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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/07/2025 04:47
El momento que Víctor Bugge posa para Carlos Menem (Nadia Ingaramo Nobile @nadiaingaramonobile) La serie sobre la presidencia de Carlos Menem, el presidente que marcó la década del 90, lleva una semana desde su estreno y ya levantó varias polémicas. Desde Eduardo Menem a Zulema Yoma dieron su opinión sobre la ficción dirigida por Ariel Winograd. Uno de los protagonistas que secunda al riojano desde el comienzo de la campaña de 1989 aparece un fotógrafo. Juan Minujin se pone en la piel de Olegario Salas, el personaje que lleva el hilo conductor de la historia. Víctor Bugge fue el fotógrafo de los presidentes desde Videla hasta los primeros años de Milei (Gastón Taylor) El fotógrafo de los presidentes Olegario Salas así como se lo ve en la serie no existió. Pero sí hubo un fotógrafo muy cerca de Menem. Ese fue Víctor Bugge, quien trabajó al lado de los mandatarios en Casa Rosada desde la época de Jorge Rafael Videla en tiempos de dictadura hasta comienzos de este año en el que dejó su puesto. Por el ojo de Bugge pasaron decenas de escenas históricas del país. Desde comienzos de la dictadura militar hasta los primeros años de Javier Milei. La serie sobre Menem lo hizo buscar en sus archivos. En especial una escena en la que en la ficción Leonardo Sbaraglia (interpreta al presidente riojano) le saca una foto a Minujin. “Me di cuenta de que esa imagen existió en la realidad cuenta Bugge en diálogo telefónico con Infobae-. Fue a comienzos de los años 2000 cuando yo lo fui a ver porque preparaba un documental sobre mi trabajo”. Menem con Charly García y Zulemita en la Quinta de Olivos (Víctor Bugge) Cambio de roles El expresidente lo recibió y en un momento con su clásico acento riojano le dijo: “Siempre me sacaste fotos vos a mí. Dejame que te saque una”. Bugge le cedió su cámara y la fotógrafa Nadia Ingaramo Nóbile que lo acompañaba tomó la instantánea. Tantas veces que Bugge le pedía a Menem que lo mirara antes de hacer clic. Por esa única vez, era Víctor el que posaba para el lente. “En otra oportunidad Raúl Alfonsín también me tomó una imagen con una cámara auxiliar a la principal que solía usar -recuerda Bugge-. Pero esa foto se perdió. O al menos yo no la tengo”. El momento posterior a la firma de los indultos a los dictadores y la cúpula de Montoneros (Víctor Bugge) Diez años junto a Menem Víctor recuerda otros momentos que aparecen de alguna manera retratados en la serie de Prime Video. “Las fiestas en Olivos tal como lo cuentan no existieron. Aunque entiendo que en la serie es una manera de mostrar la época. Menem era un hombre que hablaba poco. Le gustaba estar con su entorno de colaboradores. Eso sí, nunca lo vi enojado. Casi no le noté cambios de humor en los 10 años como presidente”, revela Bugge. El fotógrafo tenía acceso a la intimidad del riojano. “Nunca tuve problemas en ese sentido. Tenía acceso total, siempre con respeto por su vida privada”, explica. Bugge cuenta un viaje a Córdoba en el que se concreta el anuncio de los indultos a los dictadores y a la cúpula de Montoneros. “Hice primero una imagen institucional rodeado por la Primera Dama, Zulema Yoma, y algunos ministros -relata Víctor con detalles-. Entonces, cuando terminó el acto, pude entrar a donde Menem descansaba. En ese momento, le pidió un cigarrillo al edecán militar que lo acompañaba. Todo un signo. Y cuando prende el cigarrillo se le cae un mechón. Y dije ya está. Esta es la foto". Menem con los Rolling Stones en Olivos (Victor Bugge) En la serie, aparece una escena similar pero fue posterior al levantamiento militar de Mohamed Seineldín el 3 de diciembre de 1990. “Estaba ahí junto a Menem y se escuchaban de fondo los disparos desde el Edificio Libertador a pocas cuadras de la Casa Rosada - recuerda Bugge-. Después de picar algo de almuerzo, el presidente le dice a su secretario dígale que si para las cinco de la tarde no se rindieron que los bombardee. Y se fue a dormir la siesta como hacía todos los días”. Bugge habla y cuenta sin darse cuenta de que cada momento que vivió ya forman parte de la historia de Argentina. Eran parte de su trabajo, de su vida cotidiana. Que su ojo a través de la cámara es una forma de narrar la realidad. “Menem siempre te recibía con una sonrisa. Saludaba a todo el mundo. Y era muy reservado con su vida privada”, dice. El fotógrafo presenció todos los actos y encuentros del mandatario riojano. “A los Rolling Stones los hicieron salir por la parte de atrás de Olivos para evitar la prensa que se había juntado en el frente -explica el testigo de la historia-. Y los veo de frente a los músicos con Menem al frente”. Son esos retratos que marcan una época. Que permiten que los sociólogos e historiadores luego hagan sus análisis. Se lo ve a Menem con un traje amarillo chillón y una sonrisa en la que se ven todos los dientes. Detrás los músicos de la banda que miran sin entender demasiado lo que pasaba. La imagen de Menem y Alfonsín en los jardínes de Olivos (Victor Bugge) Bugge también acompañó a Menem en la despedida de su hijo Carlitos, tras la caída de un helicóptero en el que viajaba con el piloto Silvio Oltra. El caso siempre generó sospechas y hasta Zulema Yoma habló muchas veces de un posible atentado. “Le tomé pocas fotos en esos momentos. Fue por respeto. Una en la que se aferraba al ataúd de su hijo y otra en el cementerio. Yo estaba a cierta distancia junto a Diego Maradona y Guillermo Coppola. Desde allí, usé la espalda de Diego para apoyarme y hacer la imagen”. En otra imagen icónica que tomó Bugge se lo ve a Menem y Alfonsín de espaldas caminando por los jardines de la Quinta de Olivos. La foto se usó después para graficar el Pacto de Olivos que le dio al riojano la chance de la reelección en 1995. “Esa foto la tomé después de las elecciones de 1989. Se reunieron para negociar los términos de la transición. El país ardía en esos momentos con hiperinflación y saqueos”, cuenta Víctor. Bugge los vio a la distancia a los dos presidentes, uno en ejercicio y otro electo, que salían a caminar para evitar las escuchas de los espías. De fondo en los jardines, la bruma del otoño de 1989. Entonces, Víctor disparó su cámara. “Muchos años después le pregunté a Alfonsín qué habían hablado en esos momentos. Me dijo: ’Le pregunté a Menem cuando quería asumir. Y me dijo ya’. Alfonsín imitó el acento riojano y eso me quedó para siempre como marca de la confianza que tuve con ellos". Bugge guarda en su memoria muchos momentos íntimos de las últimas cinco décadas del poder en Argentina. Él estuvo ahí cuando a cada uno de los presidentes les tocaba decidir sobre la vida de todos los habitantes del país. En esos momentos, sólo opinó a través de sus imágenes que ya son parte de la historia.
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