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» Diario Cordoba
Fecha: 27/06/2025 15:39
Varios meses sin cobrar el alquiler y la propietaria del piso solucionó el problema por sus medios, impidiendo el acceso de la inquiokupa. Ahora ha sido condenada, junto a otro procesado, a seis meses de prisión por la sección segunda de la Audiencia provincial de Córdoba. Ambos acusados han reconocido la comisión de un delito de allanamiento de morada, lo que ha permitido que el Ministerio Fiscal, la acusación particular y su defensa alcancen un acuerdo de conformidad sobre los hechos y la pena. También han evitado que les juzgue un jurado popular, lo que estaba previsto para mediados del pasado mes de mayo. La sentencia ha sido facilitada a este periódico por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Acerca de los procesados, señala que la propietaria del piso alquilado es natural de Zaragoza y tenía 25 años de edad en el momento de los hechos. Su entonces pareja, de Soria, tenía 31 años. En diciembre de 2020, la encartada alquiló el piso a una mujer por tiempo de un año y una renta mensual de 325 euros. Se da la circunstancia de que en ese mismo ejercicio, con motivo de la pandemia de covid, el Gobierno de España aprobó reales decretos para, entre otras medidas, impedir el desahucio de personas vulnerables. Entraron en la vivienda cuando estaba fuera El tribunal considera probado que una tarde de junio de 2021, "ante diversos impagos de la renta y sobre la base de una cláusula del contrato que preveía su rescisión automática", la propietaria y su pareja, "a sabiendas de que la arrendataria no se encontraba en esos momentos en la vivienda, aprovecharon para introducirse en la misma, utilizando unas llaves que poseía la propiedad. Cuando volvió (la inquilina) los acusados le impidieron acceder a su morada, situación que se mantiene en la actualidad", detalla la sentencia. En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal solicitó la imposición de un año y tres meses de prisión por un delito de allanamiento de morada. De su parte, la acusación particular calificó los hechos de forma similar y atribuyó a los procesados un presunto delito de apropiación indebida, por el que se siguió un procedimiento por delito leve, que fue excluido de esta causa. Solicitó dos años y cinco meses de prisión para cada uno de los acusados. El escrito conjunto de calificación de los hechos, presentado por las partes y ratificado por los acusados, ha rebajado la pena a seis meses de cárcel. "Indignado" En los últimos tiempos, asociaciones que representan a propietarios de viviendas critican la "indefensión" ante los impagos de alquileres. En esta línea, lamentan que se mantengan las medidas aprobadas durante la pandemia, pese a haber transcurrido cinco años. La Ley por el derecho a la Vivienda califica como vulnerables a los inquilinos que destinan más del 30% de los ingresos al pago de la renta y suministros, y perciben hasta 1.800 euros al mes. Sin embargo, el sueldo medio en España es de 1.712 euros con 14 pagas. Juan Luis Bernedo preside la asociación Cámara de la Propiedad Urbana de Córdoba y Provincia (Caprocor) y asegura que se encuentra "indignado" con la situación. Lleva cuatro años sin percibir el alquiler de una vivienda y perdió el juicio porque su inquilina, que es la expareja del titular del contrato, ha sido declarada vulnerable. Juan Luis Bernedo. / CÓRDOBA En declaraciones a este periódico, afirma que en los últimos años se ha observado un aumento de la morosidad, pero "el problema no es el aumento, sino la indefensión. Hay mucha desesperación. Tengo personas en mi entorno, la típica señora con una pensión baja que invirtió en un piso y llegaba a final de mes con la rentita y la pensión, y ahora tiene que comer en casa de sus hijos porque no tiene para comer". Este afectado destaca que algunos propietarios están optando por alquilar los inmuebles a estudiantes, "para no tener problemas", los arrendan por habitaciones y "mucha gente se pasa al sector turístico porque pagan y se van. Están ahí por miedo". De esta forma, precisa que, "en Córdoba, la mayor parte de los propietarios son gente con un piso o dos, que se ha privado de muchos caprichos para tener una rentita y ahora está pasando apuros económicos". Suscríbete para seguir leyendo
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