06/07/2025 16:32
06/07/2025 16:31
06/07/2025 16:30
06/07/2025 16:30
06/07/2025 16:30
06/07/2025 16:30
06/07/2025 16:30
06/07/2025 16:30
06/07/2025 16:30
06/07/2025 16:29
Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 06/07/2025 03:21
El agua del río Guadalupe subió ocho metros en menos de una hora en plena madrugada y arrasó un campamento juvenil. «Va a ser un evento con muchas víctimas», reconocieron las autoridades. El río Guadalupe, inclemente, subió este viernes de manera repentina cuando el sol aún no había asomado en Texas, Estados Unidos. Lo alimentaba la lluvia: 10 pulgadas de agua (25 centímetros) que cayeron en pocas horas. El río creció ocho metros en 45 minutos. Horas más tarde, las autoridades siguen buscando muertos. Hasta ahora encontraron 24 cuerpos. Y continúan en alerta por la desaparición de 23 chicas que participaban de un campamento juvenil que fue arrasado. El viernes por la noche, el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, dijo que la cifra de víctimas fatales confirmadas había subido a 24 personas. Pero la situación era desesperante y se esperaba que la cifra continuara en aumento. Las autoridades dijeron que hasta ese momento habían rescatado a 237 personas, 167 de ellas en helicóptero. “Va a ser un evento con muchas víctimas. Lo sabemos y estamos preparados», reconoció Freeman Martin, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas. Agregó que «unas 23» niñas seguían desaparecidas en el Camp Mystic, ubicado cerca del río Guadalupe, cuyas aguas subieron ocho metros en apenas 45 minutos durante la noche. El lecho seco, sin capacidad de absorción suficiente, habría sido un agravante. Se trata del inicio del verano, época de campamentos juveniles. Estiman que en Camp Mystic había 750 chicas al momento de la inundación. La gran mayoría logró ser evacuada a zonas más altas. El operativo de rescate y búsqueda contó con 14 helicópteros. Elinor Lester, de 13 años, fue una de las jóvenes que salió en helicóptero de la zona del campamento, junto a sus compañeras de cabaña. Una tormenta violenta las despertó alrededor de la 1.30 de la madrugada. «Cuando llegaron los rescatistas, ataron una cuerda para que las chicas nos aferráramos mientras cruzábamos un puente con el agua hasta las rodillas», recordó Elinor. “El campamento quedó completamente destruido”, describió. “Un helicóptero aterrizó y empezó a llevarse a la gente. Fue realmente aterrador”, agregó. «No sabía que se avecinaba esta inundación», dijo Rob Kelly, principal autoridad del condado de Kerr, que catalogó las consecuencias como «un evento catastrófico». Ante las repreguntas sobre por qué no se desplegó un operativo preventivo de emergencia, Kelly enfatizó que no hubo alertas y remarcó que «este es el valle fluvial más peligroso de Estados Unidos», según recogió el diario Texas Tribune. Sin embargo, cerca de las 4 (hora local), el Servicio Meteorológico Nacional elevó la advertencia sobre inundaciones repentinas, lo cual permite enviar alertas de emergencia inalámbricas a todos los teléfonos celulares de residentes o campamentos cercanos al río, se indicó en el reporte de NBC News. El mismo medio indicó que los registros oficiales indicaron un aumento de 6,7 metros hasta una profundidad de 9,9 metros. Pero aclararon que, como el medidor quedó sumergido, el verdadero nivel del agua sería incluso superior. El servicio también advirtió sobre una «gran ola letal de inundación» que se estaba desplazando a lo largo del río Guadalupe. Un video difundido por News 4 de San Antonio mostró cómo, en plena noche, aumentó el nivel del agua. Automóviles, gente que acampaba y casas rodantes fueron arrastrados, como también quedó grabado por los lugareños. El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo en X que el estado está «empleando todos los recursos disponibles» para responder a la inundación. «La prioridad inmediata es salvar vidas», dijo el gobernador. Este viernes a la noche, más de 500 mil personas seguían en alerta. Fuente: La Nación
Ver noticia original