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» Voxpopuli
Fecha: 09/07/2025 17:50
La narrativa de la «batalla» no solo se ha vuelto recurrente, sino que ha mutado en una justificación para cualquier dificultad o crítica que enfrente su gestión. Esta escalada contra los mandatarios provinciales se suma a una larga lista de frentes abiertos: las universidades públicas, a quienes acusó de adoctrinamiento y de ser «máquinas de generar ideología»; el colectivo LGTBIQ+, blanco de discursos estigmatizantes y recortes presupuestarios; los periodistas, señalados reiteradamente como «ensobrados» y parte de una supuesta conspiración; la cultura, demonizada y desfinanciada; la ciencia y tecnología, desmanteladas con recortes drásticos en el CONICET; e incluso sectores económicos que no se pliegan a sus postulados. La Lógica de la Agresión Constante La afirmación del presidente Javier Milei, quien sostiene que los gobernadores «quieren destruir al Gobierno Nacional», marca un nuevo nivel en la retórica confrontativa de la Casa Rosada. En declaraciones que no dejaron lugar a dudas, el mandatario libertario aseguró que «independientemente del color político», los líderes provinciales «son parte del problema y no de la solución», encasillándolos bajo la etiqueta despectiva de «Partido del Estado». Esta conceptualización, repetida hasta el hartazgo por el presidente y su entorno, busca deslegitimar cualquier acción o propuesta que difiera de la línea oficial, presentándola como una amenaza directa a la gestión y a los intereses del país. Milei no se detuvo ahí. Su embestida incluyó a diputados y senadores, a quienes acusó de intentar «romper todo» con proyectos que alteran el equilibrio fiscal, especialmente aquellos que buscan un aumento para los jubilados. «Si La Libertad Avanza se convierte en la libertad arrasa ellos tienen un problema: se tienen que jubilar. Están dispuestos a hacer sufrir a los argentinos todo lo que sea necesario con tal de mantenerse”, arremetió el presidente, trazando un escenario de todo o nada donde la disidencia es interpretada como un ataque personal y político. La cifra de «dos puntos del PBI» que, según Milei, representarían estos proyectos legislativos, es utilizada como argumento central para fundamentar su rechazo rotundo, obviando las urgencias sociales que motivan dichas iniciativas. Judicialización y Advertencias Económicas La tensión escaló aún más con la advertencia presidencial de judicializar cualquier rechazo a un veto en el Congreso. «Si rechazan el veto, lo voy a judicializar y no va a tener efecto ni en el gasto público ni en la cantidad de dinero”, planteó el mandatario, sugiriendo una vía de acción inédita que podría llevar la disputa política a los estrados judiciales y generar una profunda inestabilidad institucional. Además, Milei alertó sobre una «suba transitoria del Riesgo País» y un freno en la expansión económica y la baja de la inflación, proyectando un escenario de consecuencias negativas si el Poder Legislativo no se alinea con sus directrices. Explicaciones Controversiales y la «Teoría del Vuelto» El jefe de Estado también dedicó parte de su diálogo a responder sobre las sospechas que rodearon el arribo de un avión privado con valijas sin el control aduanero habitual y el caso de los tokens $Libra. Sus explicaciones, sin embargo, generaron más interrogantes que certezas. Respecto al avión, minimizó las irregularidades, señalando que «no tiene nada de irregular que pasen valijas porque la gente es inocente hasta que se demuestre lo contrario» y atribuyendo la situación a la «discrecionalidad» de Aduana. Sobre las inconsistencias migratorias y su foto con una de las pasajeras, se desmarcó de cualquier vínculo significativo. En cuanto al caso $Libra, si bien mencionó que la Oficina Anticorrupción probó su inocencia, también reconoció: «No lo voy a volver a hacer por el problema que generó». Ambas situaciones fueron enmarcadas por el presidente en una «teoría del vuelto», argumentando que son «vueltos» por las reformas del Estado que impulsa. «Estoy haciendo una reforma del Estado, rompiendo los curros a un montón de hijos de puta que cagaron a la Argentina durante años y ahora me estoy bancando los vueltos. $Libra es un vuelto, las valijas es otro vuelto. Es una pelotudez, hicieron un collage de fotos”, planteó Milei, consolidando una narrativa donde las críticas y cuestionamientos son producto de una conspiración en su contra. Finalmente, el presidente aprovechó para elogiar y adherir a la propuesta de Benjamín Netanyahu de otorgarle el Nobel de la Paz a Donald Trump, una postura que refuerza su alineamiento con figuras políticas que generan controversia a nivel global. La escalada de la retórica presidencial no solo profundiza las divisiones internas, sino que también plantea serios interrogantes sobre la gobernabilidad y el futuro del diálogo político en Argentina.
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