08/07/2025 03:40
08/07/2025 03:40
08/07/2025 03:40
08/07/2025 03:39
08/07/2025 03:39
08/07/2025 03:37
08/07/2025 03:37
08/07/2025 03:36
08/07/2025 03:36
08/07/2025 03:35
» Diario Cordoba
Fecha: 07/07/2025 18:16
«No se da el nivel de abandono de animales en verano que se daba antes». Elena Jiménez, la técnico superior veterinaria del Salud y Bienestar Animal (SBA) de Sadeco, confirma que, a pesar de la creencia generalizada, los abandonos de animales no aumentan en vacaciones en Córdoba porque «cada vez hay más concienciación» y más alternativas para dejar a la mascota unos días. En Córdoba, hay varias opciones para alojar al perro o al gato durante las vacaciones: residencias caninas, guarderías o cuidadores a domicilio (hay incluso buscadores como Gudog donde poder localizarlos). También son cada vez más los establecimientos hoteleros y apartamentos vacacionales que permiten ir con las mascotas. En cualquier caso, la tendencia de abandono no es estacional y las cifras que maneja la empresa municipal de limpieza confirman ese decremento de los abandonos que indica la responsable del SBA. Así, entre 2021 y 2024 se redujeron los abandonos de animales en Córdoba un 19%, al pasar de 1.800 a 1.450. La bajada es incluso mayor entre los entregados por sus cuidadores de manera voluntaria en el centro situado en la carretera de Casillas, ya que roza el 84% (de los 461 entregados en 2021 a los 75 de 2024). En total, en los últimos cuatro años han sido 8.389 los animales abandonados o entregados a Sadeco, siendo más perros (3.814) que gatos (3.190) los dejados en la calle, aunque algunos años como 2021 se invirtió la tendencia siendo los felinos los primeros en el triste ránking. Pese a esa alta cifra global, los índices de perros que llegaron al SBA en esos años ha bajado un 32,5%. Las instalaciones de Salud y Bienestar Animal (SBA) de Sadeco acogen en estos momentos 350 animales, perros y gatos principalmente, y cuentan con una red de voluntarios que los visitan a diario. / Víctor Castro Aunque «lo ideal» es que en la protectora no hubiera ni un solo animal, porque carece de sentido tenerlos encerrados, la realidad es que en estos momentos hay allí alrededor de 350 animales. «Estamos casi en el límite de desborde», comenta Elena Jiménez recordando que el centro se sostiene exclusivamente con fondos municipales. El avance de las leyes de bienestar animal (sobre todo la ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales 7/2023) ha facilitado a este tipo de centros rechazar a muchos de los que pretenden dejar allí a sus animales sencillamente porque se han cansado de tener una mascota en casa. «La nueva ley especifica que sean solo los propietarios de animales en situaciones críticas los que puedan dejarlos aquí», recuerda Elena Jiménez. Y qué entiende la ley por situación «crítica»: casos muy concretos. Por ejemplo, personas que atraviesan problemas económicos o una enfermedad que les impide cuidarlos (en estos casos tendrán que acreditar sendas circunstancias) o que los animales tengan problemas de agresividad o conducta y que no puedan ser reconducidos ni por un etólogo ni por un adiestrador. «Incluso por esa razón se puede discriminar, porque no es lo mismo tener un chihuahua con mal carácter, que no acogeríamos aquí porque las heridas que podría causarle al dueño serían insignificantes que un mastín, que sí o sí recogeríamos», explica Elena. Algunos están calificados como peligrosos Precisamente, algunos de los perros que más tiempo llevan en la protectora cordobesa están calificados como potencialmente peligrosos, siendo sus posibilidades de adopción muy inferiores. «La pena es que con esa etiqueta de PPP por la raza hay algunos animales que son buenísimos y que tienen más problemas para la adopción como le ocurre a Aira, una perra que lleva con nosotros desde 2019», relata. Además de ella, viven en el SBA otros perros como Robin, un m pitbull de carácter amistoso y 23 kilos de peso; Nazca, una pitbull de 6 años, o Mango, otro pitbull de carácter amistoso y 5 años de edad, a los que su raza les dificulta ser adoptados. Las instalaciones de Salud y Bienestar Animal (SBA) de Sadeco acogen en estos momentos 350 animales, perros y gatos principalmente, y cuentan con una red de voluntarios que los visitan a diario. / Víctor Castro La edad o las enfermedades de algunos de los animales también convierte su estancia en la protectora en una condena perpetua. En este sentido, la ley también ha limitado muchísimo las eutanasias reduciéndolas a casos «completamente irreconducibles», apunta la veterinaria. Por otro lado hay quienes quieren usar la protectora como una salida fraudulenta porque, por ejemplo, se dedican a criar y llevan las camadas que no pueden vender o amenazan a los trabajadores de Sadeco diciéndoles que van a matar a los animales. «Se usan muchas triquiñuelas, pero siempre las terminamos pillando porque tenemos un equipo de veterinarios que es mejor que el equipo de investigación de Antena 3», bromea Elena. Las instalaciones de Salud y Bienestar Animal (SBA) de Sadeco acogen en estos momentos 350 animales, perros y gatos principalmente, y cuentan con una red de voluntarios que los visitan a diario. / Víctor Castro Por último, hay que decir que Sadeco trabaja para que todos los animales de su centro puedan ser adoptados, pero para ello obligan a los potenciales padres adoptivos a rellenar un extenso formulario con 75 preguntas para comprobar hasta qué punto están preparados para afrontar la responsabilidad de tener una mascota. «Las respuestas te comprometen y luego no hay cabida para querer dejar al animal de nuevo». Suscríbete para seguir leyendo
Ver noticia original