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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/07/2025 08:35
(Imagen Ilustrativa Infobae) En la cocina doméstica, existen numerosas creencias y remedios para evitar que los huevos se rompan durante la cocción, especialmente cuando el objetivo es lograr huevos duros con una superficie lisa e intacta. En ocasiones especiales donde se necesita precisión, las cáscaras se agrietan y la clara se dispersa, lo que genera frustración y resultados poco presentables. Pero lejos de resignarse, la técnica recomendada por cocineros expertos demuestra ser sencilla, económica y accesible, sin necesidad de añadir ingredientes extras como sal, vinagre o bicarbonato. Al analizar las causas que provocan la rotura de la cáscara durante la cocción, surgen factores físicos y químicos perfectamente explicables. Todo huevo contiene en su extremo más ancho una pequeña cámara de aire. Cuando se somete el huevo a un aumento rápido de temperatura, ese aire interno se expande y ejerce presión sobre la cáscara. Si la presión rebasa la resistencia estructural de la cáscara, se origina una grieta que permite que la clara se derrame en el agua caliente, modificando tanto el aspecto como la textura del huevo. El choque térmico representa otro motivo recurrente de fisura. Si los huevos pasan directamente del refrigerador al agua hirviendo, el cambio brusco de temperatura provoca una respuesta violenta en la estructura de la cáscara, favoreciendo la aparición de roturas. Además, el movimiento del agua en la olla también incide. Cuando el agua hierve intensamente, los huevos pueden chocar entre sí o contra las paredes del recipiente. Este impacto incrementa el riesgo de grietas, sobre todo en huevos con cáscaras finas o poco resistentes. Estos tres factores —presión interna, choque térmico y agitación en el agua— son responsables de la mayoría de las roturas en la cocción de los huevos. El método del alfiler Frente al problema de las cáscaras quebradas, la tradición culinaria ha divulgado diversos trucos. El más popular consiste en añadir sal y unas gotas de vinagre al agua en la que se cuecen los huevos. Esta práctica, presente en muchas cocinas familiares, responde a la creencia de que la sal fortalecerá la cáscara y el vinagre coagulará la clara si el huevo se rompe, evitando que se desparrame por completo en el agua. Sin embargo, los expertos aclaran que esta estrategia no previene la rotura inicial de la cáscara. La función real del vinagre y la sal solo resulta útil cuando el daño ya se ha producido: ayudan a que la clara cuaje más rápido si escapa, pero no evitan que la fisura ocurra en primer lugar. La solución más efectiva y sencilla para evitar que los huevos se rompan durante la cocción responde a un principio físico básico: aliviar la presión interna que se produce por la expansión del aire en el interior del huevo. Para ello, basta con pinchar el extremo más ancho del huevo —donde se halla la cámara de aire— utilizando un alfiler. Al abrir ese pequeño orificio, se permite la salida controlada del aire cuando aumenta la temperatura, con lo cual se evita que la presión interna fracture la cáscara. Facua critica la subida del precio de los huevos en los supermercados. Pasos detallados para cocer huevos sin que se rompan Para asegurarse de obtener huevos duros perfectos y sin fisuras, el procedimiento recomendado incluye varias etapas precisas: Selección de huevos: Conviene escoger huevos que no sean completamente frescos. Los huevos de una semana a diez días poseen una membrana interna menos adherida a la clara, lo que también facilita el pelado posterior. Pinchar el huevo: Con un alfiler limpio, realizar un pequeño orificio en el extremo más ancho de cada huevo antes de introducirlo en el agua. Cocción desde agua fría: Colocar los huevos en una olla y cubrirlos con agua fría asegurando que queden completamente sumergidos. Calentar gradualmente: Llevar la olla al fuego y aumentar la temperatura de forma progresiva hasta alcanzar un hervor suave. Hervor controlado: Cocinar los huevos durante 10 a 12 minutos manteniendo el hervor en un nivel bajo o moderado para evitar movimientos bruscos. Enfriado rápido: Al finalizar el tiempo de cocción, trasladar rápidamente los huevos a un recipiente con agua fría o hielo durante 5-10 minutos para cortar la cocción y facilitar el descascarado.
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