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» Radio Sudamericana
Fecha: 26/06/2025 22:50
Jueves 26 de Junio de 2025 - Actualizada a las: 21:09hs. del 26-06-2025 CORRIENTES CAPITAL Un joven que estudió Medicina en 1999 relató que vivió fenómenos paranormales junto a sus compañeros en una casa que funcionaba como pensión universitaria. Su historia fue contada por Andres Brondo, en su canal de Youtube "Nervustrack" y causó escalofríos. Lo que parecía ser una típica historia de estudiantes universitarios en una pensión compartida, se convirtió en un relato espeluznante. Andres Brondo, en su canal de YouTube Nervustrack, conocido por narrar casos paranormales enviados por seguidores, difundió un testimonio que ocurrió en pleno centro de Corrientes Capital, en una casa ubicada sobre calle Bolívar, entre Padre Borgatti y Don Bosco. La pensión del terror El hecho data de 1999. Un joven de Monte Caseros que llegó a la ciudad para estudiar Medicina alquiló una habitación en una pensión junto a otro grupo de chicos. “Era una casa antigua, bajita, oscura. Siempre parecía en penumbra, como si no quisiera dejarse ver”, recordó el protagonista. Según relata, pese a las luces que intentaron poner para iluminar el clima del lugar se tornaba opresivo, “las lamparitas se quemaban todo el tiempo”. La vivienda, hoy remodelada y con otro uso, tenía varias habitaciones, patio, pasillo, cocina, comedor y un baño que se convirtió en el epicentro de lo inexplicable. “Había zonas con frío permanente, como el baño, la salita y una habitación del fondo, aún en pleno verano correntino. Al principio lo tomamos como algo bueno, después entendimos...”, contó. Luces que se apagan, voces y las siluetas que rondaban la casa Los eventos extraños no tardaron en presentarse: luces que se encendían y apagaban solas, muebles que se movían, puertas que se abrían sin explicación y voces. “Una vez llegue temprano de la facultad y escuché que alguien me llamaba desde el baño. Pensé que era Darío, uno de los chicos, y fui a asustarlo. Abrí la puerta rápido pero no había nadie”, recordó. El ambiente en la casa se volvió cada vez más pesado. “Se respiraba tensión, empezamos a discutir por todo. Nadie decía nada al principio por miedo a quedar en ridìculo, pero todos lo sentíamos”, explicó. Hasta que sacaron el tema muy tímidamente y ahí notaron que no estaban locos, algo extraño pasaba. El relato da cuenta de un punto de inflexión: cuando uno de los jóvenes fue violentamente despertado al ser tirado de la cama por una fuerza invisible.“Un día sentí que algo estaba en mi habitación y que lo tenia cerca de mi cara. Fue una sensación horrible. Me coste y al rato me desperté con un grito, era mi amigo Gustavo y estaba mirando la cama. Algo le había agarrado del brazo fuerte y lo había tirado al piso. Fue ahí cuando entendimos que no era solo una sensación. Entendimo que lo que había era algo malo y que podìa hacer contacto fìsico con nosotros", relató. Ese chico abandonó el alquiler tras este episodio y se volvió a su ciudad natal. Para los jóvenes, ya no hubo dudas: la casa guardaba algo más que humedad en las paredes. “Después de eso, la actividad paranormal se intensificó. Las noches eran peores, como si lo que fuera que había ahí se hiciera más fuerte en la oscuridad”. Uno de los momentos más aterradores fue cuando un domingo durante una comida en la que estaban todos, uno de jóvenes fue al baño y al salir se lo cruzó a Marcelo, otro de sus amigos. Le preguntó qué hacia en el comedor pero Marcelo no le respondió, entonces regresó a la cocina donde estaban todos. Pero su sorpresa fue enorme al encontrar al verdadero Marcelo en la cocina. “¿Quién era entonces el que estaba en el comedor?”, se preguntaron con pánico. El baño, siempre frío y mal iluminado, se convirtió en el centro de los sucesos más aterradores. “Era un lugar oscuro, algo raro pasaba ahí”, repitió varias veces el testigo. ¿Herencia maldita o energía residual? Todo tomó un giro aún más escalofriante cuando un hombre, que se acercó al lugar buscando unas llantas, les contó que había vivido en esa casa años atrás, cuando era niño. Dijo que su padre estaba metido en cosas oscuras, tal vez brujería y decìa que una vecina le había hecho algún "trabajo". Murió tras sufrir un ataque... si bien no murió en la casa, el ataque lo había sufrido en el baño”, reveló. Hoy, más de 25 años después, el lugar ya no es una pensión. Pero este testigo cada vez que visita la Capital cruza para ver la vivienda y recordar todo lo vivido. ¿Conoces la casa de la que habla? ¿Seguirán pasando sucesos paranormales?
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