Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Cómo las disputas entre padres afectan a los hijos: lecciones del caso Nara-Icardi

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 28/06/2025 14:34

    El conflicto entre Wanda Nara y Mauro Icardi no deja de escalar y sumar episodios de alta tensión. Este viernes, ambos volvieron a protagonizar una grave situación en el edificio Chateau Libertador, donde el futbolista debía pasar a buscar a sus hijas. Aunque Icardi llegó cerca de las 11 de la mañana, recién se retiró pasadas las 21, tras una espera de 10 horas en el lugar. La tensión fue en aumento y motivó la intervención de la policía. Cerca de las 19, también se hizo presente una unidad del SAME —el servicio de emergencias médicas de la Ciudad de Buenos Aires— para revisar tanto a las niñas como a Wanda. Incluso intervino la jefa de Violencia Familiar y de Género de la Policía de la Ciudad, ante la gravedad de la situación. En este contexto, Infobae consultó a especialistas en salud mental, quienes manifestaron su preocupación por el posible impacto emocional que la situación podría tener en las hijas de la pareja. Enrique De Rosa, médico psiquiatra, legista, neurólogo y sexólogo, señaló que los hijos de parejas inmersas en conflictos permanentes pueden experimentar cuadros de alto impacto emocional, con una “intensidad traumática fenomenal”. Icardi permaneció en el lugar durante 10 horas, mientras esperaba para retirar a sus hijas. “Traumática quiere decir ruptura psíquica. Te encontrás con cuadros psicóticos, ni qué hablar de adictivos. Vos pensá que las dos figuras protectoras en las cuales un chico está proyectado se transforman”, comenzó explicando De Rosa, quien añadió que también existe la posibilidad de desarrollar depresión y fobias. En ese sentido, sostuvo que los menores precisan una “integralidad” de la figura materna y paterna para lograr “integrar su propio psiquismo”. “Para poder tener una pareja, hijos y demás, tengo que integrar que la mujer no es el enemigo público número uno o que ser hombre no significa ser una basura violenta, un infiel o un ser que me abandona", explicó. Al respecto de esto, agregó que los hijos víctimas de estas situaciones “no logran integrar su psiquismo”. “Luego están el resto de la vida tratando de atarlo, pero están atando pedazos”, indicó. El especialista ejemplificó con el caso de un joven de 25 años cuya tenencia fue motivo de disputa entre sus padres desde que tenía 8 años: “La causa había sido tan larga que el juzgado no había advertido la mayoría de edad. Y él estaba tan traumatizado que había quedado cristalizado. Esto paraliza el devenir psíquico, es decir, no podés hacer nada porque tu vida es la de tus padres”. El SAME tuvo que intervenir en el conflicto. En esa línea, concluyó que las exparejas en disputa terminan poniéndose en el “centro de la escena”, quedando sus hijos “totalmente eclipsados y dibujados”. La psicóloga Sonia Almada, fundadora de la Asociación Civil Aralma, también advirtió sobre los efectos negativos que podrían tener en las niñas la viralización de videos e imágenes privadas grabados durante esos mismos momentos de conflicto. “Lo que se vulnera es un derecho básico, que es el derecho a la intimidad, al resguardo y a la protección emocional cuando se ven involucrados en una escena que circula en las redes con millones de personas opinando sobre lo que les pasa, lo que les debería pasar, lo que les va a pasar. Esto a los niños les genera una confusión enorme, angustia y una profunda sensación de desamparo”, lamentó la magíster en Derechos Humanos para la mujer y el niño, violencia de género e intrafamiliar (UNESCO). Almada sostuvo que la exposición mediática no solo “les quita el derecho a la privacidad”, sino que, además, los priva de su infancia y los convierte en “personajes”. “El robo de esas imágenes, la exposición de esas imágenes, es sin consentimiento y esto me parece que es importante subrayarlo. Instrumentalizar el dolor de los niños en estos conflictos es realmente algo muy grave”, cuestionó. Los tuits de Ivana Icardi en medio del conflicto entre Wanda Nara y su hermano Además, consideró que estas escenas -de discusiones, forcejeos, participación policial- son difíciles de procesar, pudiendo generar estados de alerta constante y efectos traumáticos. “Puede aparecer como secuela ansiedad, estar siempre alerta para ver qué va a pasar. Entonces, tienen dificultades para dormir, para comer, pueden tener problemas en la escuela, retraimiento, dificultades para prestar atención. Toda su energía está puesta en el conflicto y en sobrevivir a ese conflicto”, sostuvo la psicóloga. Por último, señaló que se pierde el concepto de refugio, lo que puede generar adultos con resentimientos que, en muchos casos, duran “para toda la vida”. La orden judicial para que las fuerzas de seguridad garantizaran la entrega de las niñas a su padre En tanto, la psicóloga y creadora de la comunidad “Facilitando Adolescencias”, Florencia Alfie, advirtió que la alta exposición pública puede llevar a que los niños pierdan la noción de los “límites saludables” entre lo público y lo privado, además de generar “confusión sobre su identidad y su espacio personal”. “Todo esto puede derivar en problemas de salud mental: dificultad para manejar las emociones, tristeza, angustia, inseguridad, frustración, estrés, ansiedad, depresión”, precisó la egresada de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Respecto al impacto de los episodios de tensión entre los padres —especialmente cuando se prolongan en el tiempo—, señaló que los chicos pueden llegar a sentirse “atrapados o responsables de la situación”, e incluso culpables por “no poder arreglar la situación familiar”. “Pueden tener problemas para manejar sus propias emociones, mostrando irritabilidad, tristeza, miedo o incluso conductas agresivas”, describió. Otro problema es que pueden aprender a vincularse desde la agresividad o la evitación, reproduciendo esos mismos patrones en su vida futura: “La exposición prolongada a conflictos familiares puede generar dificultad para establecer relaciones saludables, desconfianza hacia los demás, miedo al compromiso o patrones de relación basados en la confrontación o el distanciamiento”. Además, resaltó una mayor vulnerabilidad a sufrir trastornos de ansiedad, depresión o problemas relacionados con el estrés postraumático.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por