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CABA » Plazademayo
Fecha: 26/06/2025 20:54
Un informe del Observatorio IPA advierte sobre el impacto de la recesión, la presión impositiva y la apertura indiscriminada de importaciones en el sector productivo argentino. En apenas un año de gestión del presidente Javier Milei, más de 12.200 pequeñas y medianas empresas (PyMEs) cerraron sus puertas en Argentina, según un informe elaborado por el Observatorio de Industriales Pymes Argentinos (IPA). El documento advierte que, entre enero de 2024 e igual mes de 2025, 12.259 unidades productivas dejaron de operar, reduciendo el total de empresas registradas de 511.630 a 499.371. El informe responsabiliza principalmente a la recesión económica, la presión impositiva y la política de importación indiscriminada impulsada por el ministro de Economía, Luis Caputo, como los principales factores del fenómeno. Estas condiciones, señala IPA, “generaron el déficit cero que celebra el Gobierno, pero al costo de una caída severa en el consumo interno y un deterioro crítico del aparato productivo nacional”. Desde el observatorio destacaron que el mayor golpe fue sufrido por las PyMEs manufactureras, que hoy operan “muy por debajo de los niveles de crecimiento que muestra la macroeconomía”. Aunque algunos indicadores agregados reflejan una tenue recuperación impulsada por sectores como el agro, el petróleo y las finanzas, el documento advierte que “el consumo, la industria y el empleo siguen completamente rezagados”. “La economía crece, pero sobre bases frágiles”, remarca el análisis. La baja de la inflación no logró, hasta ahora, traducirse en una mejora del poder adquisitivo ni en una reactivación de la demanda interna. El presidente del IPA, Daniel Rosato, sostuvo que la situación actual “demuestra la necesidad urgente de una política industrial concreta”. “Las condiciones macroeconómicas pueden ser importantes, pero resultan totalmente insuficientes si no se protege a la industria nacional frente a la competencia desleal de empresas extranjeras que reciben subsidios, financiamiento barato y apoyo estatal en sus países de origen”, afirmó. Rosato concluyó con una advertencia al Ejecutivo: “Ahora es cuando el Gobierno debe demostrar si tiene un plan para el sector productivo o si piensa dejarlo morir. El ritmo de destrucción de empresas es alarmante”.
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