07/07/2025 20:05
07/07/2025 20:04
07/07/2025 20:03
07/07/2025 20:01
07/07/2025 20:00
07/07/2025 20:00
07/07/2025 20:00
07/07/2025 19:59
07/07/2025 19:59
07/07/2025 19:58
Parana » Informe Digital
Fecha: 07/07/2025 06:51
CÓRDOBA.- Lungro, la “capital europea” del mate, ha logrado tener su propia yerba. Este pueblo, ubicado en el norte de Calabria y con aproximadamente 2500 habitantes, celebrará entre el 29 de julio y el 1 de agosto el 11° Festival Mateando. La impulsora de esta iniciativa ha sido Anna Stratigò, quien ahora celebra la llegada de la yerba misionera diseñada especialmente para el lugar por la empresa familiar argentina Molinos Unidos, que también se dedica a expandir la cultura del mate en todo el mundo. Hace unas semanas, la empresa hizo su debut con la nueva yerba “Lungro” durante la presentación del festival en la Cámara de Diputados en Roma. “Es una alegría enorme, un homenaje a la constancia de esta gente que lleva más de un siglo tomando mate en este pequeño pueblo italiano de origen albanés”, comenta Stratigò a LA NACION. “En 2012 escribí la canción al mate, y dos años después conocí al Papa Francisco, lo que dio origen a ‘Mateando’. Desde entonces, todo ha crecido, y gente de todas partes viene a la fiesta a probar el mate”. La empresa argentina se puso en contacto con ella a través de las redes sociales. Cuando vio un texto “largo” y el envase, inicialmente pensó que era un “fotomontaje hecho por algunos amigos”. Sin embargo, al leerlo, se sorprendió y le “encantó”. “Es una idea hermosa, una compañía argentina que pensó en nosotros y que ha consolidado el puente de sentimientos que ya teníamos con el país”. Mateando, el festival, y la yerba se presentaron en la Cámara de Diputados de Italia Stratigò, tiempo atrás, comenzó a cultivar “algo de yerba mate. Pero es muy difícil, nunca hubiéramos podido lograr una producción mínima. Ahora la tenemos y no solo podrán disfrutarla los vecinos de Lungro, sino también quienes vengan de otros lugares”. Alejandro Trapine fundó Molinos Unidos junto a Lorena Henrique, Franco Trapine y Antonella Trapine. “Nacimos con una producción propia y pequeña, enfocándonos en la calidad, el trabajo consciente y el compromiso real con el territorio y las personas. La empresa, tal como la conocemos, opera desde hace cinco años”, señala Alejandro Trapine. Su primera marca fue La Buena, una yerba agroecológica, sin gluten, la primera del país con certificación vegana y en envases 100% reciclables. “Además, tiene un fuerte compromiso social, siendo una de las yerbas más accesibles del mercado argentino, para que un producto saludable y sostenible llegue a todos”, resalta el empresario. Trabajan con productores de Misiones y Corrientes, lo que les permite gestionar un volumen aproximado de 60 a 70 toneladas mensuales, incluyendo sus marcas propias y las que elaboran para terceros. Luego lanzaron Campeona, “inspirada en la pasión nacional y en la Selección Argentina. Es una yerba que celebra lo que nos une como país, concebida con un espíritu popular y argentino”. Esta yerba también se comercializa en Estados Unidos. La empresa lanzó un lote también para comercializar la yerba en la Argentina Trapine enfatiza que, desde entonces, ha comenzado a materializarse el sueño de expandir la cultura del mate: “Observábamos a los jugadores argentinos ingresar a cada estadio con el mate en la mano y sentimos que algo profundo estaba sucediendo. El mate se estaba presentando al mundo no solo como bebida, sino como una parte esencial de nuestra identidad”. En este esfuerzo se enmarca Lungro. “La verdadera semilla se plantó cuando conocimos la historia de ese pequeño pueblo del sur de Italia que lleva más de un siglo tomando mate, y que hoy es reconocido como la capital europea del mate -añade-. Esa historia nos conmovió y, además, vimos una oportunidad. ¿Y si el mate, así como alguna vez lo fue el sushi, también podía convertirse en un ritual que el mundo adopte? ¿Y si podíamos ser parte de esa expansión cultural, llevando el mate no solo como producto, sino como experiencia?”. La compañía elabora yerba mate tradicional y blends personalizados según el perfil de cada proyecto o marca, adaptando sus procesos a las necesidades específicas de cada cliente. Es el único molino elaborador habilitado sin gluten en Buenos Aires. “Ofrecemos un servicio integral a quienes desean desarrollar su propia marca de yerba, abarcando desde la selección de la materia prima hasta el diseño del envase y la entrega del producto final. Colaboramos con emprendedores, empresas, cooperativas e instituciones”, precisa. La yerba creada para Italia también se comercializará en Argentina.
Ver noticia original