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» Agenfor
Fecha: 13/07/2025 17:11
El ingeniero Ricardo Oviedo, docente universitario con más de 30 años de trayectoria, se refirió a los juicios académicos colectivos que la actual gestión de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) lleva adelante, evidenciando que “buscan dar un dar un mensaje muy concreto a la comunidad universitaria: no se te ocurra pensar distinto, ni levantar la voz porque tienen todos los elementos para castigarte”. “Es un ejemplo de disciplinar la conciencia de quienes transitamos por la Universidad y eso es lamentable porque hoy por hoy nosotros no podemos permitir este ejercicio autoritario”, enfatizó en diálogo con AGENFOR. Esto es así porque “la Universidad siempre ha sido el centro de la generación del pensamiento crítico, de la divergencia, de la posibilidad de pensar distinto, diferente”. Hizo notar que “nuestro país ha pasado períodos muy oscuros, en los que no era posible pensar diferente al que estaba en la conducción o al que estaba en el Gobierno. Y fue precisamente la Universidad el centro en el cual se hizo la resistencia a ese autoritarismo”. En ese sentido, recordó que la Universidad pública “fue una de las instituciones más perseguidas durante la última dictadura militar donde muchos docentes, precisamente por pensar distinto, fueron perseguidos, separados y muchos inclusive asesinados y desaparecidos”. Y trazó un paralelismo con la actualidad, en el orden nacional con la gestión libertaria y sus aliados en la UNaF, al advertir que “hoy estamos volviendo a una situación muy parecida, porque por pensar distinto, por plantear una alternativa al proyecto de Universidad que tienen las autoridades actuales, estamos involucrados en un proceso de juicios académicos colectivos que involucran a más de 50 docentes”. Explicó que todos son profesores ordinarios, es decir que “hemos accedido al cargo por concursos de antecedentes y oposición”. Esto implica que “nos nombraron en cada una de las cátedras que hoy estamos ejerciendo porque hemos sido evaluados por un tribunal no sólo de la UNaF, sino de Universidades externas, pasando un proceso de oralidad y de oposición contra otros docentes que se presentaron en el mismo concurso”. Toda esa instancia garantiza que “cualquier docente, piense como piense, sea de la ideología, el pensamiento o de la religión que sea, mientras tenga los antecedentes académicos, la capacidad y los conocimientos que demuestra en ese concurso de oposición, puede acceder al cargo”. En cambio, hoy en la UNaF, “están tratando de descabezar a esta masa crítica que tiene la Universidad que le ha costado muchísimos años”. A modo de ejemplo, mencionó que “en mi caso, tengo 35 años de antigüedad en la docencia universitaria. La mayoría (de los docentes sometidos al enjuiciamiento) poseen más de 20 años. Es increíble”.
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