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  • Gran compromiso: el Voluntariado del hospital San Roque se destaca por su labor solidaria

    Parana » Uno

    Fecha: 08/07/2025 07:56

    Durante el mes de mayo y parte del mes pasado las calesitas de las plazas de Paraná situadas en las plazas Mujeres Entrerrianas, Sáenz Peña y la del Puerto, realizaron una campaña solidaria en beneficio del Voluntariado Santa Rita, del hospital San Roque. Se trata de una asociación sin fines de lucro que desde hace 60 años acompaña a niños internados en el nosocomio y a sus familias, realizando su labor con amor y un fuerte compromiso. A lo largo de esta cruzada se invitó a los jardines de infantes a dar una vuelta a cambio de una donación. Lo que se requería eran sobre todo elementos de higiene personal, juguetes, lápices de colores. La iniciativa fue un éxito y las integrantes del grupo manifestaron su agradecimiento por esta valiosa colaboración a quienes brindaron su apoyo. Voluntariado.jpg En el Voluntariado Santa Rita hacen una loable labor En este marco, ayer se reunieron con Martín Apaldetti, uno de los propietarios de las calesitas, quien destacó el gran trabajo que llevan adelante desde el Voluntariado y comentó a UNO: “La campaña fue un éxito este año y ellas clasificaron todo, limpiaron todos los juguetes, poniendo en condiciones lo donado para entregar a cada sala. Todos admiramos su trabajo, que además es muy transparente. Incluso hicieron un informe que tiene 10 páginas aclarando todo lo que entró. Es increíble la tarea que hacen”. Martín destacó que participaron numerosas escuelas y recibieron una gran cantidad de donaciones. “Todo esto estuvo coordinado con las maestras de nivel inicial en las tres calesitas. Realmente respondieron un montón. Ese es el secreto también: que las docentes accedan a colaborar y se hace un trabajo mancomunado, porque están los papás, los nenes, las maestras jardineras, las voluntarias, nosotros en las calesitas”, subrayó. Asimismo, precisó: “Primero le preguntamos a las voluntarias qué es lo que más se necesita, y en base a eso se puso un objetivo. Y entre todos nos pusimos a trabajar. El éxito es esto: lograr que diferentes instituciones, o diferentes partes de la sociedad se pongan de acuerdo y entiendan que de manera solidaria hay que ayudar, en este caso, a los sectores más vulnerables. Y en este caso, el sector para mí más vulnerable de la sociedad son los chicos que están en situación hospitalaria. Siempre con alegría, con la positiva. Porque fácil es pedir, pero lo difícil es crear la conciencia sobre la importancia de la solidaridad, sobre todo en este momento de individualismo como el que estamos viviendo, y además que los chicos entiendan que están colaborando con otro nene que está enfermo, que está pasando un mal momento; eso hace que se cree esa conciencia de que hay un otro, de que no todo es individualismo”. Apoyo material y espiritual Además de cubrir las necesidades materiales, en el Voluntariado Santa Rita también brindan hasta apoyo humano y espiritual, debido a que mucha gente está atravesando momentos muy difíciles cuando sus hijos son derivados al hospital por alguna enfermedad o un accidente. Carmen Klocker es actualmente la directora del Voluntariado, y contó cómo es la labor que llevan adelante: “Nosotros cubrimos el hospital con todo. Y gracias a Dios y a las donaciones que recibimos, siempre está todo cubierto. Igual siempre se van necesitando cosas, y en este momento nosotros le pedimos por favor a la gente que nos done juguete, elementos de higiene personal”. Voluntariado.jpg Dedicación. Todo lo que se recibe se lava, se clasifica, se ordena y se entrega de acuerdo a las necesidades. Vanesa Erbes/ UNO El apoyo material que brindan a los chicos y las familias incluye pañales, yerba, equipos de mate, juguetes, artículos escolares, ropa, calzado, artículos de higiene personal, toallas, papel higiénico, algodón, azúcar, galletitas, entre muchas otras cosas. “Lo que nos pueden donar son lápices de pintar, ceritas, libritos para colorear, que son herramientas que para nosotros son fundamentales. También algún juego de mesa, juegos de naipes, rompecabezas, muñecas chiquitas, algún dominó o lo que pueda ser útil para entretenerse, calmar esa ansiedad que tienen o ese miedo, hasta