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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/07/2025 18:32
La nueva pick-up Fiat Titano es la primera camioneta mediana del mercado que utiliza urea para reducir emisiones contaminantes La llegada al mercado argentino de la nueva Fiat Titano no sólo es un hito para la marca italiana al ingresar al competitivo segmento de las pick-up de una tonelada con chasis, también es un punto de quiebre para la industria automotriz argentina, ya que se trata del primer vehículo fabricado en Argentina que incorpora tecnología Euro 6 de emisiones, y por lo tanto, requieren la aplicación de urea su sistema de escape. El mercado automotor argentino está compuesto por vehículos con normas de emisiones Euro 5, por lo tanto, todos los motores diésel que se producen en plantas argentinas no necesitan incorporar este aditivo que sí es obligatorio en Europa en la actualidad. Sin embargo, a partir de la incorporación del motor Multijet 2.2 litros de origen europeo que equipa a la nueva camioneta de Fiat, esta tecnología quedará incorporada al mercado argentino de pick-ups, ya que Stellantis anunció que desde 2026/2027, ese motor se fabricará en la planta de Ferreyra, Córdoba. Brasil, el principal mercado de exportación de la industria automotriz argentina, tiene normas Euro 6 y utiliza vehículos con urea, también conocido técnicamente como Arla32 o AdBlue, según el fabricante. Chile también tiene normas de emisión Euro 6. Por ese motivo, las pick-up argentinas que se exportan a ese país tienen incorporada esa tecnología. Pero como en Argentina no es una exigencia medioambiental, los vehículos que se fabrican para el mercado doméstico no la incluyen. El motor Multijet 2.2 de la Fiat Titano viene importado de Europa, pero entre 2026 y 2027 se fabricará en Argentina para exportar a toda la región Qué es la urea El sistema que utiliza urea tiene una denominación técnica llamada SCR (Sistema de Reducción Catalítica Selectiva en inglés). Y a diferencia de lo que muchos usuarios creen, no reemplaza ni es equivalente al DFP (Sistema de filtrado de partículas) que cumple la función de reducir la emisión de Dióxido de Carbono (CO2), y que ya tienen incorporada los motores diésel en Argentina, sino que lo complementa. “Funciona con un fluido que no es un aditivo del combustible diésel, sino que se trata de una solución acuosa compuesta por un 32,5% de urea y un 67,5% de agua desmineralizada, que cumple la función de transformar los óxidos nitrosos (Nox) en nitrógeno y vapor de agua, dos gases o elementos inofensivos para el medioambiente”, explicó Luis Toso, experto en tecnología automotriz consultado por Infobae. “La acción conjunta del DPF y de la urea es lo que permite que las emisiones de los motores diésel sean totalmente controladas y casi inofensivas para el medio ambiente, especialmente porque la urea es un elemento orgánico y no sintético”, complementó. La utilización de urea es complementaria del filtrado de partículas y ambos sistemas combaten distintos elemento nocivos para el medioambiente Antes de hablar de su uso de la urea, es importante saber que, al tratarse de un componente orgánico, los fabricantes de urea aseguran o garantizan su eficiencia por un período aproximado de 18 meses, pero además, bajo determinadas condiciones de almacenamiento como son las de preservarlas de la luz y de temperaturas inferiores a -11°C y superiores a los 25°C. Por este motivo no es recomendable comprar un bidón de urea y llevarlo en el baúl del auto o guardarlo en el hogar si no va a estar en ese rango de conservación. La urea se carga en un depósito adicional que puede tener capacidad para 13 o 23 litros que suele estar instalado cerca del tanque de combustible y con la boca de carga en el mismo lugar. El consumo de urea depende del uso del vehículo, pero suele permitir que se recorran unos 1.000 km por litro. Cuando los vehículos consumen la urea, el motor deja de funcionar, aunque este proceso no es repentino como cuando se termina el combustible en un motor, ya que no interviene en la combustión en sí misma sino sobre los gases de escape. Sin embargo, cuando el motor tiene un reservorio de urea para unos 2.500 km, el sistema alerta al conductor respecto a la necesidad de recargar el depósito. Esas alertas se reiteran hasta tanto se agregue fluido, pero si esto no ocurre, una vez que se terminó la urea, el motor suele tener un margen de 100 km de funcionamiento con merma de potencia. Luego de esa “reserva”, el motor se detiene y no vuelve a arrancar hasta tanto se recargue el líquido correspondiente. La urea, patentada en Europa como AdBlue, es obligatoria para reducir las emisiones de óxidos nitrosos en los escapes de los motores diésel Foto: Swen Pförtner/dpa Cuánto cuesta Existen distintas marcas de este líquido, que técnicamente se define como Agente Reductor Líquido (DEF, por la sigla en inglés Diesel Exhaust Fluid), todas desarrolladas o comercializadas por las petroleras internacionales y argentinas. Se vende en todas las estaciones de servicio en envases de 10 y 20 litros para vehículos particulares o pick-ups, y por esa misma polarización de marcas, los precios varían entre los $44.000 y los $55.000 para el bidón de 20 litros. En el caso de la Fiat Titano, al igual que en otros vehículos que utilizan urea como el Jeep Commander o la versión equipada con motor Multijet de la pick-up Fiat Toro, Stellantis desarrolló conjuntamente con Raízen (Shell) su propia marca de urea a través de Mopar. Este producto se puede adquirir también en la red de concesionarios Fiat y las tiendas oficiales de Mopar en Argentina.
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