya no es exclusiva de la tercera edad.
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