que llegue el momento en que estén por darle de alta. Por suerte la gente es muy solidaria con nosotros y estamos más que agradecidos. Seguimos adelante con la campaña para que nunca nos falte algo para acercarle a los chicos, porque lo que queremos es que al niño no le falte nada”, recalcó. Por otra parte, aclaró que prendas de vestir tienen por ahora, por lo que instó a donar otros productos: “Ropa por suerte tenemos suficiente, gracias a Dios y a Santa Rita, que muchas son muy devotas acá y siempre la convocan cuando nos falta algo y llega la donación”, dijo al respecto. Otros elementos que se precisan con talco, champú de niño, perfume para chicos, cepillos de dientes, ropa interior nueva de niños o para las madres, toallas, camisones, calzas o pantalones deportivos para que las mamás estén cómodas; y además yerba, azúcar, galletitas y demás. ¿Cómo ayudar? Quien quiera ayudar, se puede contactar llamando al teléfono fijo 0343 423-0460, interno 325; o concurriendo al mismo hospital, en calle La Paz 435. Amor y responsabilidad En el Voluntariado hay de todo lo que hace falta para que un niño y una mamá, u otro integrante de su familia que lo acompaña, tengan las contención necesaria, ya que muchas veces llegan de urgencia al nosocomio desde algún lugar de Paraná o desde otra ciudad de la provincia, y en general lo hacen con lo puesto, sin tiempo de preparar nada. Son momentos delicados donde está en juego la salud, y no faltan la angustia o la incertidumbre, y que alguien llegue a tender una mano con lo que necesitan es muy valioso. Voluntariado.jpg Martín Apaldetti, referente de las calesitas, fue el impulsor de una cruzada solidaria para ayudar al Voluntariado Santa Rita Vanesa Erbes/ UNO Son 42 las voluntarias que actualmente forman parte del grupo en alguno de los turnos, ya que este espacio funciona tanto de mañana como de tarde, de lunes a sábado. Trabajan con comisiones, de manera sumamente organizada, con un marcado compromiso con lo que hacen. En el caso de Carmen, hace 16 años que es voluntaria y recordó que se sumó porque cuando era pequeño debió ser atendido en el Hospital y recibió la contención de las voluntarias que estaban entonces. “Fueron muy amables conmigo, me acompañaron mucho. Y vi el trabajo que hacían y lo importante que eran. Después los años pasaron, gracias a Dios mi hijo está muy bien, ya es grande. Después tuve mi mamá falleció y me anoté para ser voluntaria. Entré y estoy feliz, a mí me encanta, amo hacer etso”, aseguró. Elena García de Castrogiovanni está en el Voluntariado desde hace 34 años y rememoró: “Siempre estuve en instituciones de beneficencia, como Cáritas, desayunadores y demás. Cuando vine acá éramos cinco y nos dieron un curso. Y hoy una parte muy grande de mi vida está acá. Al voluntariado no lo cambiaría por nada. Tengo 84 años y amo todo esto que hago. Por eso todavía, a pesar de tener serios problemas en mi casa, con la salud de mi esposo, me hago un lugarcito y estoy presente lo más que puedo”. Voluntariado.jpg Elena es voluntaria desde hace 34 años y realiza su labor con alegría y amor. Vanesa Erbes/ UNO Silvia Fabre ingresó el año pasado y es una de las voluntarias más nuevas: “Estoy a punto de cumplir 67 años y hace mucho tiempo que quería entrar al voluntariado por algo muy especial: por un problema de salud que tuve en la vida, que Dios me mandó. Cuando pude hice el curso y ahora entré. Para mí el lunes es un día muy especial. Es un grupo humano maravilloso y siempre le digo a mis hijos que a pesar de compartir la tristeza de muchas habitaciones, nosotros somos felices dando algo maravilloso. Y la relación con los papás o los niños es algo muy hermoso”, sostuvo. Por último Carolina Almada, otra de las voluntarias presentes ayer, contó: “En mi caso tengo 60 años y estoy acá hace siete. Me anoté al curso y acá es donde sentí un llamado y la verdad que cada día que vengo a trabajar, sobre todo los lunes, es un momento de felicidad. Una lo que intenta siempre es que esa persona, ese niñito que está internado o su mamá, reciban un poquito de cariño, de amor y ser ese eslabón de amor, porque nosotros no somos los dueños de nada, nosotros recibimos y damos, esa es la función y buscamos hacerla de la mejor manera posible todos los días”.

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