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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 08/07/2025 06:49
La clave para invertir en Argentina es elegir opciones acordes al perfil y objetivo personal - (Imagen Ilustrativa Infobae) En los últimos años, hablar de ahorro e inversión dejó de ser un tema exclusivo de economistas o grandes empresas. Cada vez más personas —sobre todo jóvenes profesionales, trabajadores independientes y pequeñas familias— están empezando a interesarse por el mundo financiero. Algunos por necesidad, otros por curiosidad, muchos por simple supervivencia. Porque cuando el sueldo apenas alcanza y el dólar parece la única tabla de salvación, entender cómo proteger lo poco o mucho que uno puede guardar se vuelve clave. No estamos ante una transformación cultural menor: hoy, el acceso a herramientas de inversión se amplió, las plataformas digitales lo hicieron más accesible, y el costo de no saber —literalmente— se siente en el bolsillo. Al mismo tiempo, todavía hay desconfianza, miedo a lo desconocido, y una sensación generalizada de que todo es riesgoso o que hace falta tener mucho dinero para empezar. Spoiler: no es así. Un contexto que obliga a pensar distinto En los últimos meses, con la baja fuerte de tasas de interés dispuesta por el Banco Central, el rendimiento del plazo fijo tradicional quedó por debajo de la inflación. Esto cambió la ecuación para muchos ahorristas conservadores que, hasta hace poco, veían en esta herramienta una forma sencilla y segura de resguardar valor. Hoy, quien deja los pesos inmovilizados en un plazo fijo corre el riesgo de ver cómo su poder adquisitivo se deteriora. Y eso llevó a que muchos empiecen a mirar opciones más eficientes, incluso dentro del mismo mercado local. Ya no se trata de “ganar plata” sino de no perder valor. Qué opciones existen hoy para invertir desde Argentina Hay herramientas de bajo y mediano riesgo que permiten mejorar el rendimiento sin necesidad de ser experto ni tener montos enormes. A continuación, un repaso por algunas de las más usadas hoy: 1. Obligaciones Negociables (ON) Son instrumentos de deuda emitidos por empresas privadas. En otras palabras, la empresa toma un préstamo del público (los inversores) y se compromete a devolverlo con intereses. En general, ofrecen mejores tasas que el plazo fijo, especialmente cuando se trata de compañías sólidas del mercado. Son una buena opción para quienes buscan ingresos periódicos o dolarizarse sin recurrir al mercado informal. 2. Fondos comunes de inversión Existen fondos conservadores, moderados o agresivos. Algunos invierten en bonos del Estado, otros en empresas, y algunos combinan activos ajustables por inflación o dólar. Se pueden empezar con montos bajos y permiten diversificar sin tener que entender todo el mercado. Además, se puede entrar y salir con facilidad: una ventaja para quienes no quieren inmovilizar su dinero por mucho tiempo. 3. Cauciones bursátiles y cuentas remuneradas Son herramientas para invertir a muy corto plazo (hasta 7 días, por ejemplo). Rinden intereses diarios, y aunque no ofrecen tasas altas, permiten mantener el dinero en movimiento sin asumir grandes riesgos. 4. Fideicomisos financieros Menos conocidos, pero relevantes. Se trata de instrumentos que canalizan el ahorro hacia proyectos concretos, como crédito al consumo, cadenas productivas o desarrollo inmobiliario. Hay opciones más y menos riesgosas, pero en general ofrecen tasas atractivas para quienes buscan diversificar. ¿Y entonces, qué conviene? La pregunta más frecuente es también la más difícil de responder: ¿en qué conviene invertir hoy? La respuesta es: depende del perfil, del plazo y del objetivo de cada persona. No es lo mismo alguien que quiere proteger el valor de su dinero por seis meses, que quien busca armar un ahorro en dólares a tres años. No es lo mismo alguien que no tolera ninguna variación en su capital, que quien está dispuesto a asumir un poco más de riesgo a cambio de mejorar el rendimiento. Por eso, lo más importante es entender que no existe una única alternativa válida, sino la que mejor se ajusta a tu necesidad y realidad personal. Lo que sí parece claro es que dejar el dinero inmovilizado —en una cuenta corriente o en un plazo fijo que no cubre la inflación— es una forma silenciosa de perder. En un país donde la inflación, la volatilidad y los cambios de reglas son parte del día a día, la mejor inversión no siempre es la más arriesgada, sino la más coherente con el contexto. Para eso, informarse es la primera inversión que cualquiera puede hacer. Aprender lo básico, hacer preguntas, leer medios confiables, evitar las promesas mágicas y consultar con profesionales cuando haga falta. Invertir no es para unos pocos. Tampoco es solo para “el que tiene mucho”. Es una herramienta para quien quiera proteger lo que logró construir. Y empezar con poco, pero hacerlo con criterio, muchas veces es la mejor estrategia.
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