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» Elterritorio
Fecha: 26/06/2025 23:29
Susana Pintos lleva consigo el reclamo por justicia desde 2003, año en que su hijo murió por un disparo de fusil en el Regimiento 30 de Apóstoles. Explicó que la causa se encuentra en la órbita de la Justicia Federal pero sin mayores novedades: faltan las versiones de dos oficiales que habrían visto por última vez a Mauro jueves 26 de junio de 2025 | 19:15hs. Familia y legisladores chaqueños se convocaron frente a Casa de Gobierno. // Foto: Marcelo Rodríguez Familiares del soldado chaqueño Mauro Ramírez lo recordaron y alzaron la voz, una vez más, exigiendo justicia y celeridad en la causa que investiga su muerte. Un episodio que conmovió a la comunidad de las fuerzas de seguridad y a sus allegados de aquella provincia, y que ocurrió una fecha como hoy pero de 2003. El joven de entonces 21 años fue encontrado muerto con un disparo de FAL en el pecho en el lugar donde hacía guardia en el Regimiento 30 de Apóstoles. Por la disposición del cuerpo y detalles de la herida, se confirmó que se trató de un homicidio y no un suicidio, como la investigación inicial a cargo del Juzgado de Instrucción 4 de Apóstoles concluyó en su expediente. Sin embargo, y a 22 años del caso que pasó de la justicia provincial a la Federal, cercanos a Ramírez se convocaron esta mañana frente a la sede del Juzgado Federal sobre la avenida Mitre pidiendo justicia y recordando su identidad. El acto, que contó con una comitiva de Chaco que acompaña la causa, se trasladó cerca de las 10:30 a la plaza 9 de Julio. Susana Pintos, su madre, encabezó el breve pero emotivo encuentro recalcando que lo que pasó con Mauro fue violencia institucional y exigiendo que dos integrantes de esa fuerza sean indagados por ser posibles partícipes, o conocedores, del trágico hecho. Pocas novedades y ferviente lucha Pintos reprochó que, cuando la justicia ordinaria tomó el caso en el 2003, “lo archivó en 3 meses”, pero una apelación concedida en Posadas logró que el documento se reabra y pase a manos de la justicia federal. “Lamentablemente la muerte de mi hijo hasta ahora está impune, pero yo voy a seguir luchando. Mi hijo no se suicidó y las pruebas así lo demuestran”, sostuvo. A la fecha, el expediente se encuentra en la Cámara de Casación Penal Federal con cuestiones procedimentales a resolver. Pero, según compartió la mujer en una entrevista radial, el rechazo a que dos soldados fueran llamados a indagatoria dejó un gusto amargo en el entorno. En particular, Eduardo Jeremías Brevel y Ovidio Francisco Almeida son los que la querella solicitó que fueran notificados en la causa, porque ambos hicieron el cambio de guardia con Ramírez aquel 26 de junio a la mañana y, siguiendo esas pesquisas, habrían sido los últimos en verlo con vida. Sin respuestas sólidas por parte del Juzgado a cargo de Miguel Angel Faría, Pintos consideró que “se inclinó más para favorecer a los ex integrantes del ejército” y defendió que “no estoy en contra del ejército, estoy en contra de las personas que mataron a mi hijo”. En una jornada movilizante, Susana fue acompañada por legisladores chaqueños y una comitiva de Derechos Humanos de esa provincia hasta la garita del Regimiento 30 en Apóstoles donde se convocaron en un breve acto. Con presencia de autoridades del Ejército y de un sacerdote, depositaron una ofrenda floral en el sitio donde Mauro fue encontrado sin vida en 2003.
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