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Parana » Informe Digital
Fecha: 12/07/2025 07:59
La reforma del sistema jubilatorio, que el Senado transformó en ley el jueves por la tarde, presentó una consecuencia negativa inesperada al poner un obstáculo significativo en el financiamiento para las pymes. Aunque resulte insólito, se estableció un vínculo entre dos realidades tan distantes como las jubilaciones y el crédito a las pequeñas empresas: en su búsqueda de fondos para compensar el aumento de los haberes, el artículo 10 del proyecto elimina las exenciones impositivas para los aportantes a las Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR), las entidades que respaldan 1 de cada 3 préstamos pymes en Argentina. La alerta que se encendió en el sector pyme se debe a que, sin ese beneficio, está en grave riesgo un sistema crediticio que opera desde hace 30 años, otorgando garantías a las empresas que carecen de ellas y que las necesitan para financiarse en los bancos. Según datos de la CASFOG (Cámara Argentina de Sociedades y Fondos de Garantía), el costo fiscal para el Estado nacional de las exenciones impositivas del sistema de las SGR asciende a USD 136 millones anuales, lo que representa apenas el 0,02% del PBI, una suma irrisoria para afrontar el aumento jubilatorio y que, a su vez, “demuestra una notable eficiencia fiscal en relación con los beneficios económicos y productivos que genera”, afirma Ignacio Pérez Riba, secretario de la Cámara. El Ejecutivo sostiene que, al revisar el gasto público, queda claro que el costo fiscal relacionado con el sistema SGR se compensa sobradamente con el movimiento crediticio que este genera. “El sistema produce una fuerte externalidad positiva en términos de recaudación: las pymes financiadas tributan IVA, Ganancias, aportes y contribuciones, lo que compensa con creces lo que el Estado deja de recaudar”, explicó Pérez Riba. “Sabemos que este Gobierno se opone a otorgar beneficios sectoriales y busca soluciones para toda la economía. El sistema de las SGR es transversal, ya que el acceso a créditos a costos más bajos beneficia a todos”, añadió. ¿Cómo operan las SGR, que financian un stock de 3.800 billones de pesos en créditos para 100.000 pymes? Se trata de un sistema que une a inversores (socios protectores) que aportan su capital de riesgo para avalar los préstamos de pequeñas y medianas empresas (socios partícipes). Las SGR llevan a cabo la evaluación del riesgo crediticio para que esos capitales sirvan como garantía a las pymes que solicitan créditos bancarios u operan con cheques de pago diferido, pagarés bursátiles, ON pyme y otros instrumentos. El proyecto aprobado por el Senado afecta directamente el núcleo del mecanismo. “Si se eliminan las exenciones impositivas a los fondos de riesgo que sustentan el sistema, esos capitales se irán. Y sin inversores, no hay sistema”, advirtió Rafael Galante, presidente de Crecer SGR. “Existe la idea errónea de que el sistema de las SGR no paga impuestos. Esto no es cierto. Las únicas exenciones son las del impuesto a las Ganancias para el socio protector, que sí paga por los intereses que percibe, y la del IVA para las cuotas que abonan las pymes. El resto de la operación tributa todos los impuestos, sin ninguna rebaja, desde hace 30 años”, aclaró Galante. Excluyendo esas excepciones, las SGR abonan “los mismos impuestos que cualquier empresa”, como el Impuesto a las Ganancias, IVA, Ingresos Brutos y cargas sociales, entre otros. El impacto del proyecto Frente al habitual argumento del Gobierno de Javier Milei en el Congreso, “si quieren que gaste, decidan de dónde saldrán los recursos”, en la Cámara de Diputados se propuso que los socios protectores de las SGR resignen su beneficio impositivo. La propuesta generó debate en Diputados y también en la particular sesión del Senado. Y como toda idea que provoca alarma, hoy no tiene propietario. Nadie explica con claridad cuál es el beneficio de haber incluido a las SGR en esta ley, y mucho menos quién fue el legislador que la incorporó al proyecto. En la Cámara que agrupa a las SGR se sorprenden al notar que en reuniones privadas ni el PRO, ni la UCR, ni el peronismo en todas sus variantes apoyan la decisión. Mucho menos el oficialismo. El propio ministro de Economía, Luis Caputo, se unió a la crítica en un mensaje en la red social X. “Los ‘nacionales y populares’ están destruyendo el financiamiento a las pymes y a la producción nacional”, ironizó Caputo. Las cifras del sistema SGR indican que el 35% de los préstamos pymes cuenta con sus garantías, destacándose su papel como aval para el 40% de la emisión de cheques de pago diferido que se negocian en el mercado de capitales. Las 100.000 pymes que asisten exportan USD 1.500 millones anuales y emplean a más de 500.000 trabajadores. En Argentina operan cerca de 50 SGR, pero el 80% del mercado se concentra en unas pocas organizaciones. Garantizar SGR, vinculada al Banco Nación, lidera el mercado. Entre las principales, además de Crecer SGR, destacan Acindar Pyme, Argenpymes (Allaria), Fintech SGR (Banco Macro) y Bind Garantías (Banco Industrial), entre otras. Independientemente de lo que suceda con el proyecto de reforma jubilatoria, que pronto será vetado por el Poder Ejecutivo y, seguramente, será reimpulsado por la oposición en el Congreso, las SGR se preparan para la lucha parlamentaria con el objetivo de revertir el mecanismo tributario que les permite fortalecer el financiamiento de las pymes.
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