28/06/2025 04:59
28/06/2025 04:58
28/06/2025 04:58
28/06/2025 04:57
28/06/2025 04:57
28/06/2025 04:56
28/06/2025 04:55
28/06/2025 04:54
28/06/2025 04:53
28/06/2025 04:52
» Elterritorio
Fecha: 27/06/2025 23:02
Ambientalistas, estudiantes y movimientos sociales rechazaron el lujo del evento y denunciaron el impacto ambiental, la evasión fiscal y la privatización de la ciudad. “El planeta arde, pero acá tienen los vestidos de Lauren Sánchez”, decía una de las pancartas. viernes 27 de junio de 2025 | 16:00hs. Mientras Jeff Bezos y Lauren Sánchez celebran una fastuosa boda de tres días en Venecia, la ciudad italiana es escenario de protestas crecientes contra la desigualdad global, el deterioro ambiental y la apropiación de espacios públicos por parte de multimillonarios. Las manifestaciones comenzaron incluso antes del inicio formal del evento y fueron protagonizadas por ambientalistas, estudiantes y organizaciones sociales locales e internacionales. El evento, con un costo estimado de 55,6 millones de dólares, incluye serenatas privadas, fiestas exclusivas, una ceremonia en la isla San Giorgio Maggiore y una cena de gala con figuras como Leonardo DiCaprio, Elton John y Mick Jagger. Para alojar a los más de 200 invitados, se reservaron cinco hoteles de lujo. Sin embargo, la creciente presión social obligó a trasladar la fiesta principal del sábado a una base naval, fuera del casco histórico de la ciudad. "El 2% posee el 45% de la riqueza mundial" Las críticas se centraron en el contraste brutal entre el derroche del evento y las condiciones sociales que enfrentan millones de personas en el mundo. En la plaza San Marcos, activistas realizaron una performance donde simulaban estar encadenados bajo los letreros de “Gobierno”, “Justicia”, “Economía” y “Medios de comunicación”, en alusión a la captura de las instituciones por parte del poder económico. Entre las pancartas que se leyeron durante las protestas destacaron consignas como: — “El 2% posee el 45% de la riqueza mundial” — “Guerra en la Tierra, negocios en el espacio” — “El planeta arde, pero no se preocupen, acá tienen la lista de los 27 vestidos de Lauren Sánchez” — “Si pueden alquilar Venecia para su boda, pueden pagar más impuestos” (mensaje firmado por Greenpeace y el colectivo británico We Hate Elon). La movilización incluyó también una acción directa el miércoles, cuando manifestantes arrojaron al Gran Canal una carroza con un maniquí de Jeff Bezos rodeado de billetes falsos, en alusión a su riqueza personal y su rol en la evasión fiscal corporativa. Críticas a la filantropía de Bezos Si bien desde la alcaldía de Venecia y la organización ambiental Corila se señaló que Bezos realizará una “donación importante” a través de su Fondo para la Tierra, los manifestantes desestimaron el gesto como insuficiente y propagandístico, considerando que la fiesta representa un gasto desproporcionado y una huella ambiental severa. “Estos eventos representan un modelo de ciudad que expulsa a sus habitantes, promueve el turismo de lujo y degrada el medioambiente. No se trata solo de una boda, es un símbolo de todo lo que está mal con la economía global actual”, afirmaron los organizadores de la protesta. Una ciudad tomada por la desigualdad La elección de Venecia como escenario del casamiento también fue cuestionada por vecinos y activistas locales, que llevan años denunciando el deterioro de la ciudad por el turismo de élite y la pérdida de identidad cultural. “Venecia ya no es para quienes la habitan. Es un decorado para las élites globales”, expresaron desde el colectivo Venecia no es un parque temático. El contraste entre las cenas privadas, los yates de lujo y la música en vivo, con los reclamos por vivienda, justicia ambiental y equidad fiscal, dejó expuesta una tensión global que va mucho más allá de una celebración.
Ver noticia original