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Parana » Informe Digital
Fecha: 09/07/2025 03:24
El Instituto Internacional de Finanzas (IIF), un organismo que agrupa a los principales bancos internacionales, calificó el programa económico de Javier Milei como “uno de los más ambiciosos en mercados emergentes recientes”, aunque también subrayó los elementos de escepticismo que persisten entre los inversores globales, incluyendo la necesidad de reformas estructurales urgentes. El informe de la entidad, titulado “Argentina: Una jugada de credibilidad en marcha”, recopiló algunas de las cuestiones abordadas en un evento organizado en Buenos Aires hace dos semanas, al que asistieron el viceministro José Luis Daza, el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, y diversos paneles con la participación de empresarios. Al evaluar los fundamentos del plan económico libertario, el instituto financiero señaló que el eje del ajuste oficial se centra en un recorte real del gasto público cercano al 30 por ciento. En palabras del informe, “la austeridad fiscal se mantiene como un ancla decisiva” para sostener el proceso de estabilización. El documento indicó que la inflación interanual se redujo de más del 270% a aproximadamente 40% en un año, con registros mensuales que bajaron a alrededor del 2%, impulsados por “una política monetaria más restrictiva dentro de un régimen cambiario de banda móvil e intervención limitada”. El análisis destacó que este esquema incluye un régimen cambiario con banda móvil y una intervención restringida del Banco Central, diseñado para desalentar expectativas de devaluación. En el ámbito cambiario, el IIF resaltó la liberalización del acceso para individuos como un paso fundamental hacia la unificación del mercado. “Si bien las restricciones cambiarias aún se aplican a las empresas, los individuos ahora cuentan con pleno acceso al mercado, lo que facilita la unificación del tipo de cambio”, precisó el informe. Según el análisis, esta señal de normalización se vio acompañada por una estrategia de comunicación consistente, que evitó “promesas sobredimensionadas” y centró la atención en la “ejecución ordenada” de las medidas. El estudio también consignó que la credibilidad ganada se reflejó en la compresión de los spreads soberanos. El gráfico sobre riesgo país demostró un descenso notable en los diferenciales de tasas con respecto a pares de la región, aunque advirtió que “los riesgos permanecen” y que el acceso del soberano a los mercados de capital sigue siendo limitado. El documento enfatizó que “los spreads de los bonos soberanos se han reducido, lo que refleja una mayor credibilidad y la confianza de los inversores, todo ello sin generar perturbaciones sociales ni financieras”. El diagnóstico destacó la importancia de haber avanzado en esta etapa sin provocar crisis sociales o financieras. En diálogo con actores del sistema financiero, el informe identificó señales de recuperación en el crédito al sector privado, que pasó de representar 4% del PBI a acercarse al 10%. “Los bancos están empezando a distanciarse de los títulos públicos y a enfocarse en los préstamos privados, impulsados en parte por la renovada demanda de hipotecas”, describió el texto. Respecto al desarrollo de la economía real, se enfatizó que la posibilidad de planificar a largo plazo se vio favorecida por la unificación cambiaria, aunque el texto advirtió sobre limitaciones en infraestructura que amenazan con frenar el crecimiento: “Para liberar todo el potencial de Argentina se necesitarán nuevas inversiones en infraestructura, especialmente en oleoductos, puertos y transporte”. El informe identificó las reformas estructurales como un tema urgente. Se puntualizó que el progreso fiscal inicial no garantiza la sostenibilidad si no se avanza en reformas laborales y tributarias que mejoren la productividad y atraigan inversión. “Las reformas laborales y fiscales se consideran esenciales para aumentar la productividad y captar inversiones”, subrayó el texto. Como estrategia para fortalecer la disciplina fiscal, el informe reiteró la recomendación de “institucionalizar la disciplina fiscal a través de mecanismos legales o constitucionales” con el objetivo de asegurar su permanencia en el tiempo. En cuanto a las vulnerabilidades externas, el IIF advirtió que las reservas internacionales argentinas siguen en niveles bajos en comparación con países pares, como se refleja en un gráfico comparativo del informe. “Los colchones externos son limitados, el sistema financiero sigue siendo pequeño y el historial de inestabilidad de Argentina pesa sobre las expectativas”, evaluó el documento. Además, se destacó que, si bien el acceso soberano a los mercados de capital sigue restringido, existen “signos de normalización”, con empresas locales que han logrado colocar deuda en el exterior. El informe valoró el papel crítico del respaldo multilateral, aunque insistió en la necesidad de acumular reservas adicionales y fortalecer la credibilidad de la política económica para mitigar la volatilidad. Finalmente, el texto del IIF caracterizó el panorama actual como una combinación particular de oportunidades y riesgos: “Argentina ofrece a los inversores un raro mix de promesa e incertidumbre”. La evolución en los próximos meses se presentó como determinante para comprobar si el proceso de estabilización representa un quiebre duradero con los ciclos anteriores de crisis o si se convertirá en un nuevo capítulo de volatilidad.
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