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Parana » Uno
Fecha: 15/07/2025 00:55
El Gobierno provincial rechazó la conmutación de pena solicitada por Miguel Capobianco, condenado por el crimen de su exesposa Dalma Otero en 1997. El Gobierno provincial rechazó la conmutación de pena solicitada por Miguel Capobianco, condenado por el crimen de su exesposa Dalma Otero en 1997. El Gobierno provincial desestimó la solicitud de conmutación de pena de Miguel Capobianco, ex colaborador de Patronato, quien cumple una condena a prisión perpetua desde 1998 por el asesinato de su ex esposa, Dalma Otero, quien además era madre de sus dos hijos y trabajaba como funcionaria judicial. El crimen fue el 26 de marzo de 1997 en Paraná. Según supo UNO la decisión fue formalizada mediante el decreto Nº 1.298, fechado el 12 de junio pasado y publicado en el Boletín Oficial el 11 de julio. El rechazo a la petición, firmada por el ministro de Seguridad Néstor Roncaglia, se apoya en los informes negativos emitidos por la Procuración General de la Provincia y el Superior Tribunal de Justicia. Cabe señalar que Capobianco se encuentra actualmente en libertad condicional. La Secretaría de Justicia también se pronunció en contra de la solicitud, argumentando que no se han cumplido los requisitos constitucionales para habilitar la conmutación de pena -sustitución de la pena impuesta por el Poder Judicial por otra menos grave- por lo que la petición debía ser rechazada. Un planteamiento similar fue emitido por la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Seguridad y Justicia. Dalma Otero, quien se desempeñaba como secretaria en el Juzgado Laboral N°4 de Paraná, estaba casada con el dirigente deportivo, con quien tuvo dos hijos. Pocos conocían la grave situación de violencia doméstica que sufría la abogada de 38 años A pesar de las constantes dificultades, Dalma no tomó la decisión de separarse de su esposo hasta que finalmente comprendió el consejo de un abogado experimentado, Marciano Martínez, quien le sugirió que el divorcio era la única manera de escapar de la tormentosa situación que vivía. Después de 17 años de matrimonio, la angustia había sido insoportable. Capobianco Dalma Otero pena.jpg El crimen El 26 de marzo de 1997, Otero estaba en su departamento -en el 6to piso del edificio ubicado en calle Santa Fe 588- en Paraná cuando recibió a dos personas que venían a recoger algunas pertenencias en nombre de su esposo. Tras abrir la puerta, fue sorprendida por estos individuos, quienes la llevaron a otra parte de la vivienda donde sufrió varias agresiones. Primero fue ahorcada con un cordón en el cuello, luego recibió trece puntazos y finalmente recibió un corte en el cuello que le seccionó la carótida. La mujer fue encontrada sin vida por sus hijos que volvían de la escuela. En el proceso judicial, se determinó que Capobianco contactó a terceros para que ejecuten a Otero. En noviembre de 1998, la Sala I de la Cámara del Crimen de Paraná, integrada por Felipe Celli, Juan Sobrero y Juan Ascúa, lo condenó a la pena de prisión perpetua al ser considerado autor intelectual del crimen. En tanto, fueron absueltos Claudia Vinzón, Hebe López Osuna, Eduardo Spill y Carlos Salustiano Enrique. Los policías Luis Luján Yudgar y José Crescencio Zapata fueron condenados por falso testimonio junto a Ángela González. Los autores materiales nunca fueron juzgados. El testimonio de la hija de un narco condenado A inicios de octubre de 2019, Laura, hija del exjefe narco Julio Godoy, habló en el programa Cuestión de Fondo de Canal 9 Litoral, donde relató diversos episodios vividos cuando ella era niña y adolescente, acerca de las actividades de narcotráfico de su padre. Pero además, denunció el abuso que sufrió por parte de Godoy y la constante violencia de género que ejerció contra su madre. En el testimonio, la mujer dio detalles que vinculan a Godoy en el asesinato por encargo de Dalma Otero. “(Miguel) Capobianco iba a la casa de mi papá. Nosotros los viernes cuando íbamos a comer con él, se presentó esa nueva persona, que era distinta a las que él se relacionaba. (...) un día en broma nos dijo a nuestra familia que iba a cobrar mucha plata por matar a una mujer. Porque el esposo quería matar a su mujer”, relató entonces.
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