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Parana » Informe Digital
Fecha: 30/06/2025 13:31
El plan de rutas con financiamiento privado “a la chilena” comenzará en la provincia de Río Negro, con una inversión superior a US$ 350 millones que ingresará al RIGI para construir una nueva red de autovías fundamentales para Vaca Muerta. El Gobierno busca tener el esquema completo antes de las elecciones de octubre, con el fin de exhibir el éxito del modelo como “caballito de batalla” tanto a nivel nacional como provincial. Por esta razón, el presidente Javier Milei está trabajando en conjunto con la diputada Lorena Villaverde, quien está a punto de formalizar su candidatura a senadora nacional y aspira a ganar la gobernación en 2027. “Hoy estamos midiendo 35 puntos en la provincia, pero proyectando indecisos pasaríamos los 40 puntos. Con eso logramos dos senadores y dos diputados en juego”, confían desde La Libertad Avanza. La idea es que el caso rionegrino sirva como “ejemplo” para expandir el sistema de construcción vial privado al resto del país. O, al menos, a las rutas más rentables para eventuales inversores, donde destacan las regiones petroleras, mineras, agropecuarias e industriales. Precisamente, la conexión de Río Negro con Vaca Muerta la convierte en un caso ideal para iniciar este sistema. El colapso vial debido al intenso tráfico de camiones hace que las petroleras estén dispuestas a participar en un consorcio que financie las obras y luego recupere la inversión mediante un canon enfocado en el transporte pesado, siendo el transporte de arena uno de los factores más críticos de congestión en las rutas de Río Negro. En una primera fase, se buscará avanzar con el tramo inconcluso de la Ruta Nacional 22 que va de Villa Regina a Cipolletti (una obra que lleva más de 10 años paralizada), la 151 que corre casi en paralelo a la frontera con Neuquén y la “Barda Norte”, un camino adyacente a las localidades del Alto Valle donde se ubicarían los parques industriales. Según se ha podido conocer, esos proyectos requerirían de una inversión de entre 350 y 400 millones de dólares y se evalúa la formación de un Vehículo de Proyecto Único (VPU) entre los tres tramos para aplicar al RIGI. En una segunda etapa, que apunta a atender las necesidades futuras de la provincia con el desarrollo portuario que traerá el GNL y el oleoducto VMOS, se buscará financiar la construcción de la autovía 3, y también se contempla la reforma de las rutas 251, 40 y 23. “Ahora estamos trabajando en el marco legal y en la construcción de la estructura jurídica. Puede haber una combinación del modelo chileno, el peruano o el suizo, dependiendo de la ruta. El juego está abierto para obtener la mejor versión y recién ahí definir el esquema de licitación y el tipo de concesión”, sostienen desde el oficialismo. El objetivo es constituir un consorcio de dos o tres empresas que puedan construir, operar y mantener la ruta con financiamiento propio, donde ya hay conversaciones muy avanzadas con una firma en particular.
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