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» Elterritorio
Fecha: 02/07/2025 11:25
Seamus Doyle visita cada año la ciudad de Oberá para ayudar en el hogar Santa Teresita. Afirma que es una misión de solidaridad que le asignó Dios miércoles 02 de julio de 2025 | 6:06hs. Seamus tiene una energía imparable que la utiliza para ayudar. Fotos: mariana Poplawski Ayudar al otro sin importar las circunstancias, ese es el leitmotiv de Seamus Doyle. El docente irlandés dedicó su vida a la misión que Dios le encomendó, de acompañar a quienes más lo necesitan. Con ese objetivo, llegó hasta Oberá, donde desde hace unos 16 años presta servicios en los hogares de la Fundación Guillermo Hayes, tomándose un vuelo cada año con el simple fin de colaborar. Sus casi 80 años no le pesan en el alma ni en el enérgico cuerpo, aunque la salud comienza a molestar a Seamus, principalmente en la vista. Por ello, su familia le solicitó que ya no viaje más hacia Argentina y en junio fue la última vez que este amable irlandés pisó tierra colorada. El Hogar Espíritu Santo está ubicado en Oberá, y pertenece a la Fundación Guillermo Hayes. Foto: Mariana Poplawski Un poco en inglés, un poco en español, pero con muchas ganas de dejar un mensaje de solidaridad, Seamus habló con El Territorio sobre sus motivaciones, sus ganas de seguir trabajando en la defensa de los que menos tienen y el pedido divino de obrar con sus manos por el otro. ¿Hace cuánto visitás Oberá? La primera vez fue el 19 de enero de 2008. Le recé a Dios y le pregunté qué quería que yo haga, y a su manera, Dios me envió a Argentina, donde asistí a una escuela para intentar aprender algo de castellano por la mañana, y ayudando en un orfanato por la tarde, en Buenos Aires. Mi tiempo en la escuela de Educación Española terminó el 18 de enero de 2008. Hablé con el Hermano Doherty y le expliqué que estaba algo aislado y que tenía alrededor de seis semanas más en Argentina. Dijo que había un sacerdote, el padre (Guillermo) Liam Hayes, que cuidaba a personas discapacitadas en Misiones, y me recomendó que fuera allí. Me fui en marzo, porque ya tenía mi billete de avión, pero regresé en agosto de ese mismo año. Inspirado por el Espíritu Santo, volví nueve meses cada año. ¿Cuál es la razón de que vuelvas siempre? Por voluntad de Dios. Es un trabajo cristiano y esta es la última vez, pero por salud, porque tengo oclusión de la vena retiniana y tengo que inyectarme. Mi familia ya no quiere que viaje, ya no es una opción para mí. ¿Qué te llevas de Argentina? La experiencia. Es como algo magnético, algo que me llamaba en el pecho, que Dios me pedía. Estuve en diferentes lugares y organizaciones, y luego Dios me envió aquí para esta misión, para ayudar. Sos docente y tuviste además otros trabajos, ¿qué es lo que te inspira a dejar todo y viajar a ayudar a otros? El Espíritu Santo y el deber de caridad. Lo hago en honor a mis padres también. Soy profesor jubilado (de contabilidad), fui entrenador también de atletismo, atleta. Pero siempre una parte de mí le dediqué a este trabajo enviado por Dios. ¿Alguna vez pensaste en escribir sobre esta historia de vida? No, nunca lo pensé. Solamente hacía libros de prácticas para ayudar a mis estudiantes a entender pero sobre mí no. ¿Qué mensaje le dejás a la gente sobre esta tarea? Hay que ayudar, es muy importante. Hay gente que abusa de las drogas y el alcohol que necesita ayuda. ¿Te pone triste no poder volver más a Argentina? No, porque sé que Dios tiene preparada otra misión para mí. El Hogar Espíritu Santo cumplió 14 años El 12 de junio de 2011 se fundó el tercer hogar de la Fundación Guillermo Hayes, destinado al cuidado de personas con discapacidades intelectuales. Desde entonces, el Hogar Espíritu Santo se ha convertido en un lugar donde cada día, con paciencia y mucho amor, se dignifica la vida de quienes más lo necesitan. “Este hogar lleva el nombre del Espíritu Santo, quien creemos inspiró los corazones de James Matthew y Agnes Doyle, del condado de Dublín, Irlanda, para que dedicaran su vida al servicio de los pobres y marginados, tanto en su país como en el exterior. Su legado fue honrado por su hijo, Seamus Doyle, quien contribuyó enormemente a la construcción de este hogar y lo acompañó durante años como voluntario”, explicaron desde el hogar en el marco del aniversario. Perfil Seamus Doyle Voluntario Seamus Doyle es de Irlanda. Allí se dedicó a la docencia y estudió Comercio en la University College de Dublin (UCD). Actualmente, a sus 80 año, está jubilado de la profesión. También se desempeñó en el atletismo y fue entrenador . No obstante, siempre lo acompañó su vocación solidaria. Un hombre movilizado por la solidaridad
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