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» Elterritorio
Fecha: 28/06/2025 17:25
Brilló en el torneo más importante de Sudamérica y continúa su gira internacional. Entrena a diario, sigue ejerciendo como médico y lleva en alto la bandera de Misiones. sábado 28 de junio de 2025 | 15:45hs. En un circuito donde el profesionalismo suele dejar huellas eternas, la historia de Horacio Melo, médico y tenista posadeño, se convierte en una de esas que inspiran, emocionan y demuestran que nunca es tarde para soñar en grande. A sus más de 70 años, ocupa el primer puesto en el ranking ITF de Argentina en su categoría y se ubica 52° a nivel mundial, entre miles de tenistas seniors. Su reciente actuación en el 18º Master 1000 Seniors de Lima, el torneo más importante del continente, fue consagratoria: llegó a semifinales, subió 23 puestos en el ranking internacional y dejó en alto el nombre de Misiones, su tierra natal. “Fue una experiencia hermosa y una gran satisfacción después de casi un año entero de entrenamiento. Uno de mis deseos era estar entre los 50 del mundo y ahora estoy 52. Es un orgullo, sobre todo no siendo profesional y ejerciendo como médico”, expresó Horacio, conmovido. En su categoría participaron jugadores de distintas partes del mundo, incluido el campeón, proveniente de Australia, y el número uno de Chile, quien lo venció en semifinales en un durísimo partido de más de dos horas. Antes, Horacio había ganado el cuarto de final tras una batalla a tres sets. Un ejemplo de esfuerzo, constancia y humildad Lejos del circuito profesional, pero muy cerca del espíritu competitivo, Melo Pablo representa un caso excepcional de disciplina y pasión. Entrena todos los días, acompañado por un equipo humano que menciona con gratitud: Joaquín Haddad como entrenador principal, el “Polaco” Fried como peloteador constante, y los amigos del grupo Candé Tenis, que lo corrigen y estimulan a diario. “Esto es fruto del esfuerzo, la constancia y del trabajo silencioso de mucha gente que me acompaña. Cada día es un proceso. Me siento agradecido con Dios por darme la posibilidad física de seguir compitiendo y por la familia que me apoya siempre”, enfatizó. Más allá de los resultados, Horacio destaca el valor espiritual del deporte: “Esto te da calidad de vida y también satisfacciones profundas. Vale la pena el esfuerzo”. Con la raqueta al corazón El posadeño no detiene su marcha. Luego de Lima, viajó a Foz de Iguazú y desde allí partió rumbo a Río de Janeiro, donde participará en un nuevo torneo internacional (Master 400). La competencia continúa, pero también la misión de representar a Misiones con orgullo y dignidad, compartiendo con tenistas de Chile, Mendoza, Córdoba y otras provincias que también brillaron. “Lo más grande que podemos hacer los mayores es ser estímulo para los más jóvenes. Demostrar que con esfuerzo se puede mejorar, no sólo en el deporte, sino en la vida. A veces las lesiones, el cansancio o la edad parecen obstáculos, pero cuando hay pasión, todo se supera”, reflexionó. Un mensaje que trasciende la cancha La historia de Horacio Melo no es sólo la de un tenista en ascenso dentro del ranking ITF. Es la de un médico que sigue ejerciendo, un misionero que lleva su bandera a cada cancha del mundo y un hombre que con humildad, perseverancia y alegría, inspira a quienes creen que los sueños tienen fecha de vencimiento.
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