16/07/2025 11:46
16/07/2025 11:46
16/07/2025 11:45
16/07/2025 11:44
16/07/2025 11:42
16/07/2025 11:40
16/07/2025 11:38
16/07/2025 11:38
16/07/2025 11:37
16/07/2025 11:36
» Derf
Fecha: 13/07/2025 22:37
Una simple comparación basta para entender la magnitud de la diferencia: una bolsa de pan de mesa con semillas cuesta $1.350, mientras que en supermercados argentinos oscila entre $5.000 y $7.000. Otro ejemplo llamativo es «el maple de huevos», que en Brasil cuesta $7.099 pero trae 60 unidades, es decir, el doble de lo habitual en Argentina. Los precios de frutas y verduras también son notablemente más bajos: el kilo de zanahorias se consigue a $514 y el de batata a $552, montos que en verdulerías del AMBA pueden triplicarse. La leche entera se ofrece a $889 y la descremada a $711, mientras que un paquete de cereales de primera marca (1 kg) cuesta $5.600, en contraste con los más de $10.000 que se paga en el país por el mismo producto. El café brasileño también es furor: el frasco grande se vende a $5.300, menos de la mitad de lo que vale en góndolas argentinas. En tanto, el aceite de oliva extra virgen de 500 ml se consigue a $8.000, cuando en el mercado local cuesta al menos el doble. Además de alimentos, muchos aprovechan la visita a Ciudad del Este, en Paraguay, para adquirir electrónicos, indumentaria y perfumes, productos que también se ofrecen a precios muy por debajo de los argentinos. Quienes elijen viajar lo hacen en vehículos particulares o alquilan combis organizadas para hacer tours de compras, una práctica que recuerda a los años ’80 y principios de los ’90. El circuito más habitual parte desde Puerto Iguazú, en Misiones, hacia Foz de Iguazú (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay), consolidando a la región como un atractivo comercial cada vez más fuerte para los consumidores argentinos.
Ver noticia original