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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 29/06/2025 20:44
Los eventos climáticos extremos pueden reducir drásticamente el valor calórico del néctar, afectando tanto a los polinizadores como a la producción de alimentos (Imagen Ilustrativa Infobae) El cambio climático está alterando drásticamente los patrones meteorológicos en todo el mundo, lo que afecta no solo a las personas, sino también a los ecosistemas naturales y a la agricultura. Un aspecto crucial en este contexto es el impacto de los eventos extremos, como las sequías y las lluvias intensas, en los recursos vitales para los polinizadores como las abejas. Un estudio publicado en la revista Scientific Reports aborda cómo los cambios en el régimen de precipitaciones, proyectados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para finales de este siglo, pueden reducir drásticamente la calidad del néctar disponible para estos seres vivos esenciales para la reproducción de las plantas. Este trabajo experimental, realizado en condiciones controladas en Brasil, simula escenarios de sequías prolongadas y lluvias intensas para evaluar su impacto sobre la producción de néctar en plantas de calabacín, un cultivo dependiente de la polinización por abejas. Impacto de la sequía y las lluvias intensas en la producción de néctar La sequía extrema podría reducir la oferta calórica del néctar hasta un 95% por hectárea, lo que afecta gravemente la polinización y los cultivos (Imagen Ilustrativa Infobae) Los resultados de la investigación son alarmantes: los escenarios de sequía extrema podrían reducir el valor calórico del néctar hasta un 95% por hectárea. En un escenario más moderado, con una reducción del 30% en las lluvias, la caída se situaría en un 34%. “En términos de calorías potencialmente perdidas en el néctar, esto equivale a más de una tonelada de azúcar por hectárea, que pasa de 1.325 a 71 kilos”, explicó Elza Guimarães, profesora del Instituto de Biociencias de Botucatu de la Universidad Estadual Paulista (IBB-UNESP) en Brasil y coordinadora del estudio. El estudio señala que, bajo condiciones de sequía, las plantas experimentan una disminución significativa en la producción de néctar, tanto en volumen como en concentración de azúcares. Esto tendría un efecto devastador sobre los polinizadores, como las abejas, que dependen de estos recursos para su supervivencia. La pérdida de más de una tonelada de azúcar por hectárea debido a la sequía afectaría la producción de alimentos y la supervivencia de los polinizadores (Imagen ilustrativa Infobae) En palabras de Guimarães, “sin néctar para consumir, las abejas se van, las plantas no se reproducen y los agricultores pierden producción”. Por otro lado, las lluvias intensas aumentan la oferta calórica del néctar, aunque este beneficio debe ser matizado, ya que también pueden tener efectos negativos sobre el ecosistema. El exceso de agua diluye el líquido azucarado, lo que reduce su concentración y calidad como recurso alimenticio. Además, las precipitaciones excesivas pueden generar dificultades para que los polinizadores, especialmente las abejas, vuelen y regulen su temperatura corporal. Esto les exige más energía para buscar alimento, lo que podría disminuir la eficiencia en su actividad de polinización y afectar el equilibrio entre las plantas y sus polinizadores. Cómo se llevó a cabo la investigación El estudio simula los efectos de sequías prolongadas y lluvias intensas en la producción de néctar en plantas de zucchini, un cultivo dependiente de abejas (Imagen Ilustrativa de Infobae) El estudio se realizó en un invernadero de la Universidad Estadual Paulista (UNESP), en el estado de São Paulo, Brasil, y empleó 120 plantas de calabacín cultivadas bajo condiciones controladas de temperatura, agua y nutrientes. Fueron divididas en cuatro grupos que simularon distintos escenarios de lluvia, según las proyecciones del IPCC para el final de siglo. Los tratamientos aplicados fueron: Control : simulando el régimen normal de lluvias. Lluvias intensas : aumento del 57% en las lluvias. Reducción de lluvias : reducción del 30% en las lluvias. Sequía extrema: eliminación casi total del riego, seguido por lluvias intensas. El exceso de agua afecta la eficiencia de los polinizadores, que necesitan más energía para buscar alimento bajo condiciones de lluvia extrema (Imagen Ilustrativa Infobae) Durante el experimento, se monitoreó la producción de néctar en flores femeninas y masculinas, se midió la cantidad de azúcares producidos y se calculó la oferta calórica disponible. Las plantas fueron aisladas de los polinizadores para evitar la interferencia de insectos, y los datos obtenidos se extrapolaron para estimar los efectos de los diferentes escenarios climáticos a escala agrícola. La investigación plantea que los cambios en las precipitaciones afectan la producción de néctar y, por ende, la capacidad de los polinizadores para cumplir su rol en la polinización cruzada de cultivos como el calabacín. En escenarios de sequía, la reducción de la oferta calórica de néctar podría resultar en menos visitas de abejas, lo que afectaría la reproducción de las plantas y disminuiría la producción de alimentos.
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