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Parana » Analisis Litoral
Fecha: 05/07/2025 01:40
Mientras China lanza drones del tamaño de insectos, Argentina sigue lejos de una revolución propia, pese al talento que posee. En un avance que parece sacado de una película de ciencia ficción, China ha presentado un dron con forma y tamaño de mosquito, desarrollado por la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa (NUDT) y exhibido en el canal militar CCTV-7. Este microrrobot mide apenas un centímetro, pesa menos de 0.3 gramos y cuenta con sensores, cámaras miniaturizadas y alas móviles que le permiten volar como un insecto real. Puede ser operado desde un teléfono inteligente y está diseñado para evadir tanto radares como vigilancia visual. Pensado para tareas de espionaje, monitoreo urbano y operaciones en zonas de conflicto, este avance consolida a China como líder en la carrera global por dominar la tecnología del futuro. Mientras tanto, Argentina sigue sin despegar. Y la pregunta inevitable es: ¿por qué, teniendo el talento, no tenemos un proyecto nacional de innovación tecnológica? “En nuestro país hay desarrolladores, ingenieros e investigadores de nivel mundial. Lo que falta es decisión política sostenida, inversión y articulación entre el sistema científico y el sector productivo”, explica el Dr. Andrés Rieznik, físico, investigador del CONICET y divulgador científico. La paradoja argentina es profunda: formamos mentes brillantes, pero no les damos un ecosistema donde crecer. A menudo, la falta de políticas de largo plazo, burocracia y subfinanciamiento hacen que los proyectos terminen archivados… o exportados. Brasil: un espejo cercano La comparación regional más evidente es Brasil. Desde hace más de una década, el país vecino invierte sistemáticamente en tecnología militar, satelital y aeroespacial, con empresas como Embraer y centros como el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). Sin ser una potencia, ha logrado consolidar una base tecnológica propia, y retener talento. En contraste, en Argentina los proyectos suelen depender de vaivenes partidarios. Lo que hoy se anuncia como prioridad, mañana se desfinancia. El resultado es la frustración de generaciones enteras de jóvenes científicos y técnicos. ¿Es posible otro rumbo? Sí, pero requiere voluntad. Un plan integral de desarrollo tecnológico argentino no sólo permitiría insertarse en cadenas globales de valor, sino también resolver problemas locales: seguridad, salud, energía, producción y logística podrían mejorar con inteligencia artificial, robótica o nanotecnología de desarrollo nacional. ¿Hasta cuándo seremos espectadores del futuro que otros construyen? La materia gris está. Solo falta encenderla. DesarrolloTecnológico #InnovaciónArgentina #FugaDeCerebros #ArgentinaPotencia #CienciaNacional #Conicet #TecnologíaDelFuturo #DroneInsecto #ChinaVsArgentina #AgendaDelDesarrollo #EditorialTecnológica
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