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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 14/07/2025 10:43
El diputado del PRO, Alejandro Bongiovanni, propuso eliminar la matrícula para ejercer la actividad inmobiliaria en todo el país En línea con las políticas de desregulación impulsadas por el Gobierno nacional, el diputado nacional del Pro Alejandro Bongiovanni presentó un proyecto de ley al que llamó “Ley de libertad inmobiliaria”, que propone eliminar la obligación de contar con título universitario o matrícula profesional para ejercer como corredor inmobiliario en Argentina. La propuesta habilita a cualquier persona a operar en el mercado inmobiliario sin requisitos formales, sin restricciones geográficas y con libertad para negociar honorarios. Entre sus principales puntos, busca suprimir la obligación de inscripción en registros o cámaras profesionales, eliminar límites jurisdiccionales para la actividad y suprimir aranceles fijos o mínimos en las comisiones. Además, el proyecto plantea quitarles a los colegios profesionales la capacidad de sancionar a quienes ejerzan sin matrícula. Según el texto, esas entidades mantienen un “monopolio” sobre la actividad y limitan la competencia. Para fundamentar la propuesta, se citan ejemplos de España, Estados Unidos y Nueva Zelanda, donde destacan menores restricciones para operar en el sector. Según Bongiovanni, la intención es devolver la actividad inmobiliaria al ámbito comercial y no mantenerla como una profesión regulada. “El objetivo es volver a poner la intermediación inmobiliaria en el ámbito comercial, que es el ámbito nacional. Quitarle regulación para que la pueda realizar cualquier persona”, explicó. También cuestionó a los colegios profesionales en general. Indicó: “Para mí los colegios profesionales en general no me gustan demasiado. Con el inmobiliario tengo un problema, ya que la actividad inmobiliaria, desde mi concepción, es una actividad comercial más”. La iniciativa generó un rechazo inmediato de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA). Su presidenta, Nancy Vieitez, cuestionó los fundamentos del proyecto y advirtió sobre sus riesgos. Señaló que la experiencia internacional demuestra que donde se intentó eliminar controles, los resultados fueron negativos para los consumidores. Vieitez argumentó que la falta de regulación podría deteriorar la calidad del servicio, fomentar la competencia desleal, aumentar los fraudes y debilitar un sector clave de la economía. Frente al proyecto de Bongiovanni, la Cámara Inmobiliaria Argentina presentó una alternativa que busca modernizar el sector sin eliminar garantías. Entre sus propuestas se incluyen la creación de un Registro Nacional de libre jurisdicción, la implementación de un sistema MLS (sistema de colaboración entre agencias) nacional que garantice transparencia y colaboración, la legalización de la figura del agente inmobiliario auxiliar que trabaje bajo supervisión y la posibilidad de que esos agentes actúen como monotributistas para evitar la informalidad. A comienzos de año, el Gobierno también había dejado trascender que trabajaba en un proyecto de desregulación del mercado inmobiliario Foto: Google Las claves del proyecto Eliminar la obligatoriedad de contar con título universitario o matrícula profesional para ser corredor inmobiliario. Permitir operar en todo el país sin límites geográficos ni jurisdiccionales. Suprimir la inscripción obligatoria en registros o cámaras profesionales del sector. Eliminar aranceles fijos o mínimos para las comisiones inmobiliarias. Quitar la capacidad de sanción de los colegios profesionales sobre quienes ejerzan sin matrícula. Transferir el control del ejercicio profesional al mercado y a la justicia ordinaria. Definir la intermediación inmobiliaria como una actividad comercial más, no una profesión regulada. El Gobierno nacional también había dejado trascender, a comienzos de año, que analiza avanzar con un plan para desregular el mercado inmobiliario, en línea con su estrategia general de reducir controles y simplificar normativas. Entre las opciones en estudio, que habían sido anticipadas oportunamente por Infobae, figuraba la posibilidad de eliminar o flexibilizar requisitos para la intermediación, como la obligatoriedad de matrícula o colegiación, con el objetivo de facilitar el ingreso de nuevos operadores y abaratar costos. Fuentes oficiales consultadas habían afirmado que se evaluaban cambios normativos para alentar la competencia y modernizar la actividad, en el marco de un paquete más amplio de reformas económicas. Así como sucedió ahora con el proyecto del diputado del PRO, los trascendidos del Gobierno también habían generado alertas en cámaras inmobiliarias y colegios profesionales, que ya en ese momento habían advertido sobre riesgos de mayor informalidad, fraudes y deterioro del servicio. El plan oficial todavía se encuentra en fase de análisis y no cuenta con un texto definitivo, pero funcionarios del área económica habían señalado en ese momento que la intención era eliminar trabas burocráticas que encarecen las operaciones y desalientan inversiones.
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