Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Los frigoríficos que impulsaban ciudades en la provincia de Entre Ríos

    Chajari » Chajari al dia

    Fecha: 27/06/2025 18:40

    La provincia de Entre Ríos tuvo, en otra época, una fuerte presencia en el mundo con los productos que en distintos frigoríficos se elaboraban. No hay que olvidar que los saladeros fueron el antecedente de los frigoríficos. En Entre Ríos tal vez el más conocido (posiblemente por el nombre de su dueño) fue el que perteneció a Justo José de Urquiza. Se llamaba “Santa Cándida” y había comenzado su tarea en el año 1847. Estaba ubicado en Concepción del Uruguay, ciudad que tenía un movimiento portuario muy intenso en las décadas de 1850 a 1870 debido precisamente a este emprendimiento comercial. El saladero tenía puerto pero de poco calado, por lo que muchas veces debían cargar en el puerto El Tala y en ocasiones se debía trasbordar en Buenos Aires o en Montevideo. Pero había muchos otros saladeros en Entre Ríos. En 1929 se inauguró en Concordia la Compañía Saladeril y Frigorífica SA, que desde 1941 pasó a llamarse Corporación Argentina de Productores, bajo las siglas CAP Yuquerí. Llegó a tener 2.500 empleados en su mejor época. Ya no existe. Otro frigorífico inmensamente importante fue el de Santa Elena. En 1881 el Matadero de Yeguarizos, llamado “Santa Elena”, era una empresa muy importante. En derredor de este emprendimiento comercial iría formándose la ciudad de Santa Elena. En 1902, Kemerich y Cía. vendió la empresa a Establecimientos Bovril Ltd., que transformó el emprendimiento en un inmenso frigorífico. En el año 1973 se vendió a un grupo de estancieros argentinos con el nombre de Frigorífico Regional Santa Elena. En 1985 lo adquiriría el Estado Provincial, no obstante la ola de privatizaciones terminó con la historia en 1993. No hace tantos años recomenzó tareas tímidamente, pero aquél frigorífico que incidiera fundamentalmente en la creación de una ciudad, ya no existe. Pero claro está que nadie puede quitar la importancia del frigorífico en esta ciudad. Roque “Tito” Casals, hombre de Santa Elena, estudioso de su historia y su identidad, indicó en una oportunidad que la ciudad tiene una historia diferente ya que no hay una fecha exacta de fundación. Todo se originó con la instalación del Saladero en 1871 y a partir de allí comienza la vida comunitaria. Los sucesivos dueños de la planta fabril, siempre compraron los predios. Don Tito decía que el pueblo, hasta que se creó la municipalidad, funcionó como una propiedad privada de los ingleses. Esta situación se vivió hasta aproximadamente 1940 y se dio el cambio cuando asumieron las primeras autoridades municipales. Lo expuesto es una clara demostración de la importancia de la empresa frigorífica en esta ciudad entrerriana. También debemos nombrar a la ciudad de Bovril, la que debe su nombre y fundación a la ya mencionada empresa británica. Fue esta compañía la autora del trazado fundacional de lo que hoy es la ciudad de Bovril, la cual obviamente debe a la referida empresa su nombre. Por otra parte, lo que hoy conocemos como Pueblo Liebig, cuyo origen debemos rastrear poco después que Urquiza fundara Villa Colón, fue también una ciudad formada en derredor de la industria de la carne. Había un pequeño saladero, propiedad de Apolinario Benítez, pero años después llegaron capitales ingleses y fundaron la Liebig’s Extract of Meat Company Limited. En la primera década del siglo XX el frigorífico era impresionante. La ocupación alcanzaba a 3.500 obreros en turnos diurnos y nocturnos. En 1970 la fábrica cerró. Abrió nuevamente bajo la firma Fricosa y después la compró Vizental, hasta que sus importantes instalaciones acabaran desmanteladas y vendidas. El frigorífico hoy ya no existe. Asimismo, en 1923, nació la “Sociedad Anónima de Abastecimiento urbano Saladeril y Frigorífica Gualeguaychú”. El saladero fue transformado en frigorífico, y en el año 1931 adquirió su primer barco. Una vez más, la obra social que realizó el frigorífico, desde sus inicios, mereció la consideración de todos y fue muy importante para Gualeguaychú y una amplia región. Fue el primer frigorífico nacional que se opuso al monopolio inglés. En la década del 70 la situación era más que complicada. La Empresa terminó cerrando sus puertas. Iba a ser arrendado a la empresa rusa “Víctor” pero la reactivación no se dio. Otro frigorífico entrerriano cerrado. Por supuesto que queda mucho para hablar de la industria de la carne en Entre Ríos, pero aquellos frigoríficos que impulsaron ciudades, hoy son sólo parte de la historia.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por