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» Misionesopina
Fecha: 30/06/2025 09:32
El sistema financiero argentino comenzó a encender luces de advertencia ante un fenómeno que, hasta hace poco, estaba prácticamente ausente del radar: el aumento de la morosidad en los préstamos bancarios, tanto personales como comerciales. Las cifras oficiales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirman una tendencia creciente. En abril de este año, la mora promedio del sistema financiero trepó al 2,2%, con un incremento notable en los créditos otorgados a familias, donde alcanzó el 3,7%. Se trata de un salto de 0,4 puntos en apenas un mes. “Lo que no fue un tema en los últimos años, incluso durante la pandemia, hoy se está convirtiendo en un tema”, alertó Gustavo Manriquez, CEO del Banco Supervielle, durante un encuentro organizado por el Institute for International Finance (IIF) en Buenos Aires. “Está subiendo la morosidad de los préstamos personales, las tarjetas de crédito, y volvió algo que hace mucho no veía: cheques rechazados. No es algo alarmante todavía, pero hay que prestarle atención”, subrayó. Si bien los porcentajes todavía están por debajo del promedio latinoamericano (2,8%) y de la media histórica de los últimos 20 años en Argentina (3,1%), los bancos ya comenzaron a incluir el tema en su agenda semanal. La preocupación no es tanto por el nivel actual, sino por su ritmo de crecimiento en un contexto de transformación económica. Crece la morosidad en los bancos: cheques rechazados, deudas en tarjetas de crédito y préstamos personales Fabián Kon, CEO del Banco Galicia, también reconoció el fenómeno. “Estaban sorprendentemente bajos, y ahora hay un cambio macroeconómico. La baja de la inflación está modificando hábitos de consumo. Antes, la gente compraba en cuotas como única forma de acceder a bienes, con tasas negativas. Ahora, cada cuota pesa más, y eso requiere una readaptación del consumidor”, explicó a La Nación. En ese sentido, Kon consideró que el aumento de la morosidad no necesariamente anticipa una crisis, sino que podría ser una “corrección natural” frente al nuevo régimen económico. “Son reacomodamientos propios del cambio de contexto. Pero todo depende de que Argentina mantenga el rumbo. Los shocks más relevantes son internos, y si el país sostiene el camino actual de disciplina fiscal, lo externo no debería ser un problema”. El BCRA, en su último Informe sobre Bancos, resaltó que el sistema financiero argentino cuenta con un elevado nivel de previsionamiento ante créditos irregulares. Según el organismo, las entidades tienen un respaldo equivalente al 142% del total del financiamiento en situación de mora, un valor superior al promedio de las últimas dos décadas. En paralelo, desde el Banco Nación aportaron una mirada más optimista. “En el segmento de créditos hipotecarios, donde tenemos entre el 40% y el 50% del stock del mercado, la mora es inferior al 1%, incluso con lo que pasó con el dólar y la inflación desde 2018”, destacó Miguel White, director del banco. Además, indicó que desde octubre del año pasado se otorgaron unos 8000 créditos hipotecarios nuevos. White también adelantó una expectativa institucional: que el Banco Nación pueda convertirse en sociedad anónima en el futuro, aunque no detalló plazos ni precisiones regulatorias. Con este panorama, los bancos se preparan para un segundo semestre de monitoreo constante. La recuperación del crédito es una meta compartida por el sector, pero sus bases deben asentarse en una mayor estabilidad macroeconómica y en una población capaz de adaptarse a nuevas reglas del juego financiero.
